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A veces siento que me comporto como la tóxica de mi madre. Soy yo tambien una madre tóxica?

A veces siento que me comporto como la tóxica de mi madre. Soy yo tambien una madre tóxica?

¿Te has preguntado esto alguna vez? ¿Soy una narcisista yo también?

Cuando nos convertimos en madres, es cuando vemos más claro lo que ha pasado en nuestras vidas. Vemos lo que nos hizo nuestra propia madre tóxica y nos preocupa que con nuestras acciones, copiadas de lo que hemos aprendido, perjudiquemos a nuestros hijos.

Seguro que muchas veces te «pillas» a ti misma repetiendo lo que tu madre decía o hacía. Y te vienes abajo, porque te sientes «mala» como ella.

Pero dejame tranquilizarte para que puedas descansar tu mente no torturandote.

El simple hecho de que te preocupas y te haces la pregunta de si tu también eres tóxica como tu madre, prácticamente prueba que no lo eres.  Una madre tóxica, o con trastorno de la personalidad no duda de sus actos, si no que más bien busca maneras de justificarlos. Así que por favor, respira.

A pesar de esto, sí, mostramos actitudes narcisistas ya que es lo que hemos aprendido desde pequeñas habiendo sido criadas por una madre tóxica. Se dice que tenemos «piojos«, que son comportamientos, actitudes y rasgos mostrados por una persona no-narcisista, que han sido aprendidos al ser criado por una persona tóxica.

Además decirte, que las personas con trastorno de la personalidad narcisista, y los abusados o co-dependientes pueden parecer similares en un principio. Los dos pueden cometer el mismo acto tóxico. Pero la persona narcisista, tu madre tóxica nunca se arrepiente del daño causado ni se cuestiona si esta bien o mal. Lo que ella hace es lo correcto , y si te grita, humilla, pega…. es porque tú te lo mereces. Por el contrario, las víctimas, o co-dependientes, tú, esa persona que se pregunta » Dios mío. Soy como mi madre», tiene consciencia de lo que hace y se castiga a si misma por lo hecho sintiendose mal. A veces, al sentirte vacía, las heridas que has causado en tu hij@ te hacen entrar en estado de pánico y tratas de controlar  la situación. Tu estado de estres, por sentirte mal con lo que has hecho puede hacerte parecer enfadada, irracional y controladora.

Eres una persona normal, con consciencia y por eso te sientes mal con lo que has hecho

Si me siento mal, no soy tan bruja, tengo conciencia,  pero el dolor por haber causado daño a mi hijo me rompe por dentro. Este dilema, este no sentirse bien consigo misma te rompe por dentro.

Recuerda, la diferencia entre tu y tu madre tó xica esta en las siguientes preguntas:

  • ¿Tienes conciencia?
  • ¿Tienes empatía?
Si tienes consciencia de lo que has hecho y sientes el dolor que has podido causar en tus hijos y no buscas una justificación de lo que has hecho,si no que te torturas por ello,  por favor deja de torturarte.

Estás en el proceso de poder cambiar. El primer paso siempre es darse cuenta del problema.

Por favor, sonríe, quiérete, tú no eres mala. Eres una persona bella a la que le queda mucho camino por delante para aprender , amar y ser amada.

 

 

 

 

 

Me oprime el pecho de la ansiedad que me crea el sentimiento de culpabilidad

Me oprime el pecho de la ansiedad que me crea el sentimiento de culpabilidad

Aunque lleve años sin contacto creyéndome recuperada, el sentimiento de culpa de haber sido yo la que ha hecho algo malo como mi madre grabó en mi, a veces se hace patente en estas fechas navideñas. Cuando lograré ser libre del todo.

Las Navidades han pasado. Esas fechas donde todas las familias se reunen y todo es alegría y felicidad.

Por primera vez en mi vida, a mis 48 años, puedo decir que las he disfrutado plenamente. He estado absolutamente en el presente y los fantasmas no han venido a visitarme.

Hace nueve años que decidí no tener mas contacto con mi madre por mi propia salud. En aquel momento yo desoconocía  que ella tuviera un trastorno narcisista de la personalidad. Solo sabía que mi madre me había hecho infeliz toda mi vida y que el nivel de estrés que me provocaba había paralizado mi cuerpo.

Hace casi 4 años descubrí a través de internet que yo no había sido la mala durante toda mi vida, que efectivamente como yo creía, detrás de cada relación rota, detrás de cada desilusión, había estado mi madre. Ella era una persona tóxica, con trastorno narcisista de la personalidad.

El alivio que sentí fue muy grande. No estoy loca. Lo que yo había creído ver toda mi vida efectivamente lo había visto. Pero ella se había encargado de hacerme creer otra cosa.

Sobre todo lo que mas me alivió fue ver que había miles de mujeres que habían sufrido a una madre abusiva como lo había hecho yo. Los hechos que describían eran casi exactos a los que yo había vivido. Y es que tras estos 4 años estudiando miles de casos, puedo decir que las madres tóxicas, y las personas con trastorno narcisista de la personalidad tienen un comportamiento muy predecible . Como digo yo, sus comportamientos son de libro.

Pero a pesar de haber descubierto que a loca era mi madre y no yo, no me curé en dos días. Mi nivel de estrés bajó casi a algo inexistente a comparación del que había padecido toda mi vida, con lo que pude recuperar la movilidad de mi cuerpo. Pero los pensamientos negativos, los miedos, las sombras que mi madre gravó a fuego en mi alma no se han ido en dos días.

Me ha costado mucho trabajo borrar esos pensamientos negativos sobre mí , esa dependencia que estas torturadoras crean. Pero puedo decir que hoy casi estoy curada.

A pesar  de esto, nuestra dependencia, la dependencia de las víctimas de abusos emocionales es tan grande, que como los alcohólicos tenemos que tener cuidado y no tomar un trago de su veneno, porque recaemos.

Y eso es lo que me ha pasado a mí estos días. Justo antes de estas fechas ha llegado a mí que mi abuela, la madre de las brujas y de las madres con trastorno narcisista, todavía vive con más de 100 años y que está en un geriátrico muy mal. Y mi madre claro, esclava cuidándola.

Por unos días no he dormido, me he atormentado, me he sentido mal por mi madre y por mi abuela. De la que lo único que puedo decir es que si de mi madre no recibí muestras de cariño, de ella infimamanete menos. El rechazo de ella hacia mi fue tremendo, y lo peor es que vivía con nosotros en casa y dormía conmigo en mi habitación.

A pesar del sufrimiento que me causó de pequeña, no he podido por unos momentos sentirme culpable, martirizarme con pensamientos de culpabilidad. Quizá me sobrepasé al cortar el contacto.  El dolor y la presión en mi pecho me han quemado. He llorado, he revivido momentos, gritos, humillaciones. Ha venido de nuevo a flor de piel el sentimiento que me torturó cada día durante años.

De pequeña cuando me acostaba yo daba un beso a mis padres y a mi abuela. Pero de repente un día, sin saber por qué, debí cometer semejante atropello porque mi abuela me negó el derecho a darle un beso. Siguió así hasta el día que me fui del todo. Ni en días especiales me volvió a conceder ese honor. Me torturó de niña, de adolescente y ya de adulta porque siempre he intentado saber que es lo que hice tan mal para merecer semejante humillación.

Ella me sentía llorar cada noche ya que dormía en la cama que estaba a medio metro de la mía. Pero nunca oí una palabra de aliento, nunca un qué te pasa, porqué lloras. Al revés, la frialdad se acrecentó. El hielo y la oscuridad se asentaron en mi vida por culpa de estas dos grandes brujas, que juntas planearon como destrozar una famila, desuniendo hermanos, y aislando a mi padre de su propia familia.

El recordar estos sentimientos, aunque me ha producido dolor, me ha ratificado en la decisión que tomé hace años de no dejarles nunca más hacerme daño. Ni con su presencia , ni con la memoria del dolor que me cauaron.

Y sí he llorado. El pecho se me ha encogido. Pero después de un buen paseo junto al mar y de dar gracias por la familia que he creado, he pasado unos días sin que la sombra de mis verdugos me atormente y he disfrutado cocinando para mi familia y el mejor compañero que se puede tener.

El círculo del maltrato se puede parar y se puede respirar y dar amor.
Trastorno de Estres Postraumatico, TEPT

Trastorno de Estres Postraumatico, TEPT

El trastorno por estrés postraumático se origina tras haber sufrido u observado un acontecimiento altamente traumático (atentado, violación, asalto, secuestro, accidente, etc.), en el que está en juego la vida de las personas.
Las imágenes de la situación traumática vuelven a reexperimentarse una y otra vez (flashback), en contra de la propia voluntad, a pesar del paso del tiempo, imaginándolo con todo lujo de detalles, acompañado de intensas reacciones de ansiedad (preocupación, miedo intenso, falta de control, alta activación fisiológica, evitación de situaciones relacionadas, etc.)

Las hijas de madres tóxicas, recreamos esas imagenes, esas palabras hirientes en nuestra mente constantemente. Incluso cuando nos distanciamos de nuestra madre. Por eso nos es difícil recuperarnos del todo. La internalización del abuso de nuestra madre , y el posterior recordatorio de lo vivido, no nos permite avanzar. Sufrimos de estrés post traumático.

Se concede mucha importancia a estas imágenes y a la ansiedad que provocan. Se desarrollan muchos pensamientos relacionados con el acontecimiento traumático y con sus consecuencias. Se concede mucha importancia también a estos pensamientos, que generan más ansiedad, más estrés, más inseguridad. El mundo se percibe como altamente peligroso. Se suele perder la sensación de control sobre la seguridad propia.  Se recuerdan muchos detalles de la situación, o las sensaciones vividas en los momentos del suceso, con gran viveza, con gran intensidad, y con una alta frecuencia. Esas sensaciones visuales, auditivas, táctiles quedan profundamente grabadas en la memoria y  poseen una alta relevancia entre cualquier otro recuerdo.

Las imágenes y las sensaciones pueden volverse intrusivas (acuden una y otra vez a la mente, produciendo malestar), especialmente si se pretende evitarlas.

El pensamiento, el diálogo interno del individuo, no sólo provoca más ansiedad, sino que tiende a generar sentimientos de culpa, por lo que se hizo, por lo que no se hizo, porque no se estuvo a las circunstancias, por… toda una serie de motivos poco realistas, bastante irracionales, de autoexigencia. También son frecuentes los sentimientos de indefensión e impotencia. El pensamiento también produce mucha ira, sentimientos de hostilidad, de rabia, e imágenes de agresión contra el agente que ha generado el daño, o se considera que lo ha generado.

Con todo ello se produce un estado emocional en el que predominan la ansiedad, la culpa, la ira, la rabia, la hostilidad, a veces la vergüenza, y con mucha frecuencia la tristeza e incluso la depresión. Este estado emocional produce un fuerte malestar psicológico, alta activación fisiológica y problemas de conducta a la hora de readaptarse a las distintas facetas de la vida cotidiana.

Sin embargo, es frecuente que las personas que están experimentando este estado emocional no puedan y no quieran expresar sus emociones.

Algunas, tienen también dificultades para experimentar estas emociones, que dicen deberían estar experimentando como las personas de su alrededor.

Esta definición del TEPT has sido tomada de la Sociedad Espanola para el Estudio de la Ansiedad y el Estres, y podeis leer mas aqui.

El artículo esta escrito en base ha un hecho traumático, que fue un atentado terrorista. Nosotras las víctimas de madres tóxicas sufrimos atentados todos los días de nuestra vida. Y las imagenes del abuso, esas voces de la humillación,… vuelven a nosotras constantemente.

Nuestra recuperación podría llevar un camino semejante a las víctimas de este tipo de acto terrorista.

El abuso de la madre toxica/narcisista nos deja encadenadas de por vida

El abuso de la madre toxica/narcisista nos deja encadenadas de por vida

Crecer en una famila distorsionada donde tu madre tiene Trastorno Narcisista de la Persoalidad, te hace crecer con miles de limitaciones. Estas limitaciones que tu madre te marcaba no dejando desarrolar tu personalidad, quedan en tu mente y te acompanan en tu vida adulta aunque tu madre no este presente.

Es como la historia del elefante del circo. De pequeño encadenan su pata a un tronco. Tira y tira para librarse, pero al final desiste. Tanto, que cuando por su tamaño no tendría ningun problema en liberarse, no hace nada y permanece junto a la estaca, sin poder disfrutar del mundo, ya que en su mente grabaron que no tenía posibilidad de escape.

A nosotras nos pasa lo mismo que al pequeño elefante. Tantas veces nuestra madre nos hizo creer que somos inútiles, que no podemos hacer nada solas, que tenemos un carácter horrible, que somos odiosas, que somos feas, que nadie nos va a querer,…. que hemos grabado eso en nuestra mente y seguimos encadenadas a esos pensamientos. De niñas intentamos rebelarnos, decir lo que pensabamos, … pero desistimos.

Las cadenas de sus humillaciones, reproches, insultos, palizas,…. son mas fuertes que nosotras mismas.

Y como liberarnos de esas cadenas mentales? Primero el separanos del foco de nuestros males: nuestra madre. Y segundo y aquí está el trabajo más arduo, borrar esas cadenas de nuestra mente. Porque están solo ahí y solo nosotras podemos cortarlas.

No desistas. No te rindas. Aunque no lo consigas ahora eso no significa que no puedas hacerlo mañana. Piensa que borrar años de programacion negativa en tu mente no lo vas a conseguir en un día.

Pero te aseguro, que si no desistes conseguirás vivir sin cadenas.

Minar tus logros, practica comun de la madre toxica

Minar tus logros, practica comun de la madre toxica

Tu madre tóxica nunca dejará que tu seas la que aparezca como la que hace algo bien. Se lo atribuirá ella.

Si la comida del domingo te ha salido bien, no es por tus propios méritos, si no porque has utilizado su receta.

La madre tóxica no admitirá tus logros excepto si ella pueda ponerse las medallas.

Si sacas buenas notas, se lo contará a todo el mundo porque le pone a ella como buena madre. El resultado de tus calificaciones es por la buena educación que ella te ha dado. Es una buena madre, es lo unico que importa.

Si no puede llevarse el crédito de tus logros, los ignorará o lo despreciará. No es para tanto. ¿Te suena? o no acudirá a verte brillar a un evento importante para ti.

Si tu vas a protagonizar un evento, ella o no irá , llegará tarde o actuará como si no fuera algo tan importante. O comentará que funalita lo hizo mejor. O tratará de tener una discusión contigo antes para que vayas sintiendote mal.

¿No te suena esto?

Yo podria poner mil ejemplos.

El primero que recuerdo era una exihibición de gimmnasia ritmica de pequeña en la escuela. Yo tendria unos 8 años.

Estaba emocionada. No era la mejor, simplemente una más de las niñas. Pero se trataba de una exhibición especial . Un sábado en el que venian ninas de otras escuelas a presentar sus ejercicios. Pero cuando me toco el turno de salir al escenario, yo miraba a la grada, intentando encontrar a mis padres. Nada , ni rastro. Lo peor es que luego volvi a casa como cualquier otro dia y no se habló de la especial exhibición. A nadie le importó cómo me fue, como me sentí, cómo lo hice. Una vez más, mi alma lloraba por dentro.

De una manera o de otra la madre tóxica trata de hacernos ver que no valemos lo que creemos. Nos desvalora, lo cual tiene consecuencias devastadoras: crecemos pensando en que no valemos para nada.

Crecer creyendo que lo que tu consideras logros no lo son, que lo que tu haces nunca está a la altura, deja una huella imborrable en nuestra personalidad. No creemos en nosotras mismas. Necesitamos aprobación de los demás.

Por eso nos volvemos demasiado exigentes con nosotras mismas, nos autoexigimos para llegar a esa perfección, que parece que nunca llega a ojos de nuestra progenitora. Nos desgarramos porque nunca conseguimos hacer nada bien, y no podemos caminar solas por la vida, porque siempre buscamos la aprobación de un tercero. No confiamos en nosotras mismas, porque nuestra madre nos enseñó con sus descalificaciones, a no confiar de nuestro raciocinio. Esto es una de las razones por las que tendemos a buscar parejas que nos ratifiquen, o a ser poco sociales.

Sobre la sociabilidad hablaré en otro momento porque esto es una habilidad que no hemos aprendido. Los niños aprendemos de nuestros padres, y nuestras madres no sabían relacionarse , pues nosotras tan poco. Además, la madre tóxica, se encarga de alejar cualquier amistad que ella considere le puede hacer sombra.

Sobre el buscar parejas que nos ratifiquen, me refiero a que como no confiamos en nuestro saber hacer, pues buscamos una pareja que pueda valorar lo que hacemos. No somos capaces de tomar decisiones por sí solas. Ni tan siquiera las más simples. Así que tendemos a caer en las garras de un narcisista que refuerce lo mal que ya nos sentimos. Tendemos a toparnos con ese ser que al prinicipio parece encantador, pero que hará que nuestra pesadilla continue. El por qué terminamos en garras de hombres que son terroristas emocionales y continuan con nuestro destrozo , será seguro tema de otra entrada de este blog.

A mi me pasa constantemente. No me atrevo ni a realizar una compra de una ropa sin antes mi pareja no me ha dado el visto bueno. Eso que me considero «curada» de la barrida emocional que mi madre hizó en mi. Pero hay tendencias que espero el tiempo y mi reafirmación diaria como persona, consigan borrar.

 

Invalidación

Invalidación

Invalidación es rechazar, ignorar, burlarse, juzgar, o disminuir los sentimientos o las acciones de alguna persona. Descalificar.

Es uno de las formas de abuso psicológico más dañinas. También se le conoce como suprimir. Y por lo tanto una persona que invalida es un supresor.

La madre toxica es una maestra de la Invalidacion. A través de ella, esta madre abusiva trata de evitar que su hija sea tal cual es.

Nuestra madre siempre ha contradecido nuestros razonamientos y sentimientos, con lo cual hemos crecido pensando que estos estaban mal. Imaginate, lo que esto crea en una mente.

Un niño, sensible por su edad y naturaleza, que es invalidado repetidamente se convierte en un niño confundido. Pierde confianza en sus propios sentimientos. Pierde uso de su cerebro emocional – y el cerebro emocional es una de las herramientas básicas para la supervivencia. Para adaptarse a este ambiente insano, la relación entre sus pensamientos y sus sentimientos se malogra. Sus respuestas emocionales, su manejo y  emocional probablemente serán dañados gravemente, y quizás permanentemente. Las respuestas emocionales que funcionaron para ayudarle cuando era niño pueden funcionar contra el mismo cuando es un adulto. Por ejemplo, una niña que no recibía comprensión en la familia puede aprender a irse a su cuarto para llorar sola. Esto es su manera de sobrevivir. Pero cuando ella es una adulta y tiene problemas con su pareja es mejor conversar con él en vez de salir y llorar sola.

Ejemplos de Invalidación que la madre tóxica utiliza

  • Deja de llorar, o te pego.
  • Con todo lo que he hecho por tí
  • No vales para nada
  • No te va a querer nadie
  • ¡Cambia tu ánimo!
  • ¡Vete a gritar/llorar a otra parte!
  • Que mal carácter, nadie va a querer estar contigo
  • Ya estás armando un drama.
  • No luchas lo suficiente.
  • No eres responsable.
  • Tu cuarto es un desastre
  • Pareces un adefesio (aunque ese dia lleves tu mejor ropa).
  • Eres muy torpe.
  • Siempre te equivocas.
  • Nunca te concentras.
  • Lárgate.
  • Cállate.
  • Cálmate.
  • Ya pasó.
  • No me molestes.
  • No me amargues.
  • Estás exagerando.
  • Es una tontería por lo que lloras.
  • Pudiste haberlo hecho mejor.
  • Solo das problemas
  • Es por tu culpa

La invalidación infantil tiene dos características principales:

  • La primera es que le dice al niño que está mal y equivocado tanto en su descripción como en el análisis de su propia experiencia: Particularmente en su punto de vista de lo que está causando sus emociones, creencias y acciones.
  • La segunda, el niño atribuye su experiencia a rasgos de personalidad que no son socialmente aceptados.
La invalidación crónica puede llevar a la auto-invalidación y auto-desconfianza a nivel subconsciente, y al sentimiento de “yo no importo”.

Un ambiente de invalidación es aquél donde la comunicación de experiencias privadas e íntimas es recibida por respuestas erráticas, inapropiadas o extremas. En otras palabras, lo dicho de una experiencia íntima o privada no es validado, en su lugar es castigado y/o trivializado. La experiencia de emociones dolorosas es negada. La interpretación que hace el individuo de su propia conducta, incluyendo la intención y motivación de la misma, es descartada.

Una forma de invalidar muy común de las madres tóxicas, es la de no valorar dones y logros de sus hijas. Lo más que “regalan” es una comparación con sus propios logros, disminuyendo con esto los de la hija.

La invalidación nos deja a las hijas de madres tóxicas, llenas de dudas. Llegamos a una edad adulta sin confiar en nuestros propios sentimientos tantas veces vapuleados. Porque cómo vamos a saber si lo que creemos que esta bien en realidad lo esta? Nuestra madre siempre ha contradecido nuestros razonamientos y sentimientos, con lo cual hemos crecido pensando que estos estaban mal. Imaginate, lo que esto crea en una mente. Crecemos incluso pensando que estamos mal de la cabeza. Por eso buscamos alguien que nos reafirme en nuestras decisiones, ya que somos incapaces de tomarlas, aun siendo simples porque nuestra madre nos enseñó a no confiar en nosotras mismas.

Dudamos de nuestra propia sombra. El terrorismo emocional de una madre tóxica, es indescreptible.

 

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