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Carta al narcisista

Querido narcisista

Hace ya más de 20 años que pude apartarme de ti. Y hoy es el día en el que me apetece decirte las cosas que nunca pude.

No me atreví a decirte lo que pensaba por miedo y porque en realidad me creía todo lo que decías de mí.

Conseguiste dejarme sin sangre, perdida en el mundo y seguiste esforzándote para que no saliera adelante pese a que tuviste un hijo conmigo. Te dió igual hacerle daño a él aunque fuera indirectamente. ¿Pero cómo te iba a importar eso, si solo te importas tú y lo que gira alrededor de tu ombligo?

Me hiciste mucho daño. Me hiciste perder la fe en la vida y en la humanidad. Por tus abusos y lavado de cerebro (perspecticidio), la vida me costaba. No sabía por dónde ir ni cómo avanzar. Pero a pesar de ello pude mover un pie tras de otro porque aunque en ese momento no lo hice por mí (no era nada), lo pude hacer por tu gran regalo, mi hijo.

Da igual que te produzca satisfacción saber como me dejaste, es problema tuyo no querer tener un corazón, no mío. Tú te lo pierdes.

A pesar de lo que me hiciste no te escribo con rabia, esa la dejé de lado al muy poco tiempo de separarme de ti, no quería cargar más contigo.

Gracias a Dios,  la vida me ha hecho fuerte. Los abusos sufridos a lo largo de mi existencia provenientes de todos las personas narcisistas que me he ido encontrando desde la cuna hasta hace unos pocos años, han hecho ondear mi gran bandera: la RESILIENCIA. Ella me ha permitido surcar la vida, magullada, pero entera.

Hoy con otra perspectiva, no la que dan los años transcurridos, si no la que me ha dado el poder conocerme y saber quién soy, puedo escribirte esto. Hoy que he podido recomponer los pedazos en los que tú y todas las personas que os habéis dedicado a parasitarme me rompisteis. Hoy que soy libre y un ser completo por todo el amor con el que he unido mis pedazos.

La verdad es que siento pena por ti, porque lo que muestras como poder no lo es, simplemente es un poder aparente ya que lo basas en despreciar a los demás.

Y aunque te esforzaste en hacerme ver que yo no tengo ningún poder, lo tengo y  es real, porque viene de dentro de mí.

Me das pena porque yo he conseguido mi libertad pero tú sigues atrapado en esa nube que un día creaste para escapar de tus miserias; en ese personaje que muestras y que mantienes por miedo a enfrentarte a ti mismo.

A mí mis fantasmas no me acompañan ya más, les he ganado la batalla, no eran mis invitados, sino que eran tu sombra. A ti se que no te dejan dormir. Y cómo hacerlo cuando llevas una vida sin reconocer el ser herido y pequeño que eres en realidad. Cómo dormir con esa dualidad,  manteniendo la imagen de hombre fuerte solo posible rebajando a los demás y siendo alguien enano en realidad.

Me encuentro en un momento que hasta te doy las gracias por haberme destrozado tanto la vida, porque he podido descubrir lo fuerte que soy y sobre todo porque he podido inculcar a mis hijos los valores de verdad, el amor de verdad, sin ningún tipo de condicionamiento.

Hoy puedo levantar la cabeza y decirte que eres un COBARDE.

Que estás seco como ser humano porque no se entiende cómo alguien puede hacer daño a la madre de su propio hijo. Cómo incluso después de años puedes seguir hablando mal de mí solo para justificarte delante de los demás y seguir pareciendo grande.

Siento decirte que quienes te han escuchado y quizá dado la razón es porque son tan inhumanos y tienen una vida tan vacía como tú. Porque una persona de verdad no se pasa la vida tratando de hacer daño a otra. Quién está en paz consigo mismo no necesita tratar de sacar mierda a los demás.

Pero esa es la prisión que te has creado, el no poder nunca estar con nadie de verdad porque no puedes mostrar tu verdad. Te has condenado a vivir en un mundo de hipocresía sin nadie que pueda amarte de verdad. Hasta pido a Dios que te ayude porque terminar tus días con semejante peso y tortura de saber que tu reflejo es una farsa y que a tu alrededor los que están lo hacen porque quieren la imagen que transmites, no a tu ser de verdad, tiene que ser aterrador.

A mi me queda ahora agradecer  al maravilloso viaje que es la vida ya que he podido aprender que las personas como tú lanzaís por la boca lo que realmente sois vosotros. Tus críticas hacia mí, son realmente tus carencias. Eso me ha permitido no tenerte más miedo, si no pena.

Hoy te puedo mirar no como a alguien grande y que da miedo, si no como lo que realmente eres.

Un ser insignificante, pequeño, lleno de frustraciones y miedos. No me asustas porque conozco tu verdad, la realidad debajo de esa máscara.

Verte como lo que realmente eres no me hace tener ganas de hundirte. No te guardo rencor porque que hayas intentado continuamente aplastarme. Esto ha hecho que cada día fuera más fuerte.

Al contrario, te deseo encuentres tu paz, puedas encontrarte a ti mismo y ser feliz y puedas dejar de necesitar a terceros para validarte.

Se despide una mujer que nunca has conocido. Una mujer que ha aprendido a mirarse en el espejo de la verdad, y quiere ayudar a otras a hacer lo mismo.

Necesito volver con mi ex narcisista

Necesito volver con mi ex narcisista

Es muy normal que después de separarte de tu ex narcisista maltratador tengas el sentimiento de que “necesites volver con él. No eres un bicho raro por ello ni la única te lo aseguro.

Te voy a contar porqué necesitas un poco más de él.

Ante todo no debes sentirte mal por tener estos sentimientos. El vínculo con él es muy grande y te aseguro es más fácil romper con una relación sana que con una tóxica. (puedes leer sobre el vínculo traumático).

No estás loca por tener estos sentimientos, no eres tú si no la química que los comportamientos del narcisista ha creado en ti y la que te mantiene unida a el. No permitas que nadie te juzgue por ello. Cada persona necesita sus propios tiempos.

No es fácil romper el vínculo con el maltratador aunque te apartes de él físicamente estableciendo el contacto cero. No solamente intervienen factores emocionales en la separación, la química juega un papel aún mayor.

Los “chicos malos’ causan estragos en nuestras vidas, nuestros cuerpos y nuestros cerebros. No solo nos sentimos atraídas a ellos por motivos, emocionales y psicológicos. La bioquímica tiene su gran parte de culpa.

Podemos volvernos adictas a las subidas y bajadas de una relación destructiva con un narcisista, y tras la ruptura, la sanación puede ser similar a la rehabilitación de una adicción a las drogas. (como nos explica la teoría del vínculo traumático las personas narcisistas nos atan a ellos dándonos amor y luego quitándonoslo).

¿Cuántas veces te has preguntado por qué no podías dejar a tu pareja sabiendo que te hacía daño?

Pero incluso una vez separada y establecido el contacto cero, te preguntas por qué te mueres por volver con él aún sabiendo cómo te trata. Claro que sabes que no te conviene y que te hace daño, no eres tonta. Pero no puedes evitar ese ‘instinto» de querer volver con él.

Cuando nos encontramos por primera vez con una pareja tóxica, nuestro vínculo con él se consolida rápidamente a través de su excesiva atención combinada con, al principio, ocasionales retiradas de afecto.(la etapa del love bombing). Así podemos decir que el poderoso vínculo que creamos con el narcisista surge de  nuestros vínculos bioquímicos.

El narcisista te da y te quita como has visto en la explicación del vínculo traumático. Te mantiene en una montaña rusa de emociones, y su ocasional afecto termina siendo como droga para tu cerebro.

Si te preguntas por qué no te has ido antes de la relación, por qué no has huido,.o necesitas estar con él después del contacto ero.. deja de culpabilizarte. Porque la respuesta no está en tu mente, si no en los efectos de la química.

Las experiencias positivas con el narcisista como citas inolvidables, atención exagerada, adulación, un sexo increíble, regalos y grandes gestos románticos pueden liberar dopamina en el cerebro.

La dopamina es un neurotransmisor que controla el centro de placer de nuestros cerebros y crea circuitos de recompensa, que luego generan asociaciones automáticas en nuestro cerebro que vinculan a nuestras parejas románticas con el placer e incluso con nuestra supervivencia.

¿Recuerdas los agradables primeros momentos con tu pareja narcisista, las citas románticas, los elogios, el sexo increíble, incluso después de haber roto? Lo haces porque tu cerebro libera dopamina y tu cerebro  te pide que «lo hagas de nuevo».

Las disculpas, las palabras dulces después de una gran discusión, las demostraciones de ternura durante la fase de devaluación,… fortalecen el circuito , generan más dopamina en ti y hacen que te quedes atrapada en el círculo de necesitar más de lo mismo, necesitas tu recompensa.

La dopamina es el neurotransmisor responsable de la adicción a la cocaína, y también el responsable de la adicción a las parejas románticas peligrosas. De acuerdo con Harvard Health, tanto las drogas como los recuerdos intensos y placenteros activan la dopamina y crean circuitos de recompensa en el cerebro, que esencialmente le dicen al cerebro que «vuelva a hacerlo».

No es que no sepas que el narcisista te hace daño, claro que lo sabes, pero la química es más fuerte que tú.

La dopamina fluye más fácilmente en el cerebro cuando hay un «refuerzo intermitente» en lugar de un programa consistente (el afecto que recibes del narcisista es intermitente, en una relación “sana” es consistente, es el vínculo traumático). Tú te quedas esperando a recibir algo bueno.

La Dra. Helen Fisher (antropóloga biológica y autora de “Anatomía del Amor” descubrió que esta experiencia de «frustración-atracción» en una relación romántica en realidad aumenta nuestros sentimientos de amor, en lugar de obstaculizarlos. En sus libros nos dice cómo los cerebros de quienes se encuentran en relaciones cargadas de adversidad se activan de una manera inquietantemente similar a los cerebros de los adictos a la cocaína.

Como ves, la dopamina ha fluído más en ti por el comportamiento abusivo e intermitente del narcisista. Eso te ha dejado “enganchada” a él. La ciencia debe servir para que empieces a dejar de culpabilizarte.

Tratate con todo el amor que mereces porque caer y quedar atrapada en una relación abusiva ha sido culpa de la quimica, y tu poco podías hacer contra eso.

Dado que la dopamina también se libera cuando tenemos recuerdos placenteros, soñar despierto y recordar constantemente los primeros momentos románticos de una pareja encantadora a menudo tiene el efecto de amplificar este circuito en el cerebro.

Es por esta química de las hormonas en tu cerebro que esperas ansiosamente la llamada del narcisista o un mensaje suyo, o rememoras las primeras citas con el narcisista y necesitas a veces volver con él.

El narcisista domina nuestro cerebro las veinticuatro horas con su comportamiento impredecible y su love bombing. Por eso no has de extrañarte ni culpabilizarte por haber desarrollado una compulsión irracional para mantenerte atada o por querer volver con el narcisista. Es la química.

Lo importante es que entiendas que la potencia de la química es más fuerte que tu raciocinio, y que por ella te has quedado en una relación con una persona que no te trataba bien. No toleres a nadie que te diga que eres tonta por haberlo hecho. No te culpes por “tener ganas de volver con él”. Es la adicción química la que te ata a él, y no la puedes superar de manera racional.

Pero por favor tranquila, La ciencia y tu cerebro (neuroplasticidad) están a tu favor. Puedes modificar tu cerebro y cambiar esta adicción. Puedes hacerlo .

Lo importante es que empieces a respirar y liberar la culpabilidad que te ha acompañado todo este tiempo. Con una menor carga es más fácil caminar hacia tu sanación y propio encuentro.

Defensa Preventiva. Las personas narcisistas repiten lo buenas que son

Defensa Preventiva. Las personas narcisistas repiten lo buenas que son

Cuando ves que una persona repite lo buena que es, espera a ver sus actos primero. Quien realmente es bueno , no lo va diciendo, si no que lo demuestra con su correcta manera de vivir.

El narcisista siempre enfatiza el hecho de que es un «buen chico», que debes «confiar en él», sin que nadie le diga nada ni le pregunte.

Las personas tóxicas y abusivas exageran su capacidad para ser amables y compasivos. A menudo te dicen que debes «confiar» en ellos sin construir primero una base sólida de confianza. 

Al principio de la relación el narcisista siempre parece que se preocupa por ti. Pero se trata de otra herramienta para manipularte,  la empatía cognitiva. No es emoción lo que muestra sino que te escucha y te parece atento porque lo que hace es recabar información sobre ti, para luego utilizarla para poder manipularte.

Las personas realmente agradables rara vez tienen que mostrar persistentemente sus cualidades positivas: exudan su calidez más de lo que hablan y saben que las acciones hablan mucho más que las palabras. Saben que la confianza y el respeto es una calle de doble sentido que requiere reciprocidad, no repetición.

Si al principio de una relación de amistad o de pareja alguien insiste en justificarse a sí mismo como bueno, huye. La persona buena no necesita decir que lo es. Fíate de las acciones no de las palabras.

Para contrarrestar una defensa preventiva, reevalúa por qué una persona puede enfatizar sus buenas cualidades. ¿Es porque piensan que no confías en ellos o porque saben que no deberías? Confía en las acciones más que en palabras vacías y ve cómo las acciones de alguien comunican quiénes son, no quiénes dicen que son.

 

Comportamiento Co-narcisista: cómo nos adaptamos al narcisista

Comportamiento Co-narcisista: cómo nos adaptamos al narcisista

El término Co-Narcisista fue usado y explicado por primera vez en el 2005 por el neurólogo americano Dr Alan Rappaport para referirse a la forma en que los hijos se adaptan a los padres narcisistas.

“Las personas co-narcisistas, como resultado de sus intentos de llevarse bien con sus padres narcisistas, trabajan arduamente para complacer a los demás, se remiten a las opiniones de los demás, se preocupan de cómo piensan y sienten los demás sobre ellos, a menudo están deprimidos o ansiosos, les resulta difícil conocer sus propios puntos de vista y experiencia, y asumir la culpa de los problemas interpersonales.” Alan Rappaport.

En cada relación narcisista, nos encontramos a un narcisista (abusador) y a un co-narcisista (víctima). La víctima, co-narcisista, «coopera» con su narcisista, y vive para validarlo. La víctima es, según el Dr. Rappoport «el recíproco de la relación».

La persona co-narcisista se adapta a la vida con personas narcisistas y, como resultado, no puede desarrollar medios saludables de autoexpresión y autodirección. Rappaport acuñó el término «co-narcisismo» para esta adaptación, que tiene la misma relación con el narcisismo que el «co-alcohólico» tiene con el alcoholismo y «co-dependiente» tiene que ver con la dependencia.

El término solo se refiere a una dinámica de relación que existe específicamente entre un narcisista patológico y su víctima (co-narcisista). Co-narcisista se refiere a la persona que “se adapta” para sobrevivir en una relación narcisista.

Las víctimas co-narcisistas aprenden que deben cooperar si quieren mantenerse seguras con su narcisista o abusador.

Luego por favor que te quede claro que tú no estás enferma ni tienes la culpa del abuso sufrido. Solo te has adaptado para sobrevivir a la situación.

Diferencia entre co-dependiente y co-narcisista

Los individuos co-dependientes tienen comportamientos sumisos para mantener felices a aquellos a quienes aman, porque temen estar solos en el mundo.

Mientras que en el co-narcisista, sus conductas sumisas se dan para acomodar y soportar los comportamientos rígidos y abusivos del narcisista patológico para sobrevivir. Solo siendo pasiva y agradable, la víctima puede permanecer segura mientras se encuentra en esta relación peligrosa.

Las víctimas co-narcisistas aprenden inconscientemente a usar el apaciguamiento (ser agradable y pasivo) con la esperanza de inhibir las reacciones hostiles de los narcisistas dominantes.

Esta sumisión es, una estrategia de «supervivencia» que la persona co-narcisista utiliza para sobrevivir. A estas estrategias sumisas de supervivencia se les agregan sentimientos de vergüenza, culpa, ansiedad,… (síndrome de la víctima narcisista).

Las víctimas de los narcisistas aprenden que deben cooperar si quieren estar seguras en torno a su narcisista. Luego el comportamiento co-narcisista es un mecanismo de defensa para sobrevivir a la tiranía del narcisista.

El abuso psicológico y emocional en las relaciones íntimas es ahora un delito en Irlanda

El abuso psicológico y emocional en las relaciones íntimas es ahora un delito en Irlanda

CON LA NUEVA LEY DE VIOLENCIA DOMÉSTICA: «EL COMPORTAMIENTO DE  LUZ DE GAS O GASLIGHTING» ES AHORA UN CRIMEN «EN IRLANDA.

Me complace decir que el 2 de enero de 2019 la legislación contra el control coercitivo en la violencia doméstica entró en vigencia en la ley irlandesa (bajo ambos derechos civil y penal).

Anteriormente, esta violencia doméstica ha sido vista principalmente como abuso físico. Y que incluya la violencia emocional es un gran paso esperamos sigan otros países.

También completa un paso importante hacia la ratificación por Irlanda del Convenio del Consejo de Europa para prevenir y combatir la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica, conocido como el Convenio de Estambul

El Ministro de Justicia e Igualdad, Charlie Flanagan, ha declarado que la nueva ofensa de control coercitivo reconoce que el efecto del control no violento en una relación íntima puede ser tan perjudicial para las víctimas como el abuso físico porque es un abuso de la confianza única asociada con una relación íntima «. Flanagan añadió que esta nueva disposición envía un mensaje de que la sociedad ya no tolerará la terrible violación de la confianza cometida por una pareja contra el otro en un contexto íntimo».

Una encuesta a mujeres irlandesas encontró que el 31 por ciento experimentó violencia psicológica por parte de una pareja y el 23 por ciento experimentó un comportamiento controlador. La Ley de Violencia Doméstica de 2018 forma parte de la Segunda Estrategia Nacional de Irlanda sobre Violencia Doméstica, Sexual y de Género 2016-2021.

La Ley de Violencia Doméstica de 2018 entró en vigencia en Irlanda el miércoles 2 de Enero de 2019, que incluye el delito de control coercitivo.

El delito se comete cuando una persona:

a sabiendas y persistentemente se involucra en un comportamiento que-

(a) sea controladora o coercitiva,

(b) tiene un efecto serio en una persona relevante, y

(c) una persona razonable consideraría probable que tenga un efecto grave en una persona relevante.

Tener un “efecto grave” se define en la ley como uno que hace que una persona “teme que se utilice la violencia en su contra, o una alarma o angustia grave que tenga un impacto adverso sustancial en su día habitual”. -Actividades diarias.

 

https://edition.cnn.com/2019/01/02/health/ireland-coercive-control-domestic-abuse-intl/index.html

Pérdida de Identidad

Pérdida de Identidad

Una de las secuelas que nos quedan a las víctimas del abuso narcisista es la PÉRDIDA DE IDENTIDAD, que junto con otras secuelas y comportamientos de defensa conforman el Síndrome de la Víctima Narcisista.

¿Sabes quién eres realmente? No me refiero a tu nombre,… mi pregunta es si tienes claro cuál es tu verdadera identidad, tu verdadero yo. O eres una persona llena de dudas sobre tu persona. ¿Puedes reconocer a la mujer que tienes frente al espejo?

Cuando eres abusada psicológicamente pierdes el sentido del yo, tus objetivos de la vida y las ambiciones.

La persona narcisista, tu madre o pareja, han anulado tu identidad, te la han robado. Han hecho que ignores tus sentimientos y deseos para atender los suyos, aparentando que se preocupaban por ti solo para alimentar su ego.

Ignorar las necesidades de la persona narcisista hubiera supuesto no darle el suplemento narcisista que necesitaba, y sin ello, has visto que la persona narcisista saca su ira. Cada vez que has tratado de expresarte y “ser tú” ha desatado su ira, castigándote aún más.

Tu verdugo decide qué es bueno y que no para ti, no dejándote elección en la vida. Te invalida, te retuerce al alma, para que seas solo un objeto para atenderle a él/ella, cómo y cuándo quiera.

La persona con trastorno narcisista de la personalidad usará todas las tácticas de manipulación posibles , para destruir tu autoestima. Te despoja completamente de tu identidad para que seas totalmente dependiente de ella. «Borrándote», te conviertes en su sirviente y vives para atender sus necesidades y nunca las tuyas.

Al no “haberte preocupado por ti”, al no haber atendido tus necesidades y responder siempre como el narcisista requería, tu identidad ha quedado “congelada”, no has podido expresarte.

¿Te identificas con lo leído? ¿ creés que una de las secuelas que sufres después de los abusos continuados de tu madre o de tu pareja?

Decirte que puedes recuperar la gran mujer que eres. Puedes sanar y encontrarte a ti misma. Con el trabajo personal de reconocerte a ti misma vas a poder empoderarte y brillar como la hermosa mujer que realmente eres. No dejes que el pasado hipoteque tu futuro.

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