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Defensa Preventiva. Las personas narcisistas repiten lo buenas que son

Defensa Preventiva. Las personas narcisistas repiten lo buenas que son

Cuando ves que una persona repite lo buena que es, espera a ver sus actos primero. Quien realmente es bueno , no lo va diciendo, si no que lo demuestra con su correcta manera de vivir.

El narcisista siempre enfatiza el hecho de que es un «buen chico», que debes «confiar en él», sin que nadie le diga nada ni le pregunte.

Las personas tóxicas y abusivas exageran su capacidad para ser amables y compasivos. A menudo te dicen que debes «confiar» en ellos sin construir primero una base sólida de confianza. 

Al principio de la relación el narcisista siempre parece que se preocupa por ti. Pero se trata de otra herramienta para manipularte,  la empatía cognitiva. No es emoción lo que muestra sino que te escucha y te parece atento porque lo que hace es recabar información sobre ti, para luego utilizarla para poder manipularte.

Las personas realmente agradables rara vez tienen que mostrar persistentemente sus cualidades positivas: exudan su calidez más de lo que hablan y saben que las acciones hablan mucho más que las palabras. Saben que la confianza y el respeto es una calle de doble sentido que requiere reciprocidad, no repetición.

Si al principio de una relación de amistad o de pareja alguien insiste en justificarse a sí mismo como bueno, huye. La persona buena no necesita decir que lo es. Fíate de las acciones no de las palabras.

Para contrarrestar una defensa preventiva, reevalúa por qué una persona puede enfatizar sus buenas cualidades. ¿Es porque piensan que no confías en ellos o porque saben que no deberías? Confía en las acciones más que en palabras vacías y ve cómo las acciones de alguien comunican quiénes son, no quiénes dicen que son.

 

Comportamiento Co-narcisista: cómo nos adaptamos al narcisista

Comportamiento Co-narcisista: cómo nos adaptamos al narcisista

El término Co-Narcisista fue usado y explicado por primera vez en el 2005 por el neurólogo americano Dr Alan Rappaport para referirse a la forma en que los hijos se adaptan a los padres narcisistas.

“Las personas co-narcisistas, como resultado de sus intentos de llevarse bien con sus padres narcisistas, trabajan arduamente para complacer a los demás, se remiten a las opiniones de los demás, se preocupan de cómo piensan y sienten los demás sobre ellos, a menudo están deprimidos o ansiosos, les resulta difícil conocer sus propios puntos de vista y experiencia, y asumir la culpa de los problemas interpersonales.” Alan Rappaport.

En cada relación narcisista, nos encontramos a un narcisista (abusador) y a un co-narcisista (víctima). La víctima, co-narcisista, «coopera» con su narcisista, y vive para validarlo. La víctima es, según el Dr. Rappoport «el recíproco de la relación».

La persona co-narcisista se adapta a la vida con personas narcisistas y, como resultado, no puede desarrollar medios saludables de autoexpresión y autodirección. Rappaport acuñó el término «co-narcisismo» para esta adaptación, que tiene la misma relación con el narcisismo que el «co-alcohólico» tiene con el alcoholismo y «co-dependiente» tiene que ver con la dependencia.

El término solo se refiere a una dinámica de relación que existe específicamente entre un narcisista patológico y su víctima (co-narcisista). Co-narcisista se refiere a la persona que “se adapta” para sobrevivir en una relación narcisista.

Las víctimas co-narcisistas aprenden que deben cooperar si quieren mantenerse seguras con su narcisista o abusador.

Luego por favor que te quede claro que tú no estás enferma ni tienes la culpa del abuso sufrido. Solo te has adaptado para sobrevivir a la situación.

Diferencia entre co-dependiente y co-narcisista

Los individuos co-dependientes tienen comportamientos sumisos para mantener felices a aquellos a quienes aman, porque temen estar solos en el mundo.

Mientras que en el co-narcisista, sus conductas sumisas se dan para acomodar y soportar los comportamientos rígidos y abusivos del narcisista patológico para sobrevivir. Solo siendo pasiva y agradable, la víctima puede permanecer segura mientras se encuentra en esta relación peligrosa.

Las víctimas co-narcisistas aprenden inconscientemente a usar el apaciguamiento (ser agradable y pasivo) con la esperanza de inhibir las reacciones hostiles de los narcisistas dominantes.

Esta sumisión es, una estrategia de «supervivencia» que la persona co-narcisista utiliza para sobrevivir. A estas estrategias sumisas de supervivencia se les agregan sentimientos de vergüenza, culpa, ansiedad,… (síndrome de la víctima narcisista).

Las víctimas de los narcisistas aprenden que deben cooperar si quieren estar seguras en torno a su narcisista. Luego el comportamiento co-narcisista es un mecanismo de defensa para sobrevivir a la tiranía del narcisista.

Pérdida de Identidad

Pérdida de Identidad

Una de las secuelas que nos quedan a las víctimas del abuso narcisista es la PÉRDIDA DE IDENTIDAD, que junto con otras secuelas y comportamientos de defensa conforman el Síndrome de la Víctima Narcisista.

¿Sabes quién eres realmente? No me refiero a tu nombre,… mi pregunta es si tienes claro cuál es tu verdadera identidad, tu verdadero yo. O eres una persona llena de dudas sobre tu persona. ¿Puedes reconocer a la mujer que tienes frente al espejo?

Cuando eres abusada psicológicamente pierdes el sentido del yo, tus objetivos de la vida y las ambiciones.

La persona narcisista, tu madre o pareja, han anulado tu identidad, te la han robado. Han hecho que ignores tus sentimientos y deseos para atender los suyos, aparentando que se preocupaban por ti solo para alimentar su ego.

Ignorar las necesidades de la persona narcisista hubiera supuesto no darle el suplemento narcisista que necesitaba, y sin ello, has visto que la persona narcisista saca su ira. Cada vez que has tratado de expresarte y “ser tú” ha desatado su ira, castigándote aún más.

Tu verdugo decide qué es bueno y que no para ti, no dejándote elección en la vida. Te invalida, te retuerce al alma, para que seas solo un objeto para atenderle a él/ella, cómo y cuándo quiera.

La persona con trastorno narcisista de la personalidad usará todas las tácticas de manipulación posibles , para destruir tu autoestima. Te despoja completamente de tu identidad para que seas totalmente dependiente de ella. «Borrándote», te conviertes en su sirviente y vives para atender sus necesidades y nunca las tuyas.

Al no “haberte preocupado por ti”, al no haber atendido tus necesidades y responder siempre como el narcisista requería, tu identidad ha quedado “congelada”, no has podido expresarte.

¿Te identificas con lo leído? ¿ creés que una de las secuelas que sufres después de los abusos continuados de tu madre o de tu pareja?

Decirte que puedes recuperar la gran mujer que eres. Puedes sanar y encontrarte a ti misma. Con el trabajo personal de reconocerte a ti misma vas a poder empoderarte y brillar como la hermosa mujer que realmente eres. No dejes que el pasado hipoteque tu futuro.

Love Bombing. Etapa de idealización

Love Bombing. Etapa de idealización

Love bombing es la primera fase en una relación con un narcisista.

El narcisista manipulador sabe cómo seducir  a su presa. Es un excelente titiritero y sabe de qué cuerda tirar para hacer contigo lo que quiera. Sabe decir y hacer lo que tu quieres escuchar y ver.

Cuando conoces al narcisista, él sabe cómo hacer que caigas en sus redes y lo idealices. Parece el hombre más atento del mundo, pero en realidad es posesivo. No te quiere amar, sino poseer.

¿Y qué es LOVE BOMBING?

Estas dos palabras en inglés se refieren a una técnica de manipulación que comenzó como un método para convencer a otros de unirse a la Iglesia “Unification Church” en Estados Unidos en los 70, a través de la condescendencia, la atención y el afecto.

La estrategia funciona tan bien que incluso en el 2010 el psicólogo británico lo recomendó a los padres para conseguir que sus hijos se comportaran mejor. El «amor» podía ser un arma para controlar al otro: a través de palabras bonitas, caricias cálidas y atenciones una persona lleva a la otra a pensar, sentir y actuar como mejor le convenga.

Dentro de una relación de pareja el «love bomb» o bomba de amor, funciona como un mecanismo de poder basado en la influencia a través de muestras exageradas de atención y afecto. Una vez que el narcisista-manipulador convence a la víctima de ser el amante perfecto, ésta cree fervientemente que se trata de su amor ideal, el hombre perfecto.

Todas estas atenciones del narcisista hacia ti, este amor edulcorado, son para que te conviertas adicta a él. Para ello observa tus carencias y necesidades y tratará de cubrirlas con creces.

Tú te sientes valorada y cuidada y te acostumbras a los elogios. Estás en una nube de algodón y eso te gusta y hace sentir bien. Con todo esto, pones al narcisista en un pedestal ya que crees ser el centro de su universo. Hasta que descubres que en el centro de su mundo está solo su ombligo.

Pero en el momento del enamoramiento y del mundo de color de rosa eso no lo sabes y tu unión con él se intensifica de tal manera, que antes de que te des cuenta, comienzas a confiar en el narcisista para sobrevivir.

Sientes que tu unión con Sr. Ideal es única y especial, nunca nadie antes te ha tratado así, y eres la envidia de tus amigas. Es tu alma gemela. Así te lo hace ver y te dirá en este momento que eres la mujer más especial y única con la que nunca se ha encontrado.

Empuja para que la relación vaya rápido y con su perfecta actuación , tú le dejas avanzar. Estás embriagada por tanto amor.

En esta fase del enamoramiento, a Don Perfecto, a veces se le cae su máscara para tantearte y probarte, pero tú no lo ves. Sus “fallos” son tan escasos que cuando los ves dudas realmente de si lo ha dicho o ha hecho.

En esta primera fase donde el narcisista busca que le idealices, se centra en recabar información sobre ti para luego utilizarla para torturarte emocionalmente. Tomará buena nota de:

  • Tus defectos, inseguridades y secretos

Se frota las manos cuando le cuentas sobre tu infancia, tus heridas y sentimientos. Así sabrá cómo meterse bajo tu piel y en tu mente. Tú te sientes tan agusto, necesitas tanto la atención, que su gesto de escucharte lo tomas como casi una unión espiritual y crees que es tu alma gemela. Sientes que el narcisista empatiza contigo y te apoya.

  • Tus fortalezas y logros

Al principio de la relación en esta etapa de idealización el narcisista no para de presumir de ti, eres su trofeo. Le sirves para dar una imagen de persona normal y merecedora de todo lo bueno. Destacará lo sexy que eres, guapa, inteligente. Estará orgulloso de tu trabajo,…

  • Tu necesidad de complacerle

El narcisista observa y aprende a manejarte dándote lo que necesitas. Tú, gracias a tu empatía y compasión estás dispuesta a complacerle a cambio de su validación y aprobación. Así comienza a hacerte dependiente de él.

Recuerda que una vez que eres consciente de sus manipulaciones y del dolor que te ha causado, puedes salir de esa tortura y recuperar a la gran mujer que eres. Nada de lo vivido ha sido culpa tuya.

Responder en lugar de reaccionar.  La piedra gris

Responder en lugar de reaccionar. La piedra gris

Habrás podido leer en otros post que lo que busca la persona narcisista abusadora es tu reacción. El suplemento narcisista, es su droga, el combustible que le mueve.

Claro que para dejar de recibir críticas, humillaciones,… lo mejor es el contacto cero (si no ves a tu abusadora no te alcanza su ira). Pero no siempre se esta preparada para llevar a cabo un distanciamiento físico. Y no te debes sentir mal por ello. Como puedes leer aquí, para el contacto cero hay que estar preparada y planearlo.

Cómo actuar cuando tienes que seguir viviendo con quien abusa de ti

Hay veces que no puedes romper el vínculo físico con la persona  narcisista. Puede que no estés preparada, que no sea tu momento de llevar a cabo el contacto cero . O simplemente no tienes ahora mismo las fuerzas para hacerlo. No siempre es “práctico” cortar de raíz y establecer contacto cero.

Sea cual sea el motivo, no debes sentirte culpable por no alejarte  pese a saber que te hace daño. Lo más importante es que ahora sabes de sus juegos, que no te hace bien. Ya llegará tu momento. Ahora conoces su manera de actuar cómo y porqué lo hace. Eso ya es un gran cambio para poder protegerte de sus abusos.

Sin embargo, si debes protegerte para que no te siga rompiendo emocionalmente.

Sabiendo que lo que busca es que saltes por los aires y te sientas mal, debes intentar responder y no reaccionar. Porque recuerda, lo que busca tu madre, es que tu te enojes, te sientas mal, llores, estés dolida,…

Para ello el método que te propongo es el conocido como “ método de la piedra gris”.

Este término fue usado por primera vez en 2012 en un post por la blogger Skylar (apodo que usa para que su abusador no la encuentre).

El «método de la piedra gris» consiste, básicamente, en abstenerse de cualquier reacción de tipo emocional que pueda servirle al manipulador de suplemento narcisista. Según Skylar, la diferencia con el contacto cero, consiste en desconectar emocionalmente de tu abusador sin separarte físicamente de él.

El método de la piedra gris consiste en convertirte en una persona aburrida para el narcisista, que pierda interés en ti. Sabemos que, en todas sus interacciones, el objetivo central de los narcisistas es extraer combustible de sus fuentes de suministro, tus reacciones. Esto es lo que buscan incansablemente y la razón de ser de todo lo que hacen.

Cualquier forma de atención que le prestes, le sirve de combustible que alimenta su ego. Tus respuestas emocionales, ya sea en forma de palabras o de gestos, positivos o negativos, le alimentan. Provocar tus reacciones es la motivación que subyace detrás de sus maltratos y manipulaciones.

El método de la piedra gris consiste en permitir el contacto, pero darle respuestas aburridas y monótonas, de modo que el parásito tenga que ir a otra parte a por su fuente de combustible. Cuando la relación contigo es insatisfactoria para el narcisista, su mente se reprograma para esperar aburrimiento en lugar de drama de ti. Los narcisistas son adictos al drama y no pueden aburrirse.

Con el tiempo, encontrará una nueva persona de la que extraer su droga, el suplemento narcisista, y cada vez se sentirá menos atraído por ti.

Según Skylar, la creadora del método, el método de la piedra gris es una forma de entrenar al psicópata para que te vea como “algo” insatisfactorio: lo aburres y no puede soportar el aburrimiento.

Cuando la persona con trastorno de la personalidad, no obtiene de ti tu enfado o tus lágrimas, su mente se descoloca. Ella necesita su suplemento narcisista, y si tú no se lo das, buscará otras personas de donde obtenerlo.

Pasos para aplicar el método de la piedra gris

Lo primero es ser muy consciente del juego que se trae entre manos la persona narcisista. Ya que el método de la piedra gris consiste en ganarle la batalla de una manera muy pacífica. Se trata de  invitarle a que desista de ti, simplemente no dándole lo que quiere. Cuando sabes lo que quiere, si se lo das vuelve a por más, pero si se lo dejas de dar irá a buscarlo a otra parte. Es cuestión de observar muy bien al narcisista, lo mismo que ha hecho  contigo, devolverle su moneda sin que  se de cuenta (no son muy inteligentes aunque lo quieran hacer creer).

Para poder evitar el control que la persona narcisista  tiene hacia ti debes seguir los siguientes pasos:
  • Dar un paso atrás y actuar como una mera observadora. Observa como actúa, cuándo y cómo  «te ataca»
  • No responder a sus ataques. Para ello, aprende a respirar hondo cuando trata de atacarte. Te prometo que si no le contestas como espera, esto le va a descolocar y si lo haces de manera continuada, tendrá que buscarse otra víctima. Porque las vampiros emocionales, necesitan de su «sangre emocional» para sobrevivir.

 

Como todos los psicópatas son adictos al drama, y esperan de ti que reacciones. Si no lo haces cómo lo has hecho hasta ahora, no sólo va a estar perdido, si no que no va a encontrar el suplemento narcisista que necesita.

 

Convirtiéndote en una roca, un ser inerte, le ganarás la batalla. El vampiro emocional con el que vives, no podrá chupar más tu sangre.

Practicar el método de la piedra gris no es obviar la realidad. Es ser muy consciente de ella. Para ello has llegado a la etapa de aceptación de lo que has vivido, y de observar lo poco inteligente que es en realidad la persona narcisista y no darle lo que quiere.

Es cuestión de práctica. Como todo en la vida, la primera vez no lo conseguirás pero si cuentas hasta diez cada vez que vas a reaccionar, terminarás siendo una roca que no siente.

Te vas a dar cuenta que si tú no reaccionas, la que pasa a tener el control eres tú.

Cuando consigues dominar el arte de la piedra gris, el no alterarte ante cualquier humillación, empiezas a ver la vida de otra manera. Te conviertes en observadora y empiezas a reconocer las debilidades del narcisista. Comienzas a ver que no es la persona fuerte que creías y tu miedo hacia ella se diluye.

Mucho cuidado. No  olvides que el método de la piedra gris no es método a largo plazo.

Al seguir conviviendo con la persona narcisista, ésta te va a seguir viendo como su potencial suplemento (ya lo has sido y  está segura de que puedes seguir siéndolo). Si no le validas como  necesita puede desatar una ira aún más fuerte. Así que utiliza el método solo para ganar tiempo y preparar el contacto cero.

Ten mucho cuidado, una vez más que el método de la piedra gris te sirva para ganar tiempo y preparar tu huida. Es la única salida para librarse de las manipulaciones de tu madre.

 

El Duelo, etapa en la sanación de una relación tóxica

El Duelo, etapa en la sanación de una relación tóxica

Sanar después de sufrir el abuso narcisista no es un proceso fácil, requiere de trabajo personal y de pasar por diferentes etapas.
Una vez que descubres lo que te ha hecho tu madre y las heridas que te ha dejado (SÍNDROME DE LA VICTIMA NARCISISTA) entras en la etapa del duelo.

En “Más allá del principio del placer”, Freud (1920) señala la repetición en la transferencia analítica del trauma infantil temprano. Nos dice en su obra que de adultos, reproducimos las situaciones dolorosas que ocasionaron nuestras heridas narcisistas.

Desentrañar las causas de estos padecimientos y tender al necesario cambio psíquico estructural es necesario para poder vivir una vida plena, en la que nuestros traumas no nos devuelvan al pasado.

Para sanar has de saber cómo es tu madre, la persona narcisista, cómo ha abusado de ti, y sobre todo has de reconocer las heridas o secuelas que el abuso te ha dejado. Pero esto te genera dolor. Pero déjame decirte que para sanar el dolor ha de salir.

Pese al dolor que sientes has de saber que nada de lo ocurrido ha sido culpa tuya, si no de las miserias no solucionadas de tu madre. Ella te ha utilizado a ti para cubrir su verdadero yo. La ira que ha lanzado sobre ti ha sido para tapar su débil identidad. Y todo lo ha podido hacer por tus valiosísimas cualidades:

Eres COMPASIVA, EMPÁTICA Y RESILIENTE

En ningún momento de tu camino hacia tu cura olvides todo lo que vales. Eres una valiente que va a enfrentarse a sus fantasmas, a sus heridas y va a romper el círculo del abuso que puede llevar generaciones en tu familia.

Procesa todos los sentimientos contradictorios que sientes. Es el periodo del duelo

La verdad alivia pero es dura. Ver claramente que tu madre ha abusado de ti es uno de los peores shocks que puedes recibir en tu vida.

Sabes que siempre has padecido sus abusos, pero lo habías tomado como algo normal y parte de tu vida. Años de humillaciones han hecho que normalices una situación que no es sana para ninguna persona, menos para un niño o un adolescente. Te has acostumbrado a caminar con una piedra en un zapato, y te parece que no te duele.

Tu madre te ha invalidado de tal manera que durante años no has reaccionado. Y cómo hacerlo. Es tu madre. Es más fácil reaccionar contra un amigo incluso una pareja que abusa de ti, pero a tu propia madre has aprendido a temer.

Ella se ha encargado de que te sientas culpable por cada acción, hasta te ha hecho sentirte culpable por respirar. Porque las personas tóxicas o narcisistas saben que con el sentimiento de culpa te pueden paralizar. La culpa te ha hecho prisionera .

No debes culparte más. Ahora sabes que la que ha estado en falta es tu madre. Despertar a que lo que te ha hecho tu madre contigo, no es lo que una madre debe hacer a sus hijos, es muy duro de digerir.

Por ello es normal que te sientas confundida y que tus sentimientos de ira hacia ella surjan. Pero también es normal que sientas rabia hacia a ti por no haberte revelado antes, por no haberlo impedido.

No te tortures, ella te ha educado para que reprimieras tus sentimientos y cada vez que has intentado respirar ella te ha vuelto a ahogar. 

Que tu confusión salga es bueno, es parte de todo el proceso de recuperarte a ti misma. Si has de llorar hazlo. No eres la culpable de lo que te pasa. La angustia no es debida a nada imaginario en tu mente. El dolor ha sido causado por tu propia madre. Ver esto duele y confunde. 

Así que por favor saca ese sufrimiento que has estado guardando y que tanto te quema por dentro. Ya es hora que dejes de culparte por todo en esta vida, y atribuyas la culpa a quien verdaderamente corresponde.

En la primera parte para sanar ves lo que te ha hecho tu madre y lo que  supone en tu vida. Tomas consciencia de cada cicatriz de tu alma.

Pero conocer la verdad hace que entres en un periodo de duelo, donde tus sentimientos están a flor de piel, y te sientes dolida, culpable y confundida.

En esta etapa de asimilación de sentimientos vas a pasar por diferentes fases: negación, ira, depresión y aceptación. No te sientas mal por pasar de una a otra constantemente. Es normal.

 Etapas del duelo

Negación

Te has pasado toda la vida negando lo que te hacía tu madre. Intentando aparentar que en tu casa todo era normal. Es normal que ahora también te niegues a ti misma lo que te ha hecho tu madre. Que quieras seguir creyendo que tú eres la culpable. Que has merecido cada humillación. Que tu madre no ha sido tan mala. Al fin y al cabo te ha pagado los estudios, te ha alimentado….

Cuando confirmas que tu madre es tóxica y no eres tú la que tiene un problema, sientes un gran alivio. Pero a su vez no te lo quieres creer. Intentas justificar sus actos contra ti.

Quieres rescatar cualquier migaja de amor que te haya dado. Intentas convencerte de que tú has tenido parte de culpa (ella se ha encargado de que aprendas a sentirte culpable casi hasta de respirar). No siempre has sido una buena hija, te has merecido muchos de los castigos.

Para poder subsistir te has pasado la vida negando lo que tu madre te ha hecho. Nunca lo has admitido delante de terceros, hubiera sido demasiado doloroso mostrar la verdad de tu familia.

Pero también te has negado a ti misma que tu madre te estuviera maltratando, te hubiera roto en pedazos. El dolor de admitir la realidad, una madre no buena, hubiera sido desgarrador.

Tu madre te ha enseñado a ignorar tus sentimientos negativos y a que cumplieras con sus expectativas. La negación a los abusos te ha mantenido unida a ella.

En el momento que puedas admitirlos, no ocultarlos y poder hablar abiertamente sobre ello, entonces estarás muy cerca de encontrar a tu yo de verdad.

Negarlo es una forma de protegerte, de no afrontar el dolor. Y es normal que niegues lo ocurrido, ¿quién quiere padecer dolor?. Necesitas tiempo para aceptar lo vivido.

Al aceptar el abuso de tu madre, tus heridas y tus respuestas a ellas , cambiarás la herencia del amor materno deformado, no pasando más rasgos tóxicos a tus hijos.(pararás la herencia tóxica.) Al enfrentarte a una reflexión sincera sobre tus patrones vitales, acabarás encontrándote a ti misma, descubriendo tu verdadero ser.

Ira

La ira es otra etapa normal en el duelo. Cuando ves lo que ha ocurrido toda tu vida, y eres capaz de describir cada herida que tienes y cómo y porqué han surgido, sientes rabia, ira, hacia tu madre pero también hacia ti.

Sientes ira hacia tu madre porque aunque ahora sepas porqué ha abusado de ti, no te cabe en la cabeza por qué ella no paró el círculo del abuso al igual que estás tú haciendo ahora. Por qué fue tan cobarde y siguió haciendo lo que le hacían a ella hasta que la toxicidad quedó enquistada en su alma.

Por qué tu madre no luchó para escapar de las cadenas que le ataban y no se le reblandeció el corazón cuando fue madre. Por qué fue tan cobarde de no afrontar sus propias miserias y prefirió ocultarlas destrozándote a ti.

Sientes ira porque no has sido capaz de parar sus abusos, de haber salido corriendo cuando aún eras una adolescente o más joven. Sientes ira hacia ti porque crees que has desperdiciado tu vida quedándote tanto tiempo junto a tu madre o sin pelear por encontrarte a ti misma.

Estás enfadada por haber desarrollado unos modelos de conducta aprendidos para protegerte del dolor que te producían los abusos, y se han quedado ahí como parte de tu vida. Has normalizado comportamientos que te cuesta reconocer hasta después que te has hecho daño o tú has causado dolor. Sientes ira hacia ti, por no saber cómo parar todo ese dolor que sientes.

Sientes ira por la frustración que sientes de no haber sido capaz de detener tu “aprendizaje” de rasgos tóxicos que te han dejado incluso dolores físicos.

Es normal sentir ira, sentirse furiosa cuando comprendes que tus necesidades emocionales no han sido satisfechas y por ello tu vida ha sido afectada de manera adversa y grave.

La ira aparece ante la frustración de sentirte atascada en una situación de dolor de la que crees no poder escapar. Deja que salga todas esa ira acumulada durante tanto tiempo. Llora si has de hacerlo.

Depresión

Sientes un gran agujero en tu interior, estás triste por ver quién es tu madre en realidad.

Siempre has esperado que ella cambiara, o que todo fuera fruto de tu imaginación. Pero ahora sabes que ese momento no va a llegar, y el abismo en el que estás parece interminable.

Tienes momentos en los que te enfadas y no sabes como descargar tu ira. Otros no quieres creer que sea verdad, que tu madre te haya causado tanto dolor de manera consciente.

Recuerda que en un principio te he comentado que vas a pasar de una a otra etapa del duelo. Hasta que llegues a la última etapa, la aceptación, un día sentirás ira, y el otro estarás muy triste, sin ganas de hacer nada. Al siguiente no te lo querrás creer. Es muy normal que pases de una etapa a otra. Es el proceso de tomar consciencia, de aceptar lo que te ha ocurrido, no es fácil, es muy doloroso.

Sientes que no puedes reaccionar, que estás bloqueada. Es normal. El dolor hace eso. Pero déjalo salir, no lo reprimas más. Te sientes triste. Te preguntas por qué te ha pasado a ti, no te lo merecías. El verte aislada, darte cuenta de todo lo que no has hecho te pone triste.

Tranquila, no tienes por qué tener una depresión clínica. Lo más normal es que sea una tristeza profunda, un llorar de tu alma. Déjala que llore, que salgan sus sentimientos de dolor. Para que el amor entre, para que te quieras, primero debes eliminar todo el dolor que sientes. Has de pasar por las etapas del duelo para poder entrar en la más importante : la de tu sanación.

Aceptación

No te preocupes por cuánto tiempo te lleva aceptar lo que te ha hecho tu madre. No hay normas para ello. Cada persona es diferente, no te pongas tiempos.

Es doloroso reconocer que tu madre ha hecho que te sientas pequeña para cubrir sus necesidades, y que las tuyas en ningún momento le hayan importado. Es normal que no quieras sentir dolor y haya días que vivas en negación. A nadie le gusta sentir dolor. Pero sin reconocer ese dolor no hay cura.

Cuando aceptes lo que te hizo tu madre y no te culpes más, siendo capaz de culpabilizar a quien debe ser culpada, tu madre, entonces podrás comenzar el período de sanación.

Recuerda que el día en el que la CULPA se la atribuyas a tu madre y no a ti, podrás empezar a sanar y posteriormente encontrarte a ti misma.

Debes también aceptar que tu madre no va a cambiar. Es duro. A pesar de todo es tu madre. Ella te dio la vida, pero también te la ha estrangulado muchas veces. Se trata de ella o tú. Como ella no va a cambiar, debes hacerlo tú.

No te mantengas ocupada para no afrontar la realidad. Tómate un tiempo a solas, para sentir. Saca el dolor, que sabes te ha enfermado. Necesitas sacar el dolor para dejar entrar al amor. No niegues tus sentimientos, no los escondas. Date tiempo y espacio para llorar. No finjas más.

Cuando consigas aceptar que tu madre te ha abusado conscientemente, que no va a cambiar, tus heridas y tus respuestas a ellas (esos rasgos tóxicos que has usado para protegerte de la vergüenza de tu dolor), entonces conseguirás parar la herencia del amor deformado materno.

Serás una héroe, más valiente que esas con capa, porque habrás conseguido parar lo que generación tras generación se ha venido pasando hasta llegar de tu madre a ti. ¿No te parece maravilloso poder parar ese círculo? ¡Puedes!! Está en tus manos.

Al enfrentarte a una reflexión sincera sobre tus patrones vitales, acabarás encontrándote a ti misma, descubriendo tu verdadero ser. No pares hasta conseguirlo. Descubre a ese maravilloso ser que llevas dentro. 

 

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