Seleccionar página

¿Cómo proteger a tus HIJOS del Abuso Narcisista?

Este es un tema que nos interesa a todos, ya que nuestros hijos son nuestra prioridad y nos preocupa que sufran secuelas cuando hemos convivido con una pareja narcisista. Personalmente me gustaría que todos nuestros hijos sanaran las heridas y salieran todos de los patrones del abuso narcisista.

Sé por experiencia propia que el trauma el abuso marca a nuestros hijos, y entiendo perfectamente el sufrimiento de muchos padres y madres en este momento porque lo he vivido.

No hay nada más devastador que ver a nuestro hijo ser abusado, descuidado o manipulado y sentir que no puedes hacer nada. Y además sentir que las autoridades nos dejan de lado al no ver este abuso. 

¿Qué se puede hacer para salvar a nuestros hijos de las secuelas del abuso de nuestra expareja narcisista?

Qué no hacer como madre/padre

Nuestros hijos son nuestro futuro, y si queremos que se detenga el abuso narcisista, la pelota debe detenerse aquí, para que el abuso narcisista no se transmita más de generación en generación.

Por supuesto, no hay mayor dolor que ver a nuestros hijos sufrir a manos de otro. Es angustioso  sentirse completamente impotente para evitar que lastimen a tu hijo, ya sea manipulándolo, o no estando presente como fue mi caso.

 Cuando vives esta experiencia quieres proteger a tus hijos a toda costa, tanto que en muchos casos los ahogamos, los sobreprotegemos.

  • Algo que no debemos hacer, y ojo no estoy juzgando sino dándote consejos que me hubiera gustado tener cuando me separé con bebe de 11 meses que hoy tiene casi 25 años, es juzgar a nuestra expareja. No cometas el error de juzgar de ninguna manera delante de tus hijos a su padre o madre. Juzgar los comportamientos de tu expareja no va a  ayudar a tu hijo de ninguna forma.
  • Otra cosa que te recomiendo que no hagas es juzgar a tus hijos cuando les ves comportamientos que te recuerdan a tu expareja porque de alguna manera la imitan. Juzgando sus comportamientos, logras consolidar lo que quieres evitar. Si intentas cambiar a alguien fuera de ti , incluso a tus hijos, para que tus emociones se sientan mejor, no funcionará.

Cuando tratas de sermonear a tus hijos, y controlar lo que hacen o cómo lo hacen, se alejan más de ti.

¿Te ha pasado esto alguna vez?, déjalo en los comentarios. Es normal criticar cosas en tus hijos que te recuerdan a tu ex narcisista mientras no sanas las heridas emocionales. Por eso es fundamental que te pongas lo antes posible a trabajar en sanar tus sentimientos primero para que la situación con tus hijos cambie, no se alejen de ti y no se sientan heridos pudiendo conectar con ellos mismos.

Cuando dejas de condenar el estado de tus hijos y sus comportamientos que han surgido por el abuso narcisista , y en su lugar aceptas que tanto tú como tus hijos necesitáis un proceso de curación y reprogramación, tu relación con ellos cambia totalmente, ya que dejas de potenciar su dolor.

Es fundamental que te empieces a trabajar en sanar las secuelas del abuso en ese síndrome de la víctima narcisista que incluye secuelas como el EPT, la ansiedad, la disonancia cognitiva, el vínculo traumático, y hasta enfermedades físicas. Necesitas  dedicarte profundamente a tu propia curación interior para liderar el camino.

Te puedo decir que así es como he ayudado a mis hijos, cuando pude sanar mi dependencia, el no creer en mí, mis miedos, … mi relación con mis hijos cambió porque ya no me molestaba su comportamiento sino que lo entendía y podía ayudarles con empatía, sin sacar la ira o la tristeza que produce tener un alma rota.

Fue entonces cuando dejé sermonear y controlar, ya que entendí que antes lo hacía por mi quiebre emocional. Entendí que mi deber como madre para que no se sintieran mal, para que pudieran crecer sanos emocionalmente y no continuar la dependencia emocional  mi mayor deber era estar lo más saludable posible y liderar con el ejemplo diario. Porque no puedes enseñar a tus hijos a que se quieran si  tú no te quieres, no puedes ayudarles a que tengan relaciones sanas si tú ni tan siquiera la tienes contigo.

 Lo que SÍ tenemos que hacer para ayudar a nuestros hijos

Da igual la edad que tengan tus hijos, que sean bebes o adolescentes, donde vaya nuestra energía es donde va la energía de ellos. Por eso es vital que nos enfoquemos con determinación en nuestra propia curación para que podamos ser el progenitor seguro, sólido y tranquilo que está ahí para nuestros hijos, sin juzgarles ni invalidarles.

En mi libro EMPODERATE DESPUÉS DEL ABUSO NARCISISTA, cuento

Cuando viajas en avión y en la pantalla te empiezan a explicar cómo usar las mascarillas en caso de necesidad, te dicen que te pongas primero tú la máscara para luego poder ponérselo a otros (haciendo referencia o mostrando niños). Si tú no puedes respirar no puedes ayudar a tus hijos, ni a nadie en una situación de peligro.

Este ejemplo es el que siempre tengo en mi mente y  recomiendo que tú también lo tengas  siempre. 

Respira tú primero para que puedas ayudar a otros.

El mayor error que solemos cometer los padres, que yo también cometí, hace 24 años no se sabía nada de esto del narcisismo o la codependencia, todavía internet no era algo al alcance de todos. Tratas de ayudar a tus hijos, sobreprotegerlos, y ves que no funciona porque tu mismo estás angustiado. 

Nuestra tristeza, angustia y maneras de actuar dependientes son lo que mostramos a nuestros hijos y eso es lo que ellos aprenden.

Sin embargo si te centras en tomar aire tu primero, en sanar tu herida emocional, tu baja autoestima, tu necesidad de valoración externa, de manera automática ayudas a tus hijos, porque no debes olvidar que la manera en la que aprendemos de pequeños es a través de las neuronas espejo, por imitación.

Además cuando tú estás bien contigo mismo, no hay situaciones que desencadenen tus miedos, angustia o ira y eso te hace actuar con tus hijos desde un sitio de paz no desde el dolor.

De verdad sana tus secuelas, empieza a ver quien eres todo tu valor y verás como tus hijos te siguen y no crecen dolidos a pesar de que el otro progenitor sea narcisista. El verse y sentirse valorados les puede a la falta de amor del otro cuidador.

Ayúdales a que encuentren su autenticidad, permíteles que se encuentren para que la persona narcisista no pueda descarrilarlos y para que no sean futuras preas  de manipuladores.

Cuando les ayudas a encontrar su verdadero yo desde tu yo auténtico y no dolido los empoderas. 

Permíteles ser ellos, no crear más falsos Yo dolidos para que podamos acabar con los trastornos de la personalidad. 

Tu empoderamiento es el de tus hijos. Sana, encuentra lo que vales, establece límites y ayuda a que tus hijos los tengan y crean en ellos. Es el mayor tesoro que les puedes dejar en esta vida.

Te dejo links a mis libros COMO SANAR DESPUÉS DE UNA RELACIÓN TÓXICA  y HOMBRE ABUSADO HOMBRE CASTRADO, para que puedas cambiar tu cognición y puedas ver lo que realmente vales, empodérate para empoderar a tus hijos.

Dinámica entre un codependiente y un narcisista

Las personas con codependencia muchas veces forman relaciones con personas que tienen TNP (trastorno narcisista de la personalidad). Por lo general, las dos partes desarrollan roles complementarios para satisfacer las necesidades del otro. La persona codependiente encuentra una pareja a la que puede dedicarse, y la persona narcisista encuentra a alguien que prioriza sus necesidades.

Sin embargo, esta dinámica puede volverse poco saludable rápidamente. La persona codependiente puede tratar de vivir indirectamente a través de su pareja más grande a sus ojos. Cuando su pareja no muestra suficiente gratitud por su servicio, la persona codependiente puede sentir resentimiento. Mientras tanto, la persona narcisista a menudo explota las tendencias agradables de su pareja para su propio suministro narcisista. A medida que crece su ego, sus demandas pueden aumentar, hasta que la persona codependiente finalmente se agote.

Incluso si desarrollan una relación abusiva, ninguno de los cónyuges intenta irse. Ambas personas pueden permanecer en una situación poco saludable por miedo a estar solos. Sin ayuda, esta dinámica puede volverse cada vez más tóxica.

Es necesario ver y entender en la dinámica en la que se entra en una relación  con una persona narcisista para sanar y no repetir patrones. 

Has de saber que el narcisismo y la codependencia no son opuestos.

El deseo de sentirse necesitado no es tan diferente del deseo de sentirse importante. Como codependiente antepones a los demás y sus necesidades a las tuyas y buscas que los demás te reconozcan tu valor, y los narcisistas es justo lo que necesitan alguien que les atienda antes que así mismos.

Para Darlene Lancer (experta en codependencia y autora de “Codependencia para dummies”, o “Dealing with a Narcissist: 8 Steps to Raise Self-Esteem and Set Boundaries with Difficult People”)  codependientes y narcisistas comparten los síntomas centrales de la codependencia: negación, vergüenza y baja autoestima, límites disfuncionales, comunicación disfuncional, dependencia, problemas de control y,  problemas de intimidad. 

Los codependientes y narcisistas provienen de un mismo origen disfuncional, necesitan de los demás para crear su valor, solo que reaccionan de diferente manera para obtenerlo, unos haciéndose sumisos y buscando gratitud, otros haciendo que los demás los admiren sin importar como. Los primeros sienten una gran empatía por los demás, pero apenas la tienen para sí mismos,  mientras que los narcisistas carecen de ella. Los narcisistas se ven grandes, los codependientes se ven pequeños, pero ambos dos necesitan reconocimiento externo.

El principal error que comete el codependiente es darle el beneficio de la duda al compañero narcisista porque es muy difícil de comprender que alguien pueda ser tan egoísta e inflexible. Así comienza la dinámica.

Mientras que el codependiente puede fácilmente «enamorarse» de la atención y los encantos del narcisista, el narcisista puede enamorarse rápidamente de lo que ofrece el codependiente, es decir, el control completo de la relación. El codependiente sacrifica voluntariamente los límites, los deseos personales, las metas e incluso la felicidad personal para perseguir y complacer al narcisista, que ama la atención y el sentimiento de ser todo y todas las cosas para el codependiente.

Una vez que el narcisista ha «ganado» al codependiente, el narcisista ya no siente que su encanto inicial es necesario. Después de obtener el amor, el afecto, el sacrificio y la atención del codependiente, el narcisista ahora se siente con derecho a ellos. En ese momento, el codependiente  se encuentra en una situación demasiado familiar de la que no puede salir.

Mientras que el codependiente anhela desesperadamente el amor y la atención que el narcisista inicialmente derramó sobre él o ella, es probable que nunca lo vuelva a experimentar.

La dinámica narcisista-codependiente no es una dinámica fácil de dejar, pero como codependiente puedes liberarte … ¡Mientras estés dispuesto a hacer el trabajo necesario para aprender a amarte y conocerte! Empezar a reconocer las dinámicas vividas, es fundamental para conocerte y empoderarte.

Curiosamente, si bien los narcisistas y los codependientes a menudo se ven y definen en estos términos opuestos, pueden exhibir comportamientos similares, que incluyen negación, vergüenza, límites disfuncionales, la necesidad de controlar a otros y la dependencia de otros para su validación. En otras palabras, la mayoría de los narcisistas también pueden clasificarse como codependientes, aunque lo contrario no es cierto (la mayoría de los codependientes no comparten las características de los narcisistas). De hecho, las únicas cosas que separan a los narcisistas de los codependientes son la falta de empatía y el sentido de derecho y grandiosidad de los narcisistas.

Los codependientes encuentran a las parejas narcisistas profundamente atractivas. Se sienten perpetuamente atraídos por su encanto, audacia, confianza y personalidad dominante.

Cuando tienes  pocas competencias emocionales, dificultades para expresar y regular tus sentimientos de manera apropiada, te cuesta comprender tus emociones propias y las de los demás, eres candidato firme para un papel de sumisión en las relaciones.

Para crecer como persona y dejar atrás ataduras no se trata de buscar culpables, sino de identificar qué papel desempeña uno mismo en su dependencia. 

¿Por qué el narcisista no tiene Empatia?

La empatía es la capacidad de percibir, compartir o inferir en los sentimientos, pensamientos y emociones de los demás, basada en el reconocimiento del otro como similar. Es una capacidad que nos ayuda a comprender los sentimientos de los otros, facilitando también la comprensión de los motivos de su comportamiento, es la habilidad para “ponerse en el lugar del otro” y “hacérselo saber”. Se trata de comprender al otro, ponerse en su lugar aunque no estemos de acuerdo con él.

Es una habilidad que se puede aprender, ya que no nacemos siendo empáticos, sino que esta habilidad interpersonal forma parte de nuestro correcto desarrollo emocional comenzando a desarrollarse desde la más tierna infancia.

Vamos a ver entonces porque las personas con trastorno narcisista de la personalidad no tienen esta habilidad maravillosa de la empatía.

Como explico en mi libro 30 PASOS PARA TU EMPODERAMIENTO donde muestro como hacer crecer la empatía en nosotros, la base de la empatía reside en las neuronas espejo que permiten la captación e imitación de los estados emocionales de nuestros semejantes. Estas neuronas propias de nuestra biología deben combinarse con la socialización para poder alcanzar unos niveles de empatía adecuados.

Las neuronas espejo se disparan cuando realizamos una acción al observar a alguien realizarla. El hecho de que nuestro cerebro reaccione igual que la persona que observamos, explica el aprendizaje por imitación. 

Por eso los niños aprender por imitación, reflejan lo que ven en sus padres.

La empatía primitiva

Aparece ya desde los tres meses de edad, se desarrolla gracias a las situaciones de interacción con los adultos, facilitando la creación de vínculos afectivos intensos y privilegiados. En este sentido, la actitud y la educación emocional de los padres es fundamental para que un niño desarrolle empatía. 

Un niño cuyos sentimientos son ignorados por sus padres, que le dicen frases como “deja de llorar”, “no te pongas así”…, no le enseñan a ver el valor que tiene,  aprenderá a ignorar sus sentimientos y los de los demás. Del mismo modo, un niño al que se le atiende emocionalmente (se le escucha cuando se queja, se le dan besos, caricias, etcétera) aprenderá a escuchar sus propias emociones y las de los otros, abriendo paso a los primeros pasos del desarrollo de la empatía. 

Bien es sabido segun nos confirman las teorías clínicas del narcisismo, como las de los psicoanalistas austriacos Heinz Kohut y Otto Kernberg, postulan que el narcisismo adulto tiene sus raíces en las experiencias de la primera infancia. Tanto Kohut como Kernberg se centran en  las relaciones parentales tempranas como la génesis del trastorno de personalidad narcisista de un adulto. Ambos ven el narcisismo como un defecto en el desarrollo de un saludable e independiente “Yo”.

Según Kohut, el yo del niño se desarrolla y gana madurez a través de las interacciones con otros (principalmente la madre) que le brindan la oportunidad de obtener aprobación y mejorar, e identificarse con perfectos modelos de conducta. 

Los padres empáticos contribuyen al desarrollo saludable del yo del niño de dos maneras. Primero, proporcionando un reflejo que fomenta un sentido más realista del yo. En segundo lugar, los padres revelan limitaciones en sí mismos que llevan al niño a internalizar o asumir una imagen idealizada que es realista y posible de lograr.

Los problemas se presentan cuando los padres no son empáticos y no proporcionas la aprobación y los modelos de rol apropiados. Según Kohut, el narcisismo es, en efecto, una detención del desarrollo: una parada en el desarrollo del niño en lo que era una etapa normal y necesaria. El resultado de una crianza con padres no empáticos es que el yo del niño sigue siendo grandioso y poco realista. Al mismo tiempo, el niño continúa idealizando a otros para mantener su autoestima a través de la asociación.

En contraste, la teoría de Kernberg sostiene que el narcisismo es una defensa. Es el resultado de la reacción del niño ante la frialdad y la falta de empatía por parte de los padres, quizás debido a su propio narcisismo. Según Kernberg, el niño se vuelve emocionalmente hambriento y responde con rabia a la negligencia de los padres. Desde este punto de vista, la defensa narcisista refleja el intento del niño por refugiarse en algún aspecto del yo que evoca admiración en los demás, una defensa que en última instancia da como resultado un sentido de sí mismo grandioso e inflado. Los narcisistas, en opinión de Kernberg, son grandiosos por fuera, pero vulnerables y cuestionan su autoestima por dentro.

Las teorías de Kernberg y Kohut caracterizan a los narcisistas como individuos con una historia infantil de relaciones sociales insatisfactorias que, como adultos, poseen una visión grandiosa del yo que fomenta una dependencia conflictiva de los demás.

 Pero por favor, que una persona haya sufrido en la infancia no debe servir de justificación para que abuse a otros seres, incluso a sus propios hijos. Todas las personas tenemos dos camino en esta vida, el fácil , el de seguir en nuestra zona de confort donde decidimos seguir como estamos y no cambiar, o el de afrontar nuestras heridas.

 

Espero te haya ayudado a entender el porqué de la falta de empatía en las personas con trastorno narcisista y saber que es una habilidad que se puede aprender para poder tener relaciones mas saludables y placenteras.

Rompe con tu codependencia, deja de servir a los demás y ámate

Cuando vives atendiendo las necesidades de los demás y dejas las tuyas al lado no solo te limitas a la hora de tomar un rumbo en tu vida, sino que te conviertes en una persona frustrada, dolida y vacía.

Aprendes a bajar la cabeza para hacer que los demás se sientan bien, y aunque ayudar y complacer a los demás te hace feliz, también tienes una llama de rabia que hierve por dentro, porque satisfaciendo a otros, te olvidas de ti.

Pero necesitas el reconocimiento y validación de los demás.

Personalmente reconozco que he sido codependiente, siempre he vivido con miedo al que dirán los demás, atendiendo a los demás primero por miedo a no ser aceptada, he vivido olvidándome de mí, tanto que todavía recuerdo que al ir a comprar siempre traía algo especial para mis hijos y mi marido, pero nunca me lo permitía para mí. He sido una people pleaser, complaciente de personas. Hasta que pude entender que esa falsa empatía solo hacia los demás no la tenía hacia mí.

Sharon Wescheider-Cruce especialista y pionera en el estudio y tratamiento de la codependencia, en 1988 tras sus estudios mencionó que el 96% de la población de Estados Unidos muestra signos de codependencia. 

Parece increíble que estemos tanto que demos tanto a los demás que no nos quede para nosotros.

Hay codependientes que  incluso se esconden detrás del éxito. Una carrera brillante es perfecta para recibir los halagos que no puedes otorgarte a ti mismo. 

Quizá seas de los que necesitas las luces de la fama, o de un alto cargo, para sentir que los demás te otorgan valor, sin embargo por ti mismo no ves lo que realmente vales.

Esto te trae infelicidad. Necesitar a los demás para sentirte bien, hace que termines con parejas manipuladoras, o demasiado complacientes. Pero además, la necesidad constante de aceptación por parte de  los demás, te aleja de tu felicidad. Estar atado a los demás, a sus opiniones, te aleja de tu verdadero ser. Por eso tienes que empezar a conocerte a valorarte, para no necesitar que nadie más lo haga por ti.

Atreverte a mirar dentro de ti no es fácil, es lo más aterrador que vas  a hacer, pero te aseguro también es lo más gratificante. Conocerte de verdad y deshacerte de las cadenas que llevas, es lo que te encamina hacia tu gran yo, hacia tu empoderamiento y una vida consciente y feliz.

Tienes que permitirte ser tú, dejar de interpretar un papel que satisfaga a los demás, porque solo siendo quien realmente eres, y viendo todo lo que vales, te vas a liberar de las ataduras de tener que actuar siempre para agradar a los demás.

Ser demasiado amables con los demás tiene un precio muy alto: te olvidas de ti, de quien eres. La desconexión emocional es tan grande que tu identidad queda difusa, no sabes bien qué te gusta, quien eres y qué deseas en la vida. Y es fundamental que encuentres tu esencia, para desde dentro, ser feliz.

Cuando vives para los demás y te dejas de lado, creas una persona que no eres. Muestras a los demás alguien que no eres realmente para que tu yo herido quede protegido. Pero para ser feliz, necesitas reconocerte, sacar ese Yo maravilloso que llevas dentro y que es tu verdadera esencia.

Personalmente, aprendí a ser correcta, a mostrar una imagen encartonada de una mujer en su sitio, distante y segura de mí. Pero nada de eso era cierto, solo era la “persona” que había creado para proteger mi Yo herido e inseguro. Lo que no sabía es que ese mismo personaje que llevaba interpretando desde mi niñez, me estaba consumiendo, sin ser consciente de las secuelas que estaba dejando en mí. Ese no ser yo, ese anteponer a todos y amar demasiado, y pretender que estaba bien, me estaba matando.

Me ha llevado tiempo, pero por fin he desarrollado las aptitudes para protegerme, conocerme, y ser mi primera opción. Ahora sé que puedo amar pero amándome a mi primero. Puedo dar siempre que no suponga un perjuicio para mí.

Espero que este libro que es la conclusión de mis investigaciones sobre  la codependencia, y la guía paso a paso que he seguido para dejarla atrás, te sirva a ti para lo mismo, para que encuentres por fin tu independencia emocional, tu verdadero ser y brilles.

Este libro te va a ayudar a conectar contigo, a ser tu prioridad, a entender que eso no es egoísmo como te han hecho creer simplemente para perpetuar tu dependencia, sino una necesidad.

Vas a aprender a conocerte, a entenderte y a amarte y eso te va a hacer libre.

Te dejo esta guía hacia tu independencia, hacia tu amor y autodescubrimiento. Te va a ayudar a aceptar lo vivido, conocer tus heridas y sanarlas, cambiando la cognición que tienes sobre ti. Te va a guiar a descubrir quién eres en realidad, sin más condicionamientos, para que puedas libremente escoger tu vida sin depender de nadie más que de ti.

.

11 Signos de comportamiento Pasivo Agresivo

Cuando alguien está enfadado y muestra su ira gritando, humillando, golpeando la mesa su  agresión abierta es fácil de identificar . Pero , cuando el enfado se expresa con una agresión pasiva puede ser más difícil de identificar porque la  ira se expresa de forma indirecta o encubierta.

Reconocer  a una madre, padre o pareja narcisista gritona, es fácil, pero no siempre es fácil darse cuenta de cuando tienes ante ti a una persona maltratadora pasiva.

 

¿Qué es el comportamiento pasivo agresivo?

«El comportamiento pasivo agresivo es un patrón de comunicación que se basa en la expresión indirecta de sentimientos negativos, ya sea verbal o no verbalmente».

Señales de comportamiento pasivo agresivo

 Identificar a una persona pasiva agresiva puede ser difícil porque a menudo el agresor, ya sea a sabiendas o no, utiliza un lenguaje sutil o comportamientos que la víctima o receptora de sus abusos no reconoce como abuso. 

Digamos es difícil reconocer que te están maltratando, porque no te gritan o pegan. Así que vamos a ver cuáles son los signos comunes de agresión pasiva para que puedas reconocerlos y agarrar la maleta y poner distancia de quien te maltrata sea pareja, madre, hermano o amigo, porque no debes de olvidar que mereces solo amor:

  1. 1. Retención de la comunicación

Detener o paralizar la comunicación es una forma de expresar la ira y el poder sobre otra persona. Es lo que se conoce también como la ley de hielo o castigo de silencio. Te castigan con el silencio, pretenden hacerte sentir mal no hablándote. Ignorándote te hacen daño.

 2. Interrupción de la intimidad

Una manera muy característica de un maltrato pasivo es cuando la persona narcisista interrumpe las relaciones íntimas. Deja de acercarse a ti, de tener relaciones sexuales contigo. Es una manera de hacerte sentir no atractiva o no deseable, no querida o querido. Es un abuso muy dañino que crea una gran perdida de confianza y autotestima en la víctima. 

Pero no solo las parejas narcisistas te castigan sin relaciones físicas, las madres es algo que también hacen. No te hacen dignas de sus abrazos o sus besos. Personalmente es algo que a mí me marcó mucho en mi temprana adolescencia, un día no recuerdo por qué mi abuela decidió que ya no le podía dar mas besos, había sido tan mala que no merecía ni darle un beso de buenas noches. Esto lógicamente  me marcó muchísimo, trataba de buscar qué había hecho tan mal, que tan mala era, que no merecía amor ni de mi abuela que dormía conmigo. Es una sensación horrible, te deja un vacío emocional y una sensación de no valía enorme muy difícil de superar. 

Lo peor es que mi ex narcisista también me castigó con su indiferencia física. Recuerdo en el viaje de novios que aparecí con un picardías monísimo y sexi que había escogido con mis amigas , me miró con desprecio como diciéndome no estás apetecible y me dijo, si te crees que con eso me vas a poner. Dios mío, yo era una jovencita que pretendía iniciar una nueva vida, ilusionada por dar lo mejor de mí,  y ya con ese comentario se vislumbró el principio de una relación llena de humillaciones pasivo agresivas. Ahora desde otra edad y con una estima hacia mi persona y cuerpo veo todo el daño que aquella negación a un contacto tuvo en mí. Horrible.

 Otras forma muy usual del abuso pasivo agresivo es el:

 3 . Sarcasmo o cumplidos indirectos y crítica

Una respuesta sarcástica a una solicitud de un compañero podría ser un signo de comportamiento pasivo agresivo. Por ejemplo tu pareja te puede decir: «Sí, por supuesto, cualquier cosa para ti, cariño», cuando  le pides que saque la basura, cuando en realidad quiere decir: «No, todo lo que haces es darme órdenes». 

Un cumplido que pretende ser un insulto  encubierto expresado, puede sonar como: “se te ve guapa cuando te esfuerzas” , cuando con su cara te están diciendo todo lo contrario.

Otro modo de maltrato pasivo es

4. «Olvidar» hacer algo o postergar las cosas

No hacer algo que le has pedido a tu pareja, es una manera que tiene la persona narcisista de no considerarte. ¿Alguna vez te ha dicho tu pareja o tu madre que iban a hacer algo por ti y tras pasar los días no lo han hecho y cuando les reclamas te dicen que se les ha olvidado? Postergar las cosas y esperar hasta el último minuto cuando tú ya te enfadas es una manera de mostrarte control, que tienen poder sobre ti.

5. Inventarse una excusa

Alguna vez te ha ocurrido que te has arreglado has preparado la cena, estas a punto de salir para ir a cena porque has quedado con tu pareja o con un amigo, y en el último momento te dicen lo siento no puedo acudir a la cita sin mayor explicación. Es algo que enfada muchísimo, pero el mensaje detrás de esto es hago contigo lo que quiero. Por favor empieza a identificar actos en las personas mas que palabras.

6. Daño a terceros

Insultar o hablar mal de tu mejor amiga, tratar mal a tu perro, son maneras de hacerte daño a ti a través de los demás y eso también es maltrato pasivo.

 7. Hacerse la víctima

Cuando tratas de hacerle ver el dolor que te produce  a la persona narcisista, esta te responde con victimismo. Con lo que hago por ti, no ves lo que me esfuerzo trabajando tantas horas, he tomado ese trabajo para que a ti y  los niños no  os falte de nada y tú respondes como una histérica. 

O cuando tu madre te dice que tuvo una vida muy dura o le duele mucho la cabeza.

Te ha pasado. Por favor en los comentarios añade tus experiencias de abuso pasivo, necesitamos entre todos reconocer estas maneras silenciosas de hacer daño que son perores un grito o un golpe.

 8. Hacer las cosas de manera ineficiente o incompleta

Dejar tareas o compromisos incompletos, o llevarlos a cabo de manera ineficiente, es una manera de maltrato agresivo. Si tu pareja vacía el lavavajillas, pero lo hace a medias, o se olvida de traerte del supermercado lo que le llevas pidiendo varios días, o se le olvida que habías quedado para ir a cenar con tus amigas, es maltrato, Es mostrarte que note toma en cuenta, que note considera y no hay nada pero que sentirse pequeña y no considera.

9. Desaparecer

Dejar la relación sin darte una explicación es abuso pasivo agresivo, es no considerar a la otra persona para nada. Esto es algo muy común en las parejas narcisitas, a veces desaparecen para siempre sin dar explicaciones y otras desaparecen por día y luego aparecen como si nada. Esto te hace sentir a ti como que no eres nadie y que pueden hacer contigo lo que quiera.

10. Sus disculpas no son sinceras

Cuando una persona se disculpa por haberte hecho daño, pero sigue actuando igual, sus disculpas no son sinceras, solo está tratando de mantenerte atrapado y bajo su control. Por favor fíjate siempre en los actos de las personas si no concuerdan con las palabras quédate con los actos.

11. Te culpan de todo

La culpa es un sentimiento muy insidioso y las personas narcisitas no la saben manejar, con lo que al sentir la punzada de la culpa te la arrojan a ti. Si les ha salido algo mal te echaran la culpa a ti. Si llegan tarde te dirán que es porque tú te has demorado demasiado, si no  han conseguido el ascenso será porque tú no le caíste muy bien a su jefe… y así miles de ejemplos mas que espero tu también tengas y aportes. Nunca se responsabilizan y te culpan de sus miserias a ti lo que te hace sentir insegura, culpable, no válida y vivir en miedo constante.

El comportamiento agresivo pasivo continuo puede crear o perpetuar el resentimiento en una relación y, en última instancia, erosionarlo. Si reconoces algún comportamiento pasivo agresivo en tu pareja, por favor trata de ponerte a salvo. Nadie merece que otra persona le haga sentir chiquito.

Recuerda que  no se trata ya de diagnosticar a quien tienes frente a ti, si no en centrarte en ver como te hace sentir. Valora tus sentimientos. Ninguna persona debe vivir sintiéndose menos que otra, pequeña, culpable o con miedo. 

Da un paso y aléjate de quien te hace daño, el contacto cero físico y emocional es necesario para que empieces a trabajar en esas emociones de ser menos, en entender que te han hecho sentir así para manipularte, pero que eres un ser maravilloso y que mereces verlo y disfrutarlo.

Contacto Cero, QUÉ ES Y QUÉ NO ES

Seguro que has oído de hablar del contacto cero si has tenido una relación con una pareja narcisista o si provienes de una familia disfuncional.

¿Pero sabes exactamente lo que es, y lo más importante sabes que no es contacto cero?

El no contacto o contacto cero, es un método para proteger a  las personas de las relaciones abusivas.  

Es una forma de eliminar la influencia tóxica de la persona  abusiva para que podamos vivir vidas más felices y saludables  mientras cultivamos nuestro YO auténtico y minimizamos la  satisfacción de las personas que nos hacen daño.  

El contacto cero, es la clave que impide a esa persona abusadora  volver a entrar en nuestro corazón, mente y espíritu. 

El contacto cero se basa en el alejamiento de la persona tóxica  que nos ha causado dolor de manera reiterada y consciente, para  poder restablecer el equilibrio y detener la escalada de abuso, y  en no darle la oportunidad de que nos vuelva a contactar. 

El no contacto se inicia para poder romper el vínculo traumático  que has creado con la persona abusadora. La dependencia que  tienes hacia tu abusadora o abusador, es mucho más fácil de  romper si te alejas de manera física, y mantienes contacto cero.

El no contacto da a los vínculos traumáticos, que se han creado durante la relación traumática,  tiempo para curarse. Si permanecemos en contacto constante  con la persona tóxica, revitalizamos estas uniones traumáticas y  formamos otras nuevas. 

Sin contacto con la persona abusadora, podemos permitir  lamentarnos y sacar el dolor para poder curarnos del final de una  relación poco saludable.

Sin contacto no permitimos a la persona abusadora que nos  convenza de que va a cambiar y nos manipule para volver a  empezar a fortalecer el vínculo traumático. 

El contacto cero, te da un espacio para curarte y reencontrarte.  Lejos de la influencia de la persona abusadora puedes empezar a  encontrar la gran persona que eres. 

El contacto cero es una oportunidad para desprenderte  completamente de la persona tóxica mientras avanzas en tu vida  y encuentras y persigues tus metas. 

La distancia te permite ver la relación que has vivido de manera  honesta, desde tu propia intuición y emociones. El  distanciamiento te va a dar la oportunidad de pasar el duelo (ese  proceso de adaptación emocional), de llegar a la aceptación de lo  vivido para poder encaminarte a encontrar tus propias emociones  y aprender a validar tus pensamientos, estableciendo límites para  que nadie más te dañe. 

El contacto cero, te permite organizar tu vida y explorar tus  fortalezas y deseos. Te permite un período de desintoxicación en  el que puedes comenzar a sanar en un espacio protector de  cuidado personal y amor propio, lo que permitirá que tu mente y  tu cuerpo se reparen a sí mismos del daño que el abuso te ha  creado.

NO es fácil dar el paso de llevar a cabo el contacto cero por eso debes planearlo bien. Para no dejar que la disonancia, y los vínculos bioquímicos jueguen en tu contra escribe sobre tu relación, como te has sentido, los sueños que has dejado de lado, todo  a lo que has renunciado,.. 

Una vez tomas distancia física empieza a centrarte en ti, solo en ti tú eres tu prioridad. NO dejes ninguna puerta abierta para que pueda contactarte. Pero lo más importante no te pases los días mirando sus perfiles de redes sociales e intentando saber que hace o no hace, si está con su nueva pareja etc, porque eso no es contacto cero. 

Estar pendiente de lo que hace la persona narcisista te mantiene enganchada a él o ella, mirar sus perfiles te mantiene atada al vínculo traumático que surgió durante la relación. Tienes que ser firme contigo misma o contigo mismo y hacer contacto cero de verdad. Porque no se trata solo de agarrar la maleta e irse. Tienes que permitirte sacarlo de tu corazón y seguir con interés por lo que hace te desconecta de ti.

Una vez que establezcas contacto cero empieza a trabajar en ti, deja ya de mirar a narcisitas, como son o no son, ese trabajo ya lo has hecho. Contacto cero recuerda es el momento para que te recuperes, y empoderes. Aprovéchalo si no sanas esa programación que te llevó a estar con la pareja narcisista no llegaras a ver quien eres y todo lo que vales. Permítete un contacto cero emocional centrándote en ti, sanar y encuentra la maravillosa persona que eres.

 

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies
madre toxica

Subscribete para recibir las preguntas para saber si tu Madre es Tóxica

Enseguida recibes tus preguntas.