HLas mujeres narcisistas son tan peligrosas y abusadoras como los hombres narcisistas, pero parecen estar “protegidas” a través de estereotipos de la sociedad donde parece que solo se habla de los hombres narcisistas. Pero estarás conmigo que si hablamos de madres narcisistas que nos han destrozado a los hijos estas señoras a la vez han destrozado a sus parejas.
Fases en una relación con una mujer tóxica
La relación con una mujer narcisista no es un camino fácil. Empieza pareciendo la mujer ideal y termina convirtiéndose en la niña del exorcista. Puedes experimentar su amor y su odio en el mismo día.
Love Bombing. La idealización
La mujer narcisista manipuladora sabe cómo atrapar a su presa. Dice lo que quieres oír, le gustan las mismas cosas que te gustan a ti,… tanto que crees que es la mujer perfecta. Incluso sientes una unión casi espiritual con ella, algo realmente especial. Parece ser la perfección hecha mujer.
¿Y qué es LOVE BOMBING?
Estas dos palabras en inglés se refieren a una técnica de manipulación que comenzó como un método para convencer a otros de unirse a la Iglesia “Unification Church” en Estados Unidos en los 70, a través de la condescendencia, la atención y el afecto.
La estrategia funciona tan bien que incluso en el 2010 el psicólogo británico Oliver James lo recomendó a los padres para conseguir que sus hijos se comportaran mejor. El «amor» podía ser un arma para controlar al otro: a través de palabras bonitas, caricias cálidas y atenciones una persona lleva a la otra a pensar, sentir y actuar como mejor le convenga.
Dentro de una relación de pareja el «love bomb» funciona como un mecanismo de poder basado en la influencia a través de muestras exageradas de atención y afecto. Una vez que la narcisista-manipuladora convence a la víctima de ser el amante perfecto, ésta cree fervientemente que se trata de su amor ideal, la mujer perfecta.
Todas estas atenciones de la narcisista hacia ti, este amor edulcorado, son para que te conviertas adicto a ella. Para ello, observa tus carencias y necesidades y tratará de cubrirlas con creces. La narcisista te observa y aprende a manejarte dándote lo que necesitas.
La mujer narcisista empuja para que la relación vaya rápido, y con su perfecta actuación, tú le dejas avanzar. Estás embriagado por tanto amor.
Al principio de la relación se presenta como una persona con niveles éticos elevados. Pero en realidad, su ética, la que sale por su boca es la tuya, no la real suya. Se mimetiza contigo, cual camaleón para que sientas su idoneidad y así te enrede en su trampa.
En esta fase del enamoramiento, a Doña Perfecta, a veces se le cae su máscara para tantearte y probarte, pero tú no lo ves. Sus “fallos” son tan escasos que cuando los ves dudas realmente de si lo ha dicho o ha hecho.
Devaluación
La narcisista se esfuerza para que todo sea de color de rosa al principio de la relación, pero la bomba de amor estalla más tarde. A veces muy pronto, pero tú ya has caído en su red.
En el momento en el que la mujer narcisista te tiene atrapado, deja de ser la persona dependiente que te ha mostrado ser. Su obsesión porque estés bien pasa a ser control.
En esta etapa se aprovecha de tu vulnerabilidad. Pero no solo se aprovecha de tus debilidades, también de tu alta capacidad de recuperación y empatía. Eres de las pocas personas que puede excusar sus comportamientos.
El proceso de devaluación no comienza de repente. La narcisista empieza con pequeñas señales de abuso. Un susurro, que luego se convierte en grito.
Empiezas a notar que algo no está bien, pero no sabes muy bien qué. No sabes qué ha cambiado, pero la narcisista ya no es siempre Doña Perfecta. Empiezas a ver sus arrebatos de ira y por lo tanto a conocer al verdadero Yo de la narcisista. Ya no puede más con la careta y el Falso Yo que crea para cubrir sus miserias, se desvanece ante ti.
La devaluación es usada por la mujer narcisista para ejercer control sobre la víctima. Te devalúa para validarse a sí misma. Proyecta su inferioridad sobre ti.
En esta etapa empieza a ponerte límites con tu familia, a sutilmente hacer que te distancies de los tuyos. Lo que creías eran celos y te gustaba al principio, se vuelve obsesivo.
Su ira a veces estalla de manera incontrolada. Aunque le repitas y le demuestres que eres un fiel devoto de ella, montará en cólera no creyéndote.
Pone tu amor a prueba a cada momento. Te acusa de tener una relación con tu compañera de trabajo, o de flirtear con la camarera.
Pasa de ser un monstruo, a una niña pequeña que pide que le abraces. Hace como que no ha pasado nada, te lleva a la cama y su ira queda olvidada. Crees que estás viviendo con la niña del exorcista, pero su sexo te mantiene atado a ella. Y este darte, quitarte y volverte a dar, es lo te mantiene atrapado con ella. Es el vínculo traumático como verás más adelante.
A través del paso continuo entre la devaluación y el love bombing, te mantiene aislado y dependiente.
En la etapa de la devaluación la narcisista manipuladora juega para convertirse en la dueña de tus pensamientos, sentimientos y, por lo tanto, de tus acciones y decisiones.
Empiezas a ver al ser detrás de la careta de Doña Perfecta, y vives su ira, amenazas, humillaciones, desaprobaciones,….te asusta, pero como te vuelve a dar amor, no ves quién es de verdad. Para mantenerla contenta, y no recibir más su ira y evitar discusiones, renuncias hasta a tu propia vida.
Pero no te crees su comportamiento o no te lo quieres creer, te parece todo un sueño o una pesadilla. Tratas de excusar su ira. Y sigues en el juego, sin poder moverte mientras la narcisista hace que tus fuerzas decaigan.
Te resignas, te acostumbras a la rutina de las descalificaciones, tanto que no te das cuenta que te está restando vida. Mientras te apagas, ella disfruta de verte herido, se siente ganadora.
Descarte
Cuando estás sumamente atado a la narcisista y totalmente dependiente de ella, las cosas se pueden poner aún peor. Puede dejarte, es el descarte.
En esta etapa, se quita su careta del todo, ya no necesita embaucarte más, ahora solo quiere destrozarte. Ahora ves su verdadero Yo todo el rato, ya no se esconde.
Cuando empiezas a resistirte a sus manipulaciones, empieza a acusarte de tener problemas de celos, o de alcohol, de ser controlador,… refleja sus problemas en ti. Y si tú te mantienes en tus trece y no das tu mano a torcer, saca su bazooka destructivo. Dirá que has intentado abusar de ella, que la has maltratado,..saca todas sus armas de destrucción. Si puede acusarte de maltrato lo hará. Cualquier cosa es válida para destrozarte. Lo planea todo.
En esta fase ves la verdadera crueldad de la mujer narcisista. No es que se haya vuelto cruel de repente, es que ahora destapa su verdadero ser.
La relación con una narcisista no se termina de una forma civilizada, con un hasta luego, no. Rompe de la peor manera para que no puedas levantar cabeza.
La narcisista te deja humillándote en público, no teniendo en consideración si hay hijos de por medio. Se trata de destrozarte, sin importarle si con ello salen dañados los hijos de la pareja. Se dedicará a desprestigiarte, a extender rumores sobre ti, y a hacerte la vida imposible.
No aceptará no haber “ganado” y te declarará la guerra. Tratará de hundirte económicamente y hacerte daño incluso utilizando a los hijos si los hay.
En este momento tienes que tener cuidado, porque si la mujer narcisista no tiene un plan mejor que le permita continuar con su nivel de vida y no perder su estatus social, podrá intentar volver contigo. Para ello, utilizará de nuevo sus encantos, el love bombing. Pero has de ser consciente, que estas mujeres te harán pasar de nuevo por el infierno. Te volverá a amar, para poder aplastarte más tarde.
Sacará de ti todo lo que pueda y luego te volverá a tirar.
Por favor, cuídate, no consientas que nadie te menosprecie. Encuentra la identidad que te ha robado esta mujer abusadora en tu vida y no dudes nunca de todo tu gran valor.
Si deseas ayuda para recuperarte como persona con una mujer así, y poder sacar todo lo mejor de ti te dejo el link a mi libro Hombre Abusado Hombre Castrado basado en el método de recuperación del abuso narcisista