Una infancia de abusos, mientras mi madre toxica miraba para otro lado
Historia desgarradora compartida por una victima, que espero que al ponerla a la luz , ayude a la victima a estar en paz consigo misma. GRACIAS por dejarme compartirla aqui.
«Si le estoy escribiendo esto no es porque piense que van a cambiar las cosas entre las dos para bien, lo hago porque necesito desahogarme, poner las cosas en blanco y negro y mirarlas de frente, para ya no tener ni la más mínima duda que el problema es ud., no yo. Qué usted es la narcisista que se ha paseado en mi vida desde que nací. Que gracias a ud. no tengo ni la menor idea de cómo relacionarme con la gente por un constante miedo a que me hieran.
Toda mi vida creí que el problema era yo, la drogadicta, la mal portada, la malagradecida, cuando realmente lo que pasó es que ud. nunca me quiso porque nunca satisface sus deseos narcisistas. Nunca estuve a la altura de sus caprichos, empezando por el color de piel pues siempre fui “la negra trompuda”. Las noches que me hice daño de niña poniéndome una prensa de ropa en la nariz para que se me estilizara.
Si estuviera escribiendo esta carta para dársela aquí la dejaría, porque para qué, si su mundo gira alrededor suyo nada más, como tantas, tantísimas veces me lo ha dicho a mí, siendo esta una proyección. Si a ud. se le rompe una uña es un holocausto, pero si a mi se mete el agua a la casa, es mi culpa por venirme a vivir aquí.
Esta carta es para mí, para sanarme yo, y quitarle la máscara a ud. Y si algún día por aberración del destino de forma honesta se pregunta porque no le volví a hablar, aquí va a tener su respuesta.
Tengo muy pocos recuerdos de niña, me acuerdo una vez que andaba detrás suyo por la casa porque quería estar a su lado, ud. me miró y me dijo que parecía un perrito faldero detrás suyo. Y me fui a mi cuarto.
No me acuerdo de nada de cuando vivíamos en la casa de mi abuelo, de “papi”. Solo que varias ocasiones desperté sin pijama desnuda en la cama y ud. lo que hizo fue regañarme.
De niña nunca entendí porque no tenía yo papá, siempre fue algo que no entendí. Y llegué a pensar que mi padre había sido un agresor, pues eso fue lo que ud. me dió a entender. Lo que sí es, es un cobarde por dejarme con ud. e irse de mi vida así no más.
Recuerdo muy bien la vez que estábamos dentro del carro en Cañas, y yo le dije a ud. que Rolando me había tocado más de una vez, que me pegaba y me hablaba horrible, a lo que ud. respondió defendiendo a su marido, “piense bien lo que está diciendo porque puede desgraciarle la vida a una buena persona”. Él, el pederasta la buena persona, y yo, la niña mentirosa. Así puso usted los papeles, y así se mantienen en su mente a la fecha. Porque si no, tendría que reconocer que ud. fue cómplice del abuso emocional, físico, psicológico y sexual de su propia hija, solamente porque ese mal nacido de su marido la trata a ud. bien, en palabras suyas. “cómo él a mí me trata bien…” Y lo justifica y defiende ahora diciendo -«es que está enfermo»-,… eso lo explica, pero no lo condona.
Pues sí, ud. permitió por años que ese tipo a mi me manoseara, me metiera los dedos dentro la vagina y hasta tratara de violarme. Noche tras noche dormí con un cuchillo debajo de la almohada y cada vez que trataba de hablar con ud. lo defendía. Yo siendo su única hija, estando sola, en esa casa, donde la mujer que supuestamente me tenía que defender permitía día tras día que se me abusara de cualquier forma que al tipo se le ocurriera. Y ningún daño que me haya hecho él se compara al dolor, el quebranto, la soledad y el miedo que provocó su desentendimiento, indiferencia y negativa ante lo que estaba pasando.
Una vez, creo que fue solo una vez, nos acabamos de pasar al apartamento, yo era una niña Rolando se sentó en la cama con los pantalones abajo, me hizo hincarme delante de él y me la metió en la boca. Recuerdo levantarme, limpiarme y salir corriendo con lágrimas en los ojos, mientras lo oía reirse diciendo -«venga, porqué llora»…. Solo ebria había podido contar esto…, me acordaba solo cuando estaba ya muy pasada de tragos y me costó mucho traerlo a la luz. No se cuantas veces pasó, ni de que formas distintas, por dicha casi no me ha acuerdo de nada, solo veo fotos y siento ese hueco por dentro, un hueco de soledad, tristeza, de vergüenza, de no entender¿porqué?, porqué ud. me había llevado a vivir con ese hombre, porqué lo defendía siempre a él, porqué me había dejado ud. a mí sola.
Hasta se lo dijo una de las psicólogas, y ud. lo que salió diciendo fue que la psicóloga lo estaba inventando y manipulándome porque uds. habían sido compañeras de universidad y ella le tenía envidia… ¡qué enferma que es ud!
Pero ud. es la gran madre abnegada, que me ha brindado todas las oportunidades.
La noche que me trate de suicidar, lo intenté varias veces. Inyectándome aire en las venas, cuando eso no funcionó me inyecte tequila, 16 años… Luego traté de guindarme en el baño, me paré en lavamanos y se quebró. Empezó a inundarse el baño, y el lavamanos se hizo en pedacitos, tomé uno de ellos y me corté las muñecas. Lo recuerdo tan claro. Me senté y vi como el agua se teñía de rojo y como pensé que se me iba la vida y me sentí feliz que ya todo iba a terminar. Pero abrieron la puerta del baño y terminé en el psiquiátrico. Y ud diciendo que yo había hecho todo eso para llamar la atención. No señora, yo me quería morir, porque ya no soportaba vivir con todo el dolor que tenía dentro.
Si no hubiera sido por “papi” ud. me hubiera dejado metida en el psiquiátrico, así mismo me lo dijo ud.
Después de todo esto siguieron mis problemas con drogas y luego me fui a Europa donde la comunicación con ud. fue mínima y realmente por un tiempo estuve bastante contenta. Me he recriminado muchas veces haber vuelto. Si, yo cometo errores, como todo ser humano.
Poco después de haber ingresado al Taller Nacional de Teatro me fui a vivir sola, luego la relación con Andro que no fue la mejor. Sin embargo me gradué del taller y realmente la actuación, el teatro de gustaba mucho, e hice todos los planes para irme a Argentina a estudiar cine, me quedé literalmente con una maleta de ropa. Sin embargo “papi” enfermó y no me fui, solamente para que el día siguiente a cuando no había vuelta atrás en la decisión, ud. tuviera una discusión con “papi” porque él me quería dar más plata mensual de la que ya me estaba dando, yo le dijera a ud. que eso no era problema suyo, qué que importaba. Y su marido alzara una silla al aire y me amenaza de quebrármela en la cabeza. Yo lo que hice fue defenderme con un cuchillo. Para que ud. se metiera, él me agarrara las manos mientras ud. me pegaba en la cara. Luego ud. llamó a la policía y me dijo que me iba a acusar de intento de homicidio… En el mismo velorio de “papi” el imbécil de Rolando trató de hacerme problema, pero yo me fui.
No pude ir a estudiar a Argentina, no pude estar los últimos días con mi abuelo y me quede con una maleta, en la calle. Y tuve que quedarme en la zona roja de San José hasta que se depositó lo usual.
Nos volvimos a hablar porque tuve problemas con las tarjetas de crédito, y el cuento de ir a ver a “mami”. Ud. con ese gran amor que de repente apareció por su madre, al mismo tiempo que “papi” había dejado el dinero de los locales comerciales a nombre de “mami”, pero el dinero debía ser dividido entre las tres.
Ud. nunca me dio lo que me correspondía, siempre con la excusa de cuidar a “mami”, pero a “mami” nunca se le contrató una enfermera privada, una terapeuta, se le pagó un centro de ancianos…, nada. Solo al final de sus días le pagó enfermera porque no tuvo de otra, pero la mayoría de los cuidados fueron por medio del seguro social.
Cuando ud. fue regidora nunca me invitó a ningún evento, para el Festival de la Luz siempre prefirió llevar a otra gente, aludiendo -”deporsí eso a ud. no le gusta, verdad”-. Así siempre ha sido para todo, cualquier fiesta, cualquier reunión, nunca, nunca recibí una llamada de invitación, siempre me dejó por fuera., par después decir: -«ud. sabe que no necesita invitación»-…
Cuando “mami” murió vi la oportunidad económica de deshacerme de ud. y todo el mal que me hace tener el más mínimo contacto con ud., por eso presioné para que se diera la venta de los locales comerciales, pero cuando ud., por cosa suya, decidió darme lo que realmente me correspondía de la venta, eché para atrás en mi decisión de cortar, pensé, quise, fantasee de nuevo en poder tener una buena relación con mi mamá. Ese error no lo vuelvo a cometer NUNCA más.
El bar que quise poner con Javier, ud. como abogada y como mi madre debió proteger mis intereses, pero no, su consejo fue una sociedad 50-50 porque según ud. yo soy una vaga que no quiere trabajar y agarra a la gente de esclava, nuevamente eso es una proyección de su propio comportamiento,no el mio. Y cuando las cosas no salieron, perdí el bar y según sus palabras: » fue culpa mía por haberlo hecho 50-50…, y haber elegido un imbécil como socio»…, solo esa parte si es mi responsabilidad.
Luego lo de la casa, donde todos los abogados que han visto el caso dicen, afirman, que el o los que me llevaron el asunto por vía penal en primera instancia debieron haber estado confabulados con la empresa para dejarse mi plata, de lo malo del trabajo, y luego ud. dice -“no me da la gana”- cuando le pido ayuda legal. ¿Cuánto se dejó ud. de la pérdida de mi casa?
Mi finca la puso a nombre de su amiga Pepa sin mi consentimiento, sin que yo me diera cuenta, yo estaba confiada firmando porque lo estaba haciendo con mi madre, eso hizo que la venta de la misma se perdiera y literalmente yo pasara hambre. Y ud. lo excusara diciendo que lo había hecho para protegerme…
Sus constantes críticas sobre mi casa, mis perros, mi vida hicieron que me sintiera como una mierda, y que pensara que todo el mundo pensaba igual. Mis perros salvan mi vida todos los días, de la nube negra de dolor que dejó ud. desde que nací.
A pesar de todo esto le seguí hablando, ¿porqué?, porque yo tengo un problema de codependencia, todos sus abusos y los de su marido me dejaron el yo hecho pedazos. Porque estoy quebrada tanto emocional como monetariamente. Porque a pesar de todo ud. es mi mamá y la amo con todo mi corazón y ha sido siempre mi deseo que ud. me quiera, que podamos salir al cine y tomar un café. Que a ud. le guste andar conmigo. que ud. me quiera. Porque ud. es mi única familia.
Hasta he aguantado salir a almorzar con el mal nacido de su marido por pasar tiempo con ud.
Pero yo ya abrí mis ojos, y me ha dolido años de aceptación el saber que simplemente ud. no tiene la capacidad para tener una relación sana y amorosa.
Ya no más, yo tengo derecho a ser feliz y ud. es una narcisista patológica que nunca va a cambiar, que nunca va a empatizar y que nunca me va a amar. Y por eso la necesito de forma permanente fuera de mi vida.
Y seguro el d[ia que ud. llegue a leer esto gritar[a a los cuatro vientos que todo es mentira, que yo estoy loca…
Yo se que ud. sufrió mucho, que le destrozaron su identidad de forma más perversa que a mi, por eso tuvo que crear toda la mentira narcisista, y en el proceso convertirse en un monstruo. Pero yo no tengo porque ser su víctima ni un segundo más. Lo siento mucho por todo su dolor, pero pongo mi vida y mi felicidad de primero y hoy ma, te digo adiós.»