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Defensa Preventiva. El Narcisista te dice lo bueno que es

Cuantas veces te has encontrado con personas que te dicen que son buenas, son buenos amantes, son generosos, que te van a cuidar porque eres lo mas importante,… y después de un tiempo las palabras que soltaron por la boca se las llevo el viento y la realidad es otra.

 Las personas narcisistas tienen una necesidad imperiosa de decirte lo buenos que son desde el primer día que les conoces. Es la DEFENSA PREVENTIVA, te previenen de lo buenos que son.

Ante todo decirte que LOS ACTOS HABLAN MAS ALTO QUE LAS PALABRAS. Nunca hagas caso por favor a nadie que te diga como actuar en una relación de pareja si su matrimonio no funciona, no hagas caso a nadie que te diga como invertir si no puede demostrar que es millonario. Por favor fíjate siempre en los actos de las personas no en lo que te cuenten.

 Cuando ves que una persona repite lo buena que es, espera a ver sus actos primero. Quien realmente es bueno , no lo va diciendo, sino que lo demuestra con su correcta manera de vivir.

 El narcisista siempre enfatiza el hecho de que es un «buen chico», o te dice que es una mujer cariñosa y hogareña, que debes «confiar en ellos». Te dicen lo buenos que son  sin que nadie les diga nada ni le pregunte.

 Las personas tóxicas y abusivas exageran su capacidad para ser amables y compasivos. Y agrandan sus resultados en la vida. A menudo te dicen que debes «confiar» en ellos sin construir primero una base sólida de confianza. Es la DEFENSA PREVENTIVA.

 Al principio de la relación la persona narcisista siempre parece que se preocupa por ti. Pero se trata de otra herramienta para manipularte, es su  empatía cognitiva. No es emoción lo que muestra sino que te escucha y te parece atento porque lo que hace es recabar información sobre ti, para luego utilizarla para poder manipularte.

Las personas realmente agradables rara vez tienen que mostrar persistentemente sus cualidades positivas: exudan su calidez más de lo que hablan y saben que las acciones hablan mucho más que las palabras. Saben que la confianza y el respeto es una calle de doble sentido que requiere reciprocidad, no repetición de palabra.

Si al principio de una relación de amistad o de pareja alguien insiste en justificarse a sí mismo como bueno, huye. La persona buena no necesita decir que lo es. Fíate de las acciones no de las palabras.

A esa manera de actuar diciendo lo bueno que uno es sin que nadie le pregunte se le llama DEFENSA PREVENTIVA..

Para contrarrestar una defensa preventiva, reevalúa por qué una persona puede enfatizar sus buenas cualidades. ¿Es porque piensan que no confías en ellos o porque saben que no deberías? Confía en las acciones más que en palabras vacías y ve cómo las acciones de alguien comunican quiénes son, no quiénes dicen que son.

 Estate atento a quienes son, como son sus relaciones, como se comportan con los demás, dale tiempo a una relación para poder ver como es de verdad y no te quedes con lo que nadie te diga, las palabras se las lleva el viento. Huye de quienes dicen ser los mejores en nada, están ocultando su enanez.

 Cuídate, eres una persona maravillosa, las relaciones se construyen con confianza y tiempo, amate, empodérate, y el amor de verdad sin condiciones aparecerá en tu vida.

A quienes tratan de desprestigiar

A los que tratáis de desprestigiarme daros las gracias porque como me acaba de decir una gran amiga que conocí gracias a mi libro “Sobrevivir a una madre narcisista”, alguna roca he movido para que tratéis de hundirme.

Desde que saqué el libro he recibido críticas, y ojo acepto las críticas, ya que los halagos solo no hacen crecer nuestra vanidad y no nos enseñan nada. Siempre me he tomado las críticas como algo positivo para aprender (digo que la resiliencia es lo que me define). Pero cuando las personas tratan de cortarte la cabeza, ahí denotas la maldad de los que se esconden tras máscaras semiperfectas de bondad y generosidad.  

Allá por el año 2008 descubrí a través de un grupo en Facebook en ingles, Freedom from parental narccisistic abuse, lo que había vivido toda mi vida. El alivio fue inmenso al entender lo que había sufrido durante mi infancia y adolescencia donde había crecido pensando casi que era un monstruo, y que no era la única persona en el mundo sintiéndome así. Desde ese momento decidí leer y estudiar sobre el tema y traducir al español lo que encontraba para ayudar a abrir los ojos a otras víctimas como yo. Lo siento no había nada, nada en español sobre el tema.

Ningún profesional, jamás me había ayudado, nadie me había dicho lo que había vivido, ni nadie me había dado herramientas para salir del estado de depresión crónico con etapas donde por mi siempre eterna lucha me encontraba mejor. (salvo pastillas).

Llegue a creer que era la vida que me había tocado, que había venido a este mundo con poca suerte y que jamás podría lograr ser feliz a pesar de mi pareja e hijos.  Algo me faltaba siempre, el vacío por dentro me quemaba aunque luchaba por llenarlo con ejercicio, mi familia, meditaciones, o cualquier terapia que encontraba.

Entender lo que había vivido fue revelador, pero yo seguía casi igual. Hasta que encontré a Melania Tonia Evans, víctima australiana del abuso narcisista, que me salvó la vida. Con ella entendí que era adicta a los péptidos con los que había crecido. 

Oír por primera vez sobre la adicción emocional me llevó a leer y encontrar al Dr Joe Dispenza (neurólogo) y entender como funciona eso de los péptidos en el cerebro, y a descubrir al genial Bruce Lipton Biólogo Celular, que demostró que nuestras creencias modifican nuestro ADN. Eso fue tremendamente liberador. Saber que me sentía siempre poca cosa, insegura, … porque era lo que me habían hecho creer, y que vivía según esa programación. Pero con Lipton descubrí que tenía el poder de cambiar esos pensamientos que habían sido parte de mí toda la vida y eran lo que me mantenían atrapada en un estado gris y atrayendo personas poco deseables,  y esto me devolvió a la vida.

Y aquí estoy, contando mi experiencia, y narrando los pasos de mi proceso (eso es mi método) y tratando de que otras personas hagan lo mismo: Abrir los ojos y que sigan leyendo y aprendiendo para que descubran el gran poder que llevan dentro. No trato de sentar dogma ni mucho menos, solo ser una luz en su camino, como otros lo fueron conmigo, y  que sepan que pueden brillar enormemente destapando el poder de su mente, reprogramándose. Esto es, que entiendan la neuroplasticidad y el poder que da entender que podemos modificar nuestro cerebro.

Espero seguir ayudando a más personas a que entiendan lo que han vivido, con la empatía que otorga que lo lean de otra víctima. Y a los cientos de personas que escribís dando las gracias, deciros que contribuís cada día a que mi felicidad sea una adicción. Brillar porque no importa lo que os hayan hecho creer, sois maravillosos, conectar con vosotros, con vuestro Yo precioso, desplegar vuestras alas y volar. Besitos.

¿Es el Narcisista Consciente de que lo Es?

Una de las preguntas más frecuentes que se plantean las víctimas de abuso narcisista es si el narcisista es consciente de que lo es.

Un error común en muchas víctimas,  es creer que si no son conscientes de lo que hacen deberíamos ofrecerles compasión y tratar de ayudarlos a superar cualquier “dolor” que estén sufriendo y que los haga comportarse de una manera tan hiriente. La gente lastimada lastima a la gente.

Desde entonces, después de años de investigación y entrenamiento de víctimas de abuso narcisista, he aprendido la respuesta a la pregunta:

«¿Saben los narcisistas que son narcisistas?»

Para comprender verdaderamente el narcisismo, debemos comprender las diferencias críticas entre los comportamientos ego-sintónicos y ego-distónicos.

Cuando una conducta es egosintónica, la persona la reconoce como problemática y angustiosa. Es probable que se sientan avergonzados por ello y también quieran cambiar sus hábitos.

Por ejemplo, alguien con un problema de juego compulsivo puede identificar su hábito como riesgoso y peligroso. Es posible que quiera dejar de jugar, pero se sienten incapaces de hacerlo. Conocen el problema, lo que puede llevarlos a buscar terapia, asistir a un grupo de apoyo o intentar practicar habilidades alternativas de afrontamiento cuando surge la necesidad de apostar.

Pero cuando el comportamiento es ego-distónico, el individuo no se da cuenta de sus implicaciones. Muchas veces, los trastornos de la personalidad, como el narcisismo, son en gran parte ego-distónicos. La persona no reconoce su realidad como diferente a la realidad de otras personas. Están convencidos de su verdad y descartan cualquier evidencia que sugiera lo contrario. 

La mayoría de los narcisistas no reconocen realmente tener un problema genuino. En cambio, a menudo creen:

  • son inherentemente especiales y merecen cosas buenas.
  • Tienen derecho a manipular a otras personas para obtener lo que quieren. 
  • Pueden jugar con sus propias reglas.

 ¿Qué pasa con los narcisistas que tienen conciencia de sí mismos?

Es un error peligroso asumir que los narcisistas no reconocen cómo sus acciones afectan a los demás. No es que no lo vean, es por lo general que La mayoría de los narcisistas no identifican sus comportamientos como problemáticos. ¡piensan que de alguna manera se han ganado el derecho legítimo a ser confiados, arrogantes o controladores!

De hecho, la mayoría de los narcisistas están bastante orgullosos de sus personalidades. Es parte de lo que los hace sentir vivos e importantes.

La mayoría de nosotros nos sentimos incómodos cuando nos desafían. Pero a los narcisistas les encanta ser el centro de atención. 

Si les comentas sus rasgos negativos (como ser controlador, agresivo o competitivo),  pueden racionalizarlos. Pero o culparán a los demás de por qué tienen esos rasgos, o simplemente recalcarán todas sus excepcionales cualidades!

En la mayoría de los casos aunque tengan conciencia de su comportamiento, no tienen la motivación o la fortaleza para cambiarlo.

Pero, ¿puede un narcisista cambiar?

 ¿puede un narcisista cambiar y convertirse en una mejor persona? ¿Pueden aceptar comentarios y crecer a partir de ellos? 

Para ser franca, es poco probable que se produzca una transformación que cambie su vida. Las personas pueden cambiar y lo hacen, pero requiere trabajo duro, humildad, compromiso y límites. ¿Crees honestamente que el narcisista de tu vida está dispuesto a hacer ese esfuerzo? 

No  gastes tu energía y tiempo esperando que eso suceda. No  sacrifiques tu bienestar emocional por nadie.

Como te digo siempre céntrate en ti, en sanar lo que te llevó a caer en manos de una pareja narcisista, en sanar las heridas que una familia disfuncional con padre o madre narcisita te ha dejado, y deja de mirar al narcisista, en creer si puede cambiar o no. Aquello en lo que te enfocas es donde obtienes resultados, y si quieres salir del agujero donde te encuentras y empezar a sentirte bien, sin que nadie te humille tienes que enfocarte en ti.

Eres la persona mas importante que tienes en esta da, así que por favor empieza ser tu centro, mira dentro de ti, y deja de preguntarte en sí el narcisista es esto o aquello, sí el narcisista sabe que lo es o no. Eso te sigue dejando enganchada o enganchado a la persona narcisita. Libérate, cuídate, mímate, contacto cero y encuentra todo lo que vales, porque mereces solo brillar. 

Fases en una relación CODEPENDIENTE

La dependencia emocional se da cuando te aferras en exceso a tu pareja. Es un patrón que surge de necesidades emocionales no satisfechas en la infancia que hace que las personas “se enganchen” a sus parejas para cubrir ese agujero emocional.

Necesitar a tu pareja para sentirte completo y feliz, es un claro síntoma de que mantienes una relación como codependiente.

Cuando estás en una relación es normal depender de tu pareja, pero hacerlo de manera absoluta y depender del otro para tu felicidad es lo que hace que la relación se convierta en tóxica.

Así que vamos a ver cuáles son las fases por las que pasa una relación cuando eres codependiente, ya que el primer paso para modificar nuestros comportamientos codependientes es ser consientes de ellos.

En muchos casos la dependencia emocional a una pareja puede volverte obsesivo, obsesiva, llegando a perder tu raciocinio. Puedes llegar a actuar empujado por tus impulsos sin contemplar las consecuencias.
La codependencia puede hacer que sientas un ataque de celos, o que llames a tu ex pidiéndole explicaciones por su comportamiento, o te puede hacer controlar lo que hace o deja de hacer tu pareja hasta el punto de meterte en su móvil, violando su intimidad.

La codependencia es una adicción y tienes que empezar a verla como tal.

Como en cualquier adicción la codependencia evoluciona en diferentes etapas claramente marcadas, y en las que vas progresivamente aumentando tu dependencia hacia la otra persona. Paso a enumerarlas para que puedas reconocerlas en ti y las tienes más detalladas y sobre todo con la solución para romper con tu codependencia en mi libro ROMPER CON TU CODEPENDENCIA, DEJA DE SERVIR A LOS DEMAS Y AMATE

1. ETAPA TEMPRANA o DE EUFORIA

La etapa temprana empieza con el deseo de tener pareja y cuando conoces “a la pareja ideal”, esa que te salva de tu soledad, te hace ver el cielo. Encuentras a “tu otra mitad” y sientes que eres la persona más afortunada en este mundo. Es la etapa en la que te apegas a alguien.
Tu sensación de euforia es tal, que te hace olvidar u obviar tu vacío emocional anterior.

En realidad una relación como codependiente empieza como cualquier otra relación romántica donde es normal depender de la otra parte.
Pero cuando eres codependiente, principalmente fallas en mantener unos límites personales saludables y renuncias a ti mismo. Gradualmente, te vuelves cada vez más dependiente emocionalmente y te obsesionas con esa persona hasta el punto que pierdes el enfoque en ti mismo y empiezas a renunciar a tus amigos y actividades personales.
Idolatras a tu pareja y la relación. Le atribuyes cualidades que no tiene, y exageras las que tiene. Hablas de tu pareja a todos tus conocidos, y les cuentas que eres la persona más afortunada que existe. Te encuentras en tal estado de exaltación que ni tan siquiera prestas atención si el sentimiento por parte de tu pareja es recíproco, aunque tú crees que lo es.

Esta felicidad inicial transitoria (yo la definiría como una felicidad tóxica que no te deja ver la realidad) explica el desequilibrio en el resto de la relación. Tanta felicidad servirá para que justifiques las situaciones de sufrimiento que se puedan dar en los conflictos que vayan surgiendo.

Las fases por las que pasas en esta primera etapa en tu relación como codependiente según Darlen Lancer en su “Codependecy for dummies”, son:

Te sientes atraído
Intentas agradar a esa persona
Te obsesionas con tu pareja y su comportamiento
Dudas de tu propia percepción
Niegas la adicción a esa persona
Dejas de lado actividades y amigos para estar con esa persona
Tu vida familiar y social se ve afectada
Cada vez te vuelves más dependiente emocionalmente de tu pareja

2. ETAPA MEDIA o DE SUBORDINACIÓN

Después de una primera etapa donde te enganchas a tu pareja, pasas a la etapa de subordinación, donde te descuidas de ti. En esta etapa es donde prevalecen la negación, las emociones dolorosas y los patrones de comportamiento obsesivo-compulsivo. Aumentan los intentos de control hacia tu pareja, mientras te sientes más fuera de control.
Sin apoyo, ya que has dejado de lado a las personas que te resultaban cercanas, la negación y el aislamiento continúan y los problemas empeoran. Minimizas lo que vives y te escondes de ti mismo y de otros aspectos dolorosos de tu relación y te alejas de actividades externas y amigos. Mientras tanto, aumenta tu obsesión por la relación o adicción y la ansiedad, el resentimiento y la culpa que la acompañan.

Haces más para ayudar y controlar a la otra persona que para ti mismo. Tu frustración, vacío y dolor crece ante tu expectativa de ser atendido y la realidad de no serlo por parte de tu pareja. Ello hace que aumenten tus cambios de humor y los conflictos.

En esta etapa algunos codependientes recurren a las drogas, la comida, los gastos u otro comportamiento adictivo para hacer frente a su dolor y vacío.

Los comportamientos característicos de un codependiente en esta etapa según Larcen son:

Minimizas o escondes aspectos dolorosos de la relación
Tu ansiedad, sentimiento de culpa crecen
Te alejas de amigos y familiares
Vigilas obsesivamente a tu pareja
Intentas controlar molestando, culpando y manipulando
Tu decepción e ira crecen debido a las promesas rotas de tu pareja
Sientes resentimiento por no poder controlar el comportamiento de tu pareja
Tienes cambios de humor y hasta agresividad
Permites que tu pareja te maneje y controle tus necesidades
Para lidiar con el dolor consumes comida, alcohol o compras compulsivamente

En esta segunda etapa de la relación la persona dependiente muestra su entrega y subordinación y su pareja se muestra encantada de recibir todas sus atenciones.

No todas las parejas de codependientes son dominantes, pero el codependiente siempre utiliza la subordinación para agradar a su pareja.
En esta fase el codependiente se anula totalmente frente a su pareja asumiendo como propios los intereses, creencias y valores de esta. El codependiente termina diluyendo su identidad con la de su pareja, perdiendo la noción de quien es realmente.
Su autoestima va disminuyendo, cada vez se siente más perdido, ya que olvida quien es y eso le genera ira, decepción y resentimiento.

Ante la frustración el codependiente trata de cambiar, manipular y culpar a su pareja de su dolor. Su estado de ánimo cada vez empeora más, ya que la pareja se distancia del codependiente por sus comportamientos, y simultáneamente la obsesión y dependencia aumentan en el codependiente.

3. ETAPA FINAL

En esta última etapa la dependencia a tu pareja aumenta, tu mundo se reduce y aparecen más frecuentemente la ira y los conflictos de pareja. Tu autoestima es casi nula y prevalecen la desesperanza, el vacío y la depresión. El estrés crónico de la codependencia se manifiesta en nuevos síntomas, como problemas de salud relacionados con el estrés y conductas y adicciones obsesivo-compulsivas nuevas o más avanzadas.
Problemas digestivos y del sueño, dolores de cabeza, tensión muscular, trastornos alimentarios, alergias, ciática y enfermedades cardíacas entre otras son problemas que pueden surgir en esta etapa por el alto nivel de estrés en el que te encuentras inmerso.

El codependiente queda completamente a merced de su pareja y su dolor por no reconocerse le genera tanto dolor que busca constantemente el reconocimiento de su pareja de un modo más exigente, lo cual hace que la pareja se aparte cada vez más. La relación entra en continuos conflictos.

Algunas características típicas de esta última etapa de una relación como codependiente según Larcen una vez más son:

Desarrollas enfermedades físicas
Te sientes enfadado, depresivo y sin esperanza
Tu autoestima es cada vez menor
Te sientes desesperado y olvidas tu autocuidado
Aumentan los conflictos de pareja

4. FASE DE IDA y VUELTA

Llega un punto en el que el codependiente pierde el control por completo y el de la relación. Cada miembro de la pareja tiene expectativas irreales sobre el otro y siente que sus necesidades no son satisfechas por la otra persona. Las dos partes empiezan a percibir la inviabilidad de la relación, pero a los dos les cuesta romper el círculo vicioso en el que están metidos.
El dependiente emocional se muestra especialmente sumiso, para evitar el abandono. Los celos se hacen cada vez más latentes y la vigilancia hacia la pareja aumenta, ya que cada vez se aparta más del codependiente.
En esta fase empieza un periodo de idas y venidas de la relación. Las rupturas y las reconciliaciones se suceden. El dependiente emocional soporta todo tipo de situaciones que dañan su autoestima por el miedo a quedarse solo. Estas idas y venidas pueden durar años, hasta que una de las partes de la relación decide romper definitivamente y recuperar su control.
Tienes que aprovechar uno de estos finales para recuperar tu libertad y rehacer tu identidad. Si no sanas tu dependencia podrás volver al punto de inicio, a la primera fase, buscando otra rana que besar y esperando sea tu príncipe azul.
Por eso es muy importante que tras una ruptura te des el tiempo de sanar tus heridas, tu vacío emocional para no entrar de nuevo en el ciclo de otra relación dependiente que puede destruirte aún más.
Así que por favor aunque te sientas roto, destrozada por haber terminado tu última relación, date la oportunidad de sanar las heridas emocionales para no volver a repetir los patrones anteriores en tu vida. Sana para amarte y para poder abrirte a relaciones sanas y cerrar la puerta a personas engreídas, egocéntricas, posesivas y conflictivas, y también a esas otras codependientes con necesidad de ser cuidados y vulnerables.

Mereces conocer el amor de verdad y para ello tienes que amarte a ti primero.

El vínculo bioquímico que te une al narcisista

 La química nos ha atraído y unido al narcisista. 

No, no han sido sus encantos los que te han atrapado, si no el proceso químico que se ha producido en tu cerebro con su manera de actuar.

Así que por favor intenta entender los efectos de la química en tu cerebro y no te culpes más por haber caído en las garras de un narcisista. Ante la química no hay raciocinio que valga.

Los “chicos malos’ causan estragos en nuestras vidas, nuestros cuerpos y nuestros cerebros. No solo nos sentimos atraídas a ellos por motivos, emocionales y psicológicos. La bioquímica tiene su gran parte de culpa.

Podemos volvernos adictas a las subidas y bajadas de una relación destructiva con un narcisista, y tras la ruptura, la sanación puede ser similar a la rehabilitación de una adicción a las drogas.

¿Cuántas veces te has preguntado por qué no podías dejar a tu pareja sabiendo que te hacía daño?

Pero incluso una vez separada y establecido el contacto cero, te preguntas por qué te mueres por volver con él aún sabiendo como te trata.

Cuando nos encontramos por primera vez con una pareja tóxica, nuestro vínculo con él se consolida rápidamente a través de su excesiva atención combinada con, al principio, ocasionales retiradas de afecto.(la etapa del love bombing). Así podemos decir que el poderoso vínculo que creamos con el narcisista surge de  nuestros vínculos bioquímicos.

Según Shahida Arabi (graduada summa cum laude de la escuela de posgrado de la Universidad de Columbia, donde estudió los efectos del bullying a lo largo de la trayectoria del curso de la vida, y bestseller de libros como “Cincuenta Sombras del Narcisismo”), “el rechazo y el afecto a menudo van de la mano en una relación turbulenta. El narcisista te da constantes mensajes confusos”.

El narcisista te da y te quita como has visto en la explicación del vínculo traumático. Te mantiene en una montaña rusa de emociones, y su ocasional afecto termina siendo como droga para tu cerebro. Vamos a verlo por partes para que lo entiendas.

Si te preguntas por qué no te has ido antes de la relación, por qué no has huido,… deja de culpabilizarte. Porque la respuesta no está en tu mente, si no en los efectos de la química.

Empezaremos viendo los químicos y hormonas que forman parte  del apego con el narcisista, y que tiene poco que ver con sus propios méritos, sino con su comportamiento:

  • Dopamina: Las experiencias positivas con el narcisista como citas inolvidables, atención exagerada, adulación, un sexo increíble, regalos y grandes gestos románticos pueden liberar dopamina en el cerebro.

La dopamina es un neurotransmisor que controla el centro de placer de nuestros cerebros y crea circuitos de recompensa, que luego generan asociaciones automáticas en nuestro cerebro que vinculan a nuestras parejas románticas con el placer e incluso con nuestra supervivencia.

¿Recuerdas los agradables primeros momentos con tu pareja narcisista, las citas románticas, los elogios, el sexo increíble, incluso después de haber roto? Lo haces porque tu cerebro libera dopamina y tu cerebro  te pide que «lo hagas de nuevo». 

Las disculpas, las palabras dulces después de una gran discusión, las demostraciones de ternura durante la fase de devaluación,… fortalecen el circuito , generan más dopamina en ti y hacen que te quedes atrapada en el círculo de necesitar más de lo mismo, necesitas tu recompensa. 

La dopamina es el neurotransmisor responsable de la adicción a la cocaína, y también el responsable de la adicción a las parejas románticas peligrosas. De acuerdo con Harvard Health, tanto las drogas como los recuerdos intensos y placenteros activan la dopamina y crean circuitos de recompensa en el cerebro, que esencialmente le dicen al cerebro que «vuelva a hacerlo».

No es que no sepas que el narcisista te hace daño, claro que lo sabes, pero la química es más fuerte que tú.

La dopamina fluye más fácilmente en el cerebro cuando hay un «refuerzo intermitente» en lugar de un programa consistente (el afecto que recibes del narcisista es intermitente, en una relación “sana” es consistente). Tú te quedas esperando a recibir algo bueno. 

La Dra. Helen Fisher (antropóloga biológica y autora de “Anatomía del Amor” descubrió que esta experiencia de «frustración-atracción» en una relación romántica en realidad aumenta nuestros sentimientos de amor, en lugar de obstaculizarlos. En sus libros nos dice cómo los cerebros de quienes se encuentran en relaciones cargadas de adversidad se activan de una manera inquietantemente similar a los cerebros de los adictos a la cocaína.

Como ves, la dopamina ha fluído más en ti por el comportamiento abusivo e intermitente del narcisista. Eso te ha dejado “enganchada” a él. La ciencia debe servir para que empieces a dejar de culpabilizarte. Tratate con todo el amor que mereces porque caer y quedar atrapada en una relación abusiva ha sido culpa de la quimica, y tu poco podías hacer contra eso.

  • Oxitocina: Es la llamada hormona del «amor» y «el vínculo». Esta es la misma hormona que une a la madre y al niño al nacer, y también te une a los hombres que no te merecen.

No olvides cómo nace el vínculo con el narcisista. A través de una relación que empuja a la velocidad de la luz. Las relaciones íntimas con él hacen que liberes oxitocina que promueve no solo el apego, sino también la confianza.  

Investigaciones como la del neurocientífico suizo  Thomas Baumgartner muestran que cuando la oxitocina está involucrada, la traición no necesariamente tiene un efecto en nuestro cerebro.

Por lo tanto, el engaño de una pareja tóxica no nos impide confiar en él a ciegas.

El efecto oxitocina también puede ser más fuerte para las mujeres que para los hombres; según Susan Kuchinskas, autora del libro “La química de la conexión”,  la respuesta a la oxitocina puede ayudarte a encontrar confianza, intimidad y amor, el estrógeno tiende a promover los efectos de la unión de la oxitocina.

En otras palabras después de relaciones íntimas con el narcisista, las mujeres químicamente somos más propensas que los hombres a “tragar”. 

La química trabaja en tu contra. Es ella y no tú la responsable de tu vínculo al narcisista. Una vez que nos hemos vinculado con el narcisista sexualmente, también nos hemos unido psicológicamente y emocionalmente con él.

  • Cortisol y adrenalina: La pareja narcisista hace que con su comportamiento de hoy te doy mucho y mañana nada, nuestros niveles de cortisol y adrenalina (regulan nuestras reacciones ante situaciones estresantes) se disparen. 

Según Christopher Bergland, la oxitocina, la adrenalina y el cortisol trabajan juntos para consolidar los recuerdos basados en el miedo. Por lo tanto, tus temores y ansiedad por el abandono por parte de tu pareja, combinados con la intimidad física, hacen que los recuerdos relacionados con el narcisista sean más vívidos y más difíciles de borrar de tu mente.

La imprevisibilidad, el miedo y la ansiedad que se dan en una relación con un narcisista liberan adrenalina, que tiene un efecto antidepresivo. El miedo también libera dopamina, que  alimenta los circuitos de recompensa en nuestro cerebro, dejándonos añorando esa descarga de adrenalina. 

El miedo y el placer se entrelazan, a pesar de nuestros mejores esfuerzos para exponer y desmantelar la aparente irracionalidad de nuestro comportamiento.

Esta es la razón por la cual tiendes a unirte más estrechamente al narcisista, por la montaña rusa de emociones en la que te hace vivir. Las hormonas neurotransmisoras (cortisol, adrenalina, dopamina,..) son las responsables y la razón por la que te has vinculado de manera inadvertida con alguien que te ha lastimado. Es el ya visto «vínculo traumático».

  • Serotonina: Cuando nos enamoramos, nos volvemos obsesivos como las personas con trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Según investigaciones del Dipartmento di Psichiatria, Neurobiologia, Farmacologia e Biotecnologie de la Universidad de Pisa, Italia, revelan que los niveles de serotonina en nuestros cerebros disminuyen de manera similar cuando estamos enamorados, como lo hacen en los cerebros de las personas con trastorno obsesivo compulsivo.

Dado que la serotonina regula y estabiliza el estado de ánimo, frenando el pensamiento obsesivo, puedes imaginarte cómo niveles bajos de serotonina  pueden hacer que nuestra capacidad de juicio no sea la adecuada cuando nos involucramos románticamente en una relación.

Los niveles bajos de serotonina también fomentan el comportamiento sexual. Por lo que la baja serotonina hace que sea más probable que también nos veamos arrastradas por los enlaces creados por la oxitocina y la dopamina. 

Dado que la dopamina también se libera cuando tenemos recuerdos placenteros, soñar despierto y recordar constantemente los primeros momentos románticos de una pareja encantadora a menudo tiene el efecto de amplificar este circuito en el cerebro.

Es por esta química de las hormonas en tu cerebro que esperas ansiosamente la llamada del narcisista o un mensaje suyo, o rememoras las primeras citas con el narcisista. 

El narcisista domina nuestro cerebro las veinticuatro horas con su comportamiento impredecible y su love bombing. Por eso no has de extrañarte ni culpabilizarte por haber desarrollado una compulsión irracional para mantenerte atada o por querer volver con el narcisista. Es la química.

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Ahora que sabes que la química ha sido más fuerte que tu raciocinio, no desesperes porque haber vivido este tormento no significa que tu cerebro no pueda ser reprogramado. Así lo confirma la neuroplasticidad, como verás en la parte de tu sanación de este libro.

Lo importante es que entiendas que la potencia de la química es más fuerte que tu raciocinio, y que por ella te has quedado en una relación con una persona que no te trataba bien. No toleres a nadie que te diga que eres tonta por haberlo hecho. No te culpes por “tener ganas de volver con él”. Es la adicción química la que te ata a él, y no la puedes superar de manera racional.

Pero por favor tranquila, porque si lo deseas puedo ayudarte a modificar esa química en tu cerebro. ¡Se puede!. La ciencia y tu cerebro (neuroplasticidad) están a tu favor.

¿Cómo sabes que es el descarte final?

Si te sientes atrapado en un círculo vicioso de abuso narcisista, es un desafío distinguir cuándo un narcisista realmente se ha ido para siempre. A veces cuando crees que todo ha terminado vuelve a aparecer con mas fuerza y mayores castigos y humillaciones.

Entonces, ¿cómo saber cuándo se ha acabado la relación con un narcisista? 

Los narcisistas necesitan  atención y validación constante. Cuando las personas ya no satisfacemos estas necesidades, el narcisista normalmente tiene estos comportamientos:

  • bien se vuelve extremadamente exigente, hostil o incluso violento, esto es aumenta el grado de sus castigos, 
  • o trata de fingir que ha cambiado para recuperarte con su bombardeo de amor,
  • o te ignora con un tratamiento de silencio
  • o te difama y pone a las personas de alrededor tuyo en tu contra
  • o por último te descarta, diciéndote lo equivocado y defectuoso que estás.

Pero nunca sabes si te han descartado del todo, si se ha ido para siempre porque siempre encuentran una razón para regresar a tu vida.

¿Los narcisistas vuelven siempre?

En una breve respuesta te diría que sí la mayor parte del tiempo.

Puede ya  sepas demasiado bien esto por tu propia experiencia. Probablemente hayas experimentado el torbellino caótico de la relación intermitente. 

Vamos a ser  realistas y ver por qué vuelven

Vuelven porque se sienten solos o simplemente porque es martes. Vuelven porque alguien más no les presta la atención o cuando quieren darle a su nueva relación un tratamiento de  silencio o celos. Y para hacerlo te halagan, te vuelven a llenar de amor.

Las parejas narcisistas regresan a las relaciones porque necesitan sentirse  validados. En el momento en que sienten una falta de validación, necesitan tomar  medidas  para restaurar esa necesidad  y una de ellas es tocar a tu puerta o a tu whatsapp. Y si tú le prestas atención aunque sea para decirle que es un mal nacido, o no lo has bloqueado para no te contacte, seguirá regresando.

No importa si la atención que le das es negativa. Si le dices que se vaya a paseo, o le dices lo mala persona que es, le estás dando igualmente atención. Y para estas personas incluso la atención negativa puede ser halagadora. Les da una excusa más para aferrarse a ti, porque ven que estás ahí, que no le has cerrado la puerta.

¿Cuáles son las señales de que un narcisista ha terminado contigo?

Si escribes esta pregunta en un google, encontrarás muchas respuestas como que sabes que han terminado contigo cuando han dejado de hablarte o te han engañado con otra persona.

Pero ninguna de estas respuestas te ayudan,  no son útiles. Porque no abordan realmente la naturaleza verdaderamente oscura del comportamiento narcisista. 

La única indicación real de que un narcisista ha terminado contigo, te ha descartado para siempre,  es cuando ya no dejas una rendija abierta para que se abra paso. 

Cuantas veces he leído en internet la pregunta:

¿Cuántas veces volverá un narcisista?

La respuesta simple, tantas veces como tú lo permitas. Incluso después de meses (o, a veces, años) sin contacto, muchos narcisistas probarán la lealtad de su suministro una y otra vez. Y si tú le dejas una rendija abierta, abrirán la puerta.

Así que por favor no le des más el poder, no lo tienen. Lo tienes tú. Establece límites fuertes, cierra cualquier posibilidad de contacto, y date lo que mereces. Date la oportunidad de trabajar en ti, de ver quien eres y todo lo que vales porque mereces tomar las riendas de ti vida.

Sé tú la que decide el descarte final. Tú tienes el poder de decidir cuando es el descarte definitivo.

Eres mas fuerte de lo que crees.

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