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Etapas para sanar después de una relación tóxica con tu madre

Etapas para sanar después de una relación tóxica con tu madre

No es fácil reconocer que tu madre no te ha tratado bien, pero menos fácil ha sido tener una infancia y adolescencia donde nunca has encontrado  tu espacio y no sabías quién eras en realidad.

No es fácil llegar a una edad adulta con miedos, con poca seguridad en ti misma, y con una vida que parece te cuesta el doble que a los demás.

Pero una vez que descubres que tu madre ha sido la que no te ha dejado crecer correctamente, la que te ha ido poniendo piedras en el camino, puedes empezar a ver la luz hacia tu sanación.

Haber descubierto de dónde viene tu dolor, no significa que el camino a tu total libertad sea fácil. Las heridas emocionales están grabadas en ti, son casi parte de tu ADN. Pero puedes sanar y encontrarte a ti misma.

Mucha gente me pregunta qué hacer para sanar.

La respuesta es que la sanación está en tus manos.

Tú decides si estás dispuesta a luchar un poco más en esta vida y convertirte en una superviviente (puedes hacerlo, ya que siempre has sido una guerrera, llevas peleando por tu supervivencia toda una vida), o prefieres quedarte en tu zona de confort, pero con dolor.

Sí para sanar vas a sentir dolor al principio. Ver lo que te han hecho y reconocer tus heridas duele. Pero es el camino, el primer paso. Estás dispuesta a darlo y pelear como siempre lo has hecho, o estas mas cómoda siguiendo como víctima, quejándote de lo mal que te han tratado y de lo injusta de la vida. La vida es bella, pelea un poco mas y disfrútala.

“Amurallar el propio sufrimiento es arriesgarte a que te devore desde el interior”. Frida Kahlo

Date la oportunidad de encontrarte a ti misma y conseguir todo aquello que te propongas. Recupera los sueños que una vez imaginaste pero que tuviste que meter en el fondo de un cajón, por seguir las directrices de tu madre.

Sueña y vive. Te lo mereces eres una SUPERVIVIENTE.

Para el proceso de sanación vas a pasar por las siguientes etapas:

  • Reconocimiento de la verdad: despertar a lo vivido e identificar cada herida que llevas en el alma (el Síndrome de la Víctima Narcisista). Ene esta etapa es recomendable escribir sobre todas tus heridas. Primero porque has de reconocerlas (no podemos sanar lo que no reconocemos tener) y segundo porque tu dolor y entender cómo tu madre ha jugado mentalmente contigo, te va a ayudar a deshacerte de la tortura de la culpabilidad.
  • Duelo: necesitas un tiempo para asimilar lo vivido. En esta etapa vas a vivir emociones contradictorias: rabia hacia ti, hacia tu madre, tristeza, dolor, fuerza,… déjate sentir, el dolor ha de salir hasta que llegues el día que lo aceptes.
  • Alejarte de la toxicidad: el llamado contacto cero. Has de estar preparada para ello. Nada de escuchar a quien te dice corre, no sé que haces ahí aguantando. No es fácil romper el vínculo traumático, y menos con una madre. Tómate tu tiempo, prepáralo y llévalo acabo cuando te sientas con fuerzas. Hay personas que se alejan durante la etapa del reconocimiento de lo vivido y otras después del duelo. También las hay las que se ven forzadas al contacto cero porque sus madres les cierran las puertas en las narices.
  • Reconstrucción Cognitiva: todo lo que has creído hasta ahora sobre ti no es cierto. No eres quien tu madre te ha hecho creer que eres. Tus pensamientos destructivos son los que crean tus emociones negativas de ansiedad, miedo, angustia, baja estima, hipervigilancia, culpa,…y hasta dolencias físicas. Has de cambiar esos pensamientos para cambiar así tus emociones y entender que de manera inconsciente sigues atraiéndolos.
  • Empoderarte: Cuando sanas, puedes reconstruir tu propia identidad. Puedes ser tú y no la persona que tu madre creó.

No pares hasta conseguir encontrar la bella mujer que eres. Saca pecho y se una superviviente. Nadie dice que sea fácil, pero eso no te va a asustar. Has vivido cosas mucho peores. Solo te queda el último paso. No te quedes más encubriendo el dolor, sácalo, sana y vuela.

Si lo deseas te puedo guiar en el camino, hacértelo más corto a través del Método RAN (recuperación del abuso narcisista). Pero por favor, camina hacia delante, sola o acompañada no te quedes donde estás. Sé capaz de mirarte al espejo y encuentra a esa bella mujer que llevas dentro.

 

Tipos de madres tóxicas o narcisistas

Tipos de madres tóxicas o narcisistas

La madre tóxica es esa madre desnaturalizada que pone sus necesidades por delante de las de sus hijos. No escatima en utilizar cualquier técnica de manipulación para conseguirlo.

Pero no todas son iguales, algunas cumplen con diferentes definiciones de tipos. Vamos a ver cómo son:

Tipos de madres tóxicas

  • Envolventes o absorbentes: no tienen ni ven límites entre ellas y sus hijas. Intentan dictar y controlar todos los aspectos de la vida de su hijas desde qué ponerse, qué decir, qué pensar. Son sobreprotectoras, manipuladoras y meten sus narices en todo . Quieren que sus hijos hagan siempre lo que ellas desean y a su manera. De no hacer lo que dicen y como lo dicen sacan su ira. Piensan que tienen derecho a intervenir en sus vidas aunque  vivan fuera del hogar y hayan creado su propia familia. Dan la imagen de madre de entrega y amor total hacia sus hijos. No les importa lo que sus hijos sientan o piensen. Todo gira en torno a sus propios deseos necesidades y la imagen que muestran a la sociedad.
  • Psicosomática: es aquella que usa las enfermedades, achaques y dolores para manipular a sus hijos y salirse con la suya. Con sus continuos achaques busca que le presten continua atención. Se trata de un abuso emocional que la madre inflige a sus hijos.  A través de sus enfermedades, reales, supuestas o creadas en su mente, lo que busca es el absoluto control de su hija o hijo. Si la hija no responde a las demandas, la madre se hace la víctima poniéndose más enferma, sufriendo una crisis relacionada con la enfermedad  o montando en cólera acusándole de que no se ocupa de ella como debiera. Todas las tretas son pocas para redirigir la atención de la hija y hacerle sentir culpable. (puedes leer más sobre este tipo aquí).
  • Negligentes: son las madres que no tienen ningún interés en sus hijos. No se ocupan ni de las necesidades básicas de los mismos.  Suelen ser adictas a sustancias (alcohol o drogas) o  aquellas que son excesivamente débiles y dependientes (madres con depresión,…) que terminan siendo ellas las que tienes que ser cuidadas por sus hijos. Normalmente son más fáciles de detectar incluso por servicios sociales al no hacerse cargo de las necesidades básicas de los hijos.
  • Instrumental: según David Elkind, (1991) el «narcisismo instrumental» es un síndrome que a menudo se manifiesta por narcisistas parentales encubiertos o hipervigilantes. Estas madre invierten toda su energía en sus hijos en un intento de crear un genio o una obra maestra. Ellas se ven a sí mismas como menos que sus hijos , por lo que tratan de elevar su autoestima y estatus a través de los logros de sus hijos. Aunque estas madres pueden ser bastante tímidas, seguirán impulsando a sus hijos a la luz pública para brillar en su nombre. Si el el niño es criticado o herido de alguna manera, estos madres sentirán vergüenza y humillación en respuesta. Son incapaces de discernir la experiencia del niño de la suya.

Da igual en que tipo encaja tu madre, o si cumple incluso con todas las descripciones. Lo duro es que estas madres no dejan que sus hijos crezcan emocionalmente. Te destrozan la infancia y la adolescencia creando adultos rotos que tenemos que sobrevivir con heridas emocionales (ansiedad, miedo, baja estima, hipervigilancia,…) que nos dificulta tomar decisiones adecuadas en la vida y nos hace que en la vida nos cueste casi hasta respirar.

Pero si tu caso es el haber tenido una madre castradora, decirte que hay vida después de ella. Puedes conseguir una reestructuración cognitiva para que los fantasmas del pasado dejen de visitarte y tener una vida sana y feliz. Y lo más importante: puedes encontrarte a ti misma, a esa mujer que tu madre nunca dejo ser.

Camina, no pares hasta sanar, y encuentra la mujer maravillosa que llevas dentro. Déjala volar.

Cómo es una madre tóxica o con trastorno narcisista de la personalidad

Cómo es una madre tóxica o con trastorno narcisista de la personalidad

La madre tóxica o con trastorno narcisista de la personalidad es esa madre desnaturalizada que en lugar de apoyar a sus hijos para que crezcan sanos emocionalmente, sepan batallar la vida con valentía y dispongan de las herramientas necesarias para tomar las decisiones adecuadas, es esa persona que ahoga infancias y crea personas rotas.

La madre tiene un rol fundamental en la crianza de los hijos y la familia es la encargada del adecuado desarrollo emocional de los hijos. Cuando estos no reciben el adecuado cuidado emocional sufren heridas que se siguen acarreando en la edad adulta y que son difíciles de sanar.

Pero vamos a centrarnos en cómo son las madres con trastorno narcisista de la personalidad.

Las Madres Tóxicas o Madres con Trastorno Narcisista de la Personalidad, tienen los rasgos característicos de las personas con Trastorno Narcisista de la Personalidad que acabas de leer. Pero como madres, tienen algún comportamiento específico, sobre todo con sus descendientes.

Aunque trataré de enumerar aquí que les caracteriza y los comportamientos más propios de estas madres tiranas, en resumen, creo que se trata de personas que te tratan como si todo fuera culpa tuya y como si no valieras nada. Un tornado que arrasa una familia y la deja destrozada.

Vamos a ir viendo sus principales características. Recuerda que tu madre no tiene porque cumplir con todas. Cuantas más características sean aplicables a ella, su grado de toxicidad será mayor.

Características de una madre tóxica
Falta de empatía emocional

Es su principal característica. La empatía emocional es la capacidad de sentir lo que otra persona está sintiendo (o lo que crees que la persona está sintiendo). Tener empatía emocional disminuye la probabilidad de que quieras lastimar a los demás, porque literalmente sentirás algo de su dolor.

Sin empatía emocional, tu madre no presta atención al dolor que sus palabras y acciones te causan.

Que no tenga Empatía Emocional no significa que no tenga Empatía Intelectual (es la capacidad de comprender cognitivamente que estás causando dolor a otra persona).

La madre narcisista o tóxica, por lo tanto, puede entender que puede estar causando dolor a sus hijos, pero no presta atención a ello, no le importa. No establece un vínculo maternal con sus hijos, es carente de toda ternura que se le presupone a una madre.

No tiene conciencia

La conciencia se define como el conocimiento que un ser tiene de sí mismo y de su entorno. También puede referirse a la moral o a la recepción normal de los estímulos del interior y el exterior.

La conciencia moral es lo que nos hace humanos, ya que es una característica específicamente humana.Tu madre no tiene esta conciencia moral, aunque como verás más tarde es consciente de lo que hace.

Carece de autoestima

La autoestima es el conjunto de sentimientos que se tiene de uno mismo. Tu madre, no se adjudica un gran valor a sí misma. Y para tapar esta falta de autoestima, te utiliza a ti como forma de cubrir sus carencias y necesidades.

Para evitar quedarse sola, te transmite la falta de autoestima e inseguridad, haciéndote dependiente de ella. Es una persona insegura, miedosa,… justo lo contrario de lo que aparenta ser.

Tiene extrema vanidad

No todas son igual de superficiales, algunas lo muestran mucho más claro que otras. Las hay que se esconden bajo una apariencia de persona sencilla y buena. Pero a otras muchas les encanta mostrarse altaneras. Lo hacen en cómo visten o en mostrándose inteligentes ( o es lo que ellas creen), sus opiniones sientan dogma.

Está celosa de ti

Su envidia es muy visible. Tratará de convencerte de que algo no te sienta bien, no te dejará maquillarte,… no puedes brillar más que ella. Los demás no pueden reconocer tu valía. 

Llega al extremo de intervenir en tu matrimonios o pareja, y en cómo crías  a tus hijos. No soporta que hagan nada mejor que ella, ni que seas más feliz que ella. Te quiere mucho, pero infeliz y a su lado.

 Es mentirosa

La madre tóxica es muy calculadora, y para que nadie se de cuenta de su maldad miente . Te miente a ti para controlarte, pero miente a los de fuera especialmente sobre ti para ella aparecer como la buena madre. Antes de que tú puedas decir nada a nadie, los que están alrededor tuyo ya saben cosas sobre ti. 

Miente para presentarte como la mala y la loca y socavar tu credibilidad. Miente para prevenir que tú puedas destapar su verdad, siendo tu la mala y no ella. Intenta parecer una madre abnegada y sacrificada, y quiere que los demás la vean así. A mi me gusta verlas como geniales actrices. Podrían ganar un Oscar por su gran interpretación de madres entregadas, cuando en realidad son todo lo contrario.

Es excesivamente controladora

Para la madre tóxica, control es sinónimo de seguridad, de algo permanente que no cambia, y lo que no cambia es bueno porque le hace sentir bien.  Practica la sobreprotección llevada al extremo. No acepta las saludables expresiones de individualidad infantil; quiere que su hija sea como ella, llegando a enojarse y castigarla arbitrariamente si muestra intereses u opiniones diferentes a las suyas. 

Preocupada excesivamente por sus hijos, da una imagen de entrega y amor totales. No le importa lo que sientas o pienses, todo gira en torno a sus propios deseos y su propia imagen social.  Es agresiva y desvergonzada. No pregunta. Demanda. No acepta un no por respuesta. Te manipula o desata su ira para conseguir lo que quiere. Se cree con derecho a todo, en casa y fuera. Siempre tiene razón y no tolera las críticas.

Su comportamiento puede ser patético

Cuando la confrontas de manera que ya no hay vuelta atrás porque has descubierto todos sus juegos, se sentirá perdida. Actuará sin pensar, dirá que no puede hacer nada bien, aparecerá como una mártir. Pero lo que nunca hará es responsabilizarse de sus actos.

Perderá el increíble control que siempre has visto en ella y su ira le hará actuar de manera irracional . Se convertirá en una víctima y se echará a llorar, diciendo que no sabe hacer nada bien. (Si intentas consolarla te acusará de ser tú la mala), o sacará toda su ira descontrolada. Se le caerá la careta, no pensará e intentará hacerte daño sin pensar en sus consecuencias.

 La madre tóxica tiene miedo patológico a no ser respetada, amada o valorada

Te usa a ti para llenar su necesidad emocional de ser importante. Lo hace encubiertamente, a través de la manipulación emocional.(luego vas a ver los tipos de abusos que utiliza).

Es un vampiro emocional

Y por último, tu dolor le alimenta. Tu dolor, el verte sola, aislada, sufriendo,…le produce satisfacción. Además de estas características que habrás podido reconocer en tu madre, ella puede también tener otros trastornos de personalidad.

Las madres con Trastorno Narcisista de la Personalidad (DSM-IV código 301.81), también poseen a veces otros trastornos de tipo B, como

  1. Trastorno antisocial de la personalidad (DSM-IV código 301.7): generalizada indiferencia por los derechos de los otros.
  2. Trastorno Límite de la Personalidad (DSM-IV código 301.83): afección mental por la cual una persona tiene patrones prolongados de emociones turbulentas o inestables.
  3. Desorden Histriónico de la Personalidad (DSM-IV código 301.50): es un patrón general de excesiva emotividad y una constante búsqueda de atención.

 

Una madre tóxica es una persona herida. Sus heridas son multigeneracionales, han ido pasando de madre a hija generación tras generación. 

Tu madre ha proyectado sus heridas en ti. Ahora tú puedes parar este círculo, ver las heridas, ser consciente de ellas para poder sanarlas y ser quien realmente eres: una mujer maravillosa que tu madre no dejo ser, pero que ahora puede brillar.

 

 

 

 

Compartimentalización. Mecanismo de defensa  tras el abuso narcisista

Compartimentalización. Mecanismo de defensa tras el abuso narcisista

La compartimentalización es un mecanismo de defensa que como víctima del abuso narcisista empleas para defenderte de las emociones o pensamientos que te producen ansiedad o disminuyen tu autoestima.

La compartimentalización es el proceso mental de mantener las cosas separadas para evitar sentimientos desagradables. Es un mecanismo de defensa psicológica inconsciente que nuestras mentes utilizan para lidiar con puntos de vista internos conflictivos.

Cuando un individuo compartimentaliza sostiene dos o más ideas, actitudes o comportamientos que están esencialmente en conflicto sin reconocer la contradicción entre ellas.  

Tú como víctima de los abusos de tu madre o pareja, compartimentalizas. Es como que guardas en un cajón aparte ciertos sentimientos para que no te hagan daño y puedas seguir viviendo.

Separar mentalmente aspectos de nuestras vidas puede darte apariencia de armonía, ya que alivia temporalmente la tensión . Pero en realidad esa supuesta consistencia es a menudo falsa o incluso dañina para ti.

La compartimentalización es algo habitual entre las personas con adicciones. La persona que lucha contra la adicción generalmente tiene una gran evidencia de cómo el alcohol o las drogas están dañando su vida. Sin embargo, seguirá considerando estas sustancias como soluciones a sus problemas, en lugar de la causa. Estas dos creencias están en contradicción directa, y el deseo de aliviar la tensión mental les lleva a culpar de sus problemas a otros factores no relacionados con el abuso de sustancias.

En tu caso, víctima del abuso psicológico por parte de tu madre tóxica, te ocurre lo mismo en tu mente.

Te enfocas en las partes positivas de la relación con tu madre, separándolas de las partes abusivas e ignorándolas.

Te quedas con el «me ha comprado algo, me ha pagado los estudios, …» y metes es en el cajón del no me afecta «nunca he recibido un abrazo suyo, nunca me ha dicho que hago nada bien, sus insultos, sus no sirves, no vales…» Este tratar de que lo malo no te haga daño, te sigue destruyendo y manteniéndote “enganchada” a tu madre aún si te has separado de ella.

 

Perspecticidio.  Lavado de Cerebro

Perspecticidio. Lavado de Cerebro

El perspecticidio es  una de las técnicas de manipulación más peligrosas ya que consiste en cambiar la manera que la víctima tiene de percibirse.

Evan Stark,  investigador y profesor en la Universidad Rutgers, fue el primero en utilizar el término “perspecticidio” en 2007 en su libro “Control Coercitivo” .

La palabra “perspecticidio” se ha utilizado para hacer referencia al lavado de cerebro al que se sometían los prisioneros de guerra y su uso se está extendiendo en la psicología para hacer referencia al lavado de cerebro de una persona abusadora a su víctima.

El objetivo del perspecticidio es lograr una pérdida total de identidad en la víctima. El narcisista no quiere que pienses por ti misma, tratará como sea de borrar tu identidad.

El perspecticidio siempre implica una relación abusiva, de control y/o manipulación, de manera que con el paso del tiempo el narcisista cambia la forma de pensar y verse de su víctima.

Así el abusador narcisista termina definiendo tu mundo. El narcisista define qué es el amor, cómo debe de ser la relación contigo e incluso cómo debes de pensar o vestir.

Ejemplos de perspicticidio más comunes son:

– Decidir cómo la víctima debe invertir su tiempo.

– Control obsesivo sobre cada detalle cotidiano.

– Fijar los términos de la relación. El narcisista somete a su víctima imponiendo sus reglas y su visión de cómo debe ser la relación.

– Cambio del autoconcepto. El narcisista se asegura de “robarle” a la víctima el autoconcepto , colocando el suyo en su lugar. De esta manera, la percepción de la víctima cambia, quien comienza a verse con los ojos de la otra persona.

El narcisista decide sobre su víctima, cómo tiene que vestirse, qué trabajo ha de tener o cómo tiene que comportarse.

En definitiva tu madre te ha dicho qué hacer, qúe decir y pensar, cómo debes vestirte, qué debes opinar, qué debes estudiar, …. hasta el punto que no sabes quien eres. Ha borrado, o más bien no ha dejado que tengas una identidad propia.

Con el perspecticidio, tú, la víctima pierdes tu propia identidad. “Yo decido qué haces y cuando lo haces”, ¿te suena?

Y cómo encontrar a esa mujer que tu madre reprimió

Las heridas emocionales que nos quedan a las víctimas son muchas y conforman el SÍNDROME DE LA VICTIMA NARCISISTA (puedes encontrar aquí las 23 heridas emocionales). Pero ahora que has descubierto que tu madre no te ha tratado cómo debiera, está en ti pelear por ser una SUPERVIVIENTE.
Has dado el primer paso, abrir los ojos a la realidad de lo ocurrido. Eso duele, pero te aseguro que puedes sanar y vivir una vida sin miedos. Creyendo en ti.
Solo tienes que reconocer primero tus heridas ( no podemos curar lo que no conocemos), entender que eres adicta a tus emociones, para poder con un cambio cognitivo empoderarte y encontrar a esa mujer fuerte y maravillosa que tu madre no dejó aflorar.

NO DEJES NUNCA DE LUCHAR HASTA ENCONTRARTE Y SER FELIZ

Crecer sin amor deja cicatrices. Amor y aprobación, la mejor medicina para tus hijos

Crecer sin amor deja cicatrices. Amor y aprobación, la mejor medicina para tus hijos

Cuando creces sin amor y sin el apoyo emocional necesario en casa, te conviertes en un ser perdido lleno de dolor y sin un rumbo en la vida.

A veces tanto de niño como de adulto ese dolor es tan profundo que no sabes como canalizarlo y lo sacas en forma de lágrimas y tristeza o en forma de rabia hacia los demás.

Da igual lo que hagas ni como lo hagas, nunca está bien. Por más que te esfuerces, nunca haces nada bien.

Te quedas siempre esperando un buen gesto, un «está bien»,… migajas. Pero nada, nunca recibes nada más que indiferencia.

Cuando siempre te recriminan lo que haces, creces con pánico y creyendo que todo lo haces mal, que no vales para nada. Esto es justo lo contrario de lo que un niño necesita.

Un niño necesita amor, aprobación y validación para tener confianza en sí mismo y atreverse con todo.

Pero no solo los humanos necesitamos amor. Estos días he tenido la suerte de experimentar que el amor y la validación nos dan fuerzas a todos y nos hacen calmarnos y sentirnos mejor. Todos los seres en este planeta necesitan el apoyo de su familia, y creo que excepto los reptiles, especie carente de neocórtex, y por ello carentes de afecto materno (sus criaturas tienen que esconderse para no ser comidas por la madre), las demás especies animales cuidan de sus hijos.

Hemos añadido un miembro a la familia. Un perrito que no había recibido el amor necesario para ser feliz. Y claro el pobre tenía miedo de que le acariciaran, no se dejaba abrazar, estaba agresivo con su otro hermano de cuatro patas y todavía le cuesta socializar. ¿No os suena haber sido así, un poco como mi ya inseparable Jambo? Sin el amor de tu madre, no sabes como amar y a veces te cuesta recibir amor.

Paremos el círculo de la toxicidad, de la falta de amor, para criar niños fuertes, amados y seguros de si mismos. Amemos y validemos a los niños para que nunca más tenga nadie que sentirse solo vacío, o necesite llamar la atención con su ira mal gestionada.

Amar a vuestros hijos, a vuestros animales, darles las herramientas necesarias para que se desenvuelvan en la vida y puedan hacer todo aquello que se propongan. Validarlos, apoyarlos.

Pero sobre todo amar a vuestros hijos para que puedan ser FELICES.

La falta de amor en la infancia crea resentimiento y  heridas emocionales que llevan mucho trabajo curar. Heridas tan profundas que muchas veces las victimas deciden no afrontar y curar y pasan por esta vida sin conocer la felicidad y lastimándose a sí mismos y a los demás.

AMA a tus hijos, diles cuanto les quieres, diles que bien hacen las cosas, repíteles que guapos están, abrázales, anima a tus hijos a hacer lo que les guste.

Ama a tus hijos y ayuda a crear un mundo feliz. No permitas que tus hijos crezcan inseguros, con miedos, con dolor, depresiones, ansiedades. Dales la mejor medicina:

Aprobación y amor crean adultos fuertes capa de todo en esta vida.

Si no veamos el ejemplo de Thomas Edison que de niño su maestro le dio una nota para su madre.

«Mi maestro me dio esta nota y me dijo que sólo se la diera a mi madre.» Cuando ella leyó, en voz alta, a su hijo la carta que él le trajo, sus ojos estaban llenos de lágrimas. Ella leyó: • «Su hijo es un genio, esta escuela es muy pequeña para él y no tenemos buenos maestros para enseñarlo, por favor enséñele usted». Muchos años después la madre de Edison falleció, y él fue uno de los más grandes inventores de los siglos XIX y XX. Un día él estaba ordenando algunas cosas antiguas de la familia. Repentinamente vio un papel extraño doblado con un dibujo en el escritorio. Él lo tomó y lo abrió. En el papel estaba escrito: • «Su hijo está mentalmente enfermo y no podemos permitirle que venga más a la escuela.» Edison lloro por horas y quedo sobrecogido. Y una vez recuperado, escribió en su diario: • «Thomas Alva Edison fue un niño mentalmente enfermo, pero por una madre heroica se pudo convertir en el genio del siglo».

El amor y validación de esa madre sacó lo mejor de Thomas. Hagamos lo mismo con todo aquel que nos rodea.

 

 

 

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