El término alexitimia fue acuñado e introducido por Peter Sifneos en 1972, a partir de las raíces griegas: a ( privativa, sin), lexis ( lectura) y timos ( afecto), o lo que es lo mismo sin palabras para expresar los afectos.
Las personas que hemos sufrido los abusos psicológicos de una persona narcisista, tenemos incapacidad para identificar en nosotras mismas y en otros, el componente afectivo de las emociones, y por tanto incapacidad de expresarlas y demostrarlas genuinamente.
Las características de la alexitimia son la dificultad para identificar y comunicar sentimientos. Sifneos postuló, en 1988, dos tipos de alexitimia:
Primaria: la alexitimia primaria, de origen predominantemente biológico, es «…un defecto estructural neuroanatómico o una deficiencia neurobiológica caracterizada por anormalidades, debidas a factores hereditarios, que interrumpen la comunicación entre el sistema límbico y la neocorteza cerebral».
Secundaria: la alexitimia secundaria se origina como secuela a situaciones traumáticas en periodos críticos del desarrollo durante la infancia, o por traumas masivos en la edad adulta.
Por ejemplo, la que padecemos las víctimas del abuso narcisista después de todas las situaciones traumáticas vividas.
Las manifestaciones alexitímicas nucleares son cuatro, según explica Pedinielli (1992) en una de las primeras obras aparecidas en francés sobre la cuestión:
La incapacidad para expresar verdaderamente las emociones o los sentimientos.
La limitación de la vida imaginaria.
La tendencia a recurrir a la acción para evitar y solucionar los conflictos.
La descripción detallada de los hechos, de los síntomas físicos, actividad del pensamiento orientada hacia preocupaciones concretas.
Esto es, las personas que padecen alexitimia tienen incapacidad para expresar la dimensión inconsciente en palabras, en sueños o fantasías. Por ello a veces expresan su dolor a través de la somatización. Debido a la dificultad que muchas víctimas del abuso narcisista tienen para identificar, entender o describir lo que sienten, parecen incapaces de expresar verbalmente las emociones.
Los rasgos esenciales de la persona que padece alexitimia son:
Pensamiento simbólico reducido o ausente: el sujeto no puede expresar sus sentimientos, tensiones, deseos o emociones.
Limitada capacidad para fantasear: la persona no encuentra la forma de representar sus deseos o simbolizar sus tensiones.
Dificultad para expresar sus propios sentimientos con palabras: el sujeto no tiene mucha conciencia de su realidad psíquica, no puede diferenciar sentimientos o estados emocionales. Como es incapaz de verbalizar, expresa sus demandas en términos físicos.
Los rasgos accesorios de la persona que tiene alexitimia son:
Es conformista, se sobreadapta a lo que otros determinan o consideran.
Tiende al aislamiento o a relaciones de dependencia.
Es impulsivo porque no elabora previamente sus expresiones.
Se resiste a la psicoterapia tradicional porque le cuesta realizar una introspección e identificar sus conflictos por la incapacidad de simbolizar.
Alexitimia no es tanto que la persona no tenga emociones o sentimientos, sino que tiene dificultad para expresar verbalmente los sentimientos.
Te has visto forzado a reprimir tus sentimientos para atender los de la narcisista. Y ahora te cuesta hablar de lo que sientes. O todavía peor: no eres capaz de reconocer tus sentimientos. Lo malo es que no logras expresar en palabras, buscas otras vías de escape, a través de tu cuerpo. Tus emociones se traducen en úlceras, dolores musculares, cansancio extremo y hasta adicciones y trastornos de la alimentación.
Por eso es tan importante trabajar en “recuperar” o que dejes salir tus emociones reprimidas. Hacerlo hará que tu estado general mejore. Hablar de lo vivido te va a ayudar a superarlo.
Todas las secuelas el abuso narcisista que conforman el SINDROME DE LA VICTIMA NARCISISTA, las vas a encontrar en mis libros SOBREVIVIR A UNA MADRE NARCISISTA, COMO SANAR DESPUES DE UNA RELACION TOXICA y HOMBRE ABUSADO HOMBRE CASTRADO. Reconocer las secuelas es necesario para tu proceso de sanación para eliminar los condicionamientos con los que has vivido y encontrar tu verdadera identidad.