Sois muchos los que me preguntáis qué puedo hacer para dejar de ser un imán para esas personas que solo me hacen daño?
La solución: PONER LIMITES
Para dejar de atraer narcisistas uno debe mirar dentro de sí mismo y ver qué es lo que hemos hecho para permitir a nuestras antiguas relaciones para que nos abusaran. Ojo no estoy culpando a la víctima ni mucho menos, pero si tenemos que ser conscientes que nuestra manera de actuar empática y complaciente es muy atractiva para estas personas narcisistas.
Ser empático es bueno, más que bueno. Pero tenemos que aprender a no ser complacientes con todo el mundo, a dejar de creer que nos van a querer más por no poner límites y ser complacientes. Porque cuando somos complacientes con gente sin escrúpulos nos terminan utilizando como objetos, y luego ya sabemos por experiencia cómo nos quedamos después de una relación con una persona narcisista: perdidos, frustrados, llenos de ira, miedos y sin saber quienes somos.
Normalmente lo que ocurre es que no nos educaron poniendo límites y en casa nuestros padres no nos enseñaron nunca a poner límites. Ese decidir por ti, solucionarte la vida, o el meterse demasiado en tus asuntos, te ha dejado indefenso para salir a la jungla de la vida, a esa ley del más fuerte.
¿Te suena familiar? Porque está normalizado en la sociedad que los padres decidan por nosotros, sean ellos los que establezcan qué es bueno para nosotros y qué no, e incluso qué debemos estudiar o qué actividad debemos tomar como sustento.
Algunos tienen suerte y no se encuentran con personas abusadoras, pero otros muchos caemos en manos de depredadores porque no sabemos protegernos, por esa falta de límites.
Pero como nunca es tarde para nada en esta vida, para que no nos utilicen más hay que seguir aprendiendo.
LO PRIMERO QUE DEBES HACER PARA PONERTE A SALVO DE LAS PERSONAS NARCISISTAS ES ESTABLECER LÍMITES.
Lo escribo por aquí con mayúsculas, porque cuando establezcas tus límites., esto es que es lo que aceptas y que es lo que no, solo te relacionarás con gente que te trate de igual a igual.
Digamos que establecer límites te ayuda a tener relaciones saludables a que no se te acerquen más personas indeseable que se acercan solo a chuparte la sangre.
Vamos a pasar a ver los tipos de límites que existen para que puedas reconocerlos y empezar a establecerlos:
- Límites físicos: se trata de tu “espacio personal”. Los límites físicos determinan quién puede traspasar tu espacio personal: quién puede tocarte o acercarse y bajo qué circunstancias. Establecen dónde terminas tú y empieza el otro. Unos límites físicos te ayudarán a establecer cuándo, cómo y con quién establecer relaciones íntimas sin que la otra persona imponga su voluntad.
- Límites mentales: son tus pensamientos, opiniones y creencias. Nos ayudan a no culpar a los demás por lo que nos pasa, y nos protegen del posible menosprecio de otras personas.
- Límites emocionales: te dan la libertad de sentir lo que quieras y expresarte como quieras. Establecerlos te ayuda a no dejarte llevar por lo que los demás sientan y a establecer una conexión contigo mismo.
- Límites espirituales: son tus creencias y experiencias con un poder mayor. Nadie ha de imponer tus creencias espirituales.
Tienes que empezar a establecer límites, físicos para que no invadan tu espacio personal, mentales, para que nadie piense por ti, emocionales para que puedas expresarte como quieras y espirituales para que los demás respeten tus creencias.
En mi libro CÓMO LLEVAR A CABO EL CONTACTO CERO Y ESTABLECER LIMITES, te doy los pasos con ejercicios para que puedas establecer esos límites que te van a salvar de caer en manos de personas narcisistas que no te convienen en tus relaciones de pareja y en las del día a día.
Recuerda tener límites, saber qué es lo que vas a tolerar y lo que no, te va a mantener a salvo de personas narcisistas.
Cuídate mucho, recuerda siempre que tienes que seguir hasta encontrar todo lo que vales, porque la persona narcisista en tu vida te hizo creer que no valías para poder utilizarte, pero creeme vales y mucho.
