Síndrome de Estrés Post-Traumático Complejo. Las graves seculas del abuso de una madre tóxica
El Síndrome de Estrés Post-traumático Complejo es una forma más severa de desorden de estrés post-traumático. Las cinco características que lo definen como el síndrome de un trauma son las siguientes: flashbacks emocionales, vergüenza tóxica, abandono de un@ mism@, una autocrítica interna muy dura y ansiedad social.
Síntomas comunes del Síndrome de Estrés Post-traumático Complejo en las víctimas de madres tóxicas
Es posible que l@s víctimas no los experimenten todos.
- Flashbacks emocionales
Los flashbacks emocionales son repentinas y a veces prolongadas retrocesiones en el tiempo, a los abrumadores estados del sentimiento de ser un(a) niñ@ abusad@/abandonad@. Estos estados suelen incluir miedo, vergüenza, alienación, ira, pena y depresión. Es importante entender que los flashbacks emocionales, como casi todo en la vida, no son una cuestión de todo o nada. Hay terapeutas que los llaman regresión.
Cuando l@s víctimas experimentan un flashback emocional, su subconsciente, que no entiende de tiempo, los retrocede a una situación de abuso/negación emocional de su infancia y les hace revivir esa escena emocionalmente en su cerebro como si no hubiese pasado el tiempo. Se sienten exactamente igual que en su infancia, en peligro e indefens@s. Síntomas de un flashback emocional son sentirse pequeñ@, indefens@ y defectuos@.
Situaciones en las que las víctimas experimentan flashbacks emocionales suelen ser, entre otras, cuando alguien les dice que han cometido un error , o se burla de ell@s, les grita o les habla sin respeto o de forma humillante, l@s critica (somos retrotraídas a la infancia cuando nuestra mae nos eigia erfeccion, humillaba…).
- Crítica interna
Esa crítica es en realidad las voces del padre y/o madre del/de la víctima ,que están tan internalizadas que se han vuelto propias. Esta autocrítica hace que los supervivientes sean exigentes, crueles (consigo mism@s y con los demás) y poco compasiv@s. Los fantamas que nos persiguen toda nuestra vida. Esas voces que intentamos acallar.
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Vergüenza tóxica
La vergüenza que las víctimas sienten de forma desproporcionada y por casi todo está relacionada con la culpa que durante su infancia les echaban encima con todo su peso su madre tóxica o narcisista. La vergüenza es culpa vuelta contra uno mism@. Parte de la recuperación para las víctimas consistirá en devolver esa culpa a quien corresponde: a sus padres que la implantaron en ell@s de forma injusta.
- Autoabandono
Las víctimas no creemos en nosotras. Nos castigamos como o hizo nuestra madre con nosotras y así descuidamos el aseo personal, la apariencia física, la alimentación, el ejercicio saludable.
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Ansiedad social
Much@s víctimas no se sienten segur@s en situaciones sociales con otras personas a las que no conocen, se sienten en peligro, en un constante estado de hipervigilancia. Por eso nos cuestan tanto las relaciones. A veces esta ansiedad hace que no nos sintamos cómodas ni saliendo de casa por miedo a los demás.
Este artículo está basado en el Capítulo 7 del libro “PTSD: From Surviving to Thriving”, del psicoterapeuta estadounidense Pete Walker.