Una de cada cuatro mujeres ha sufrido violencia psicológica por parte de su pareja o ex pareja masculina a largo de su vida. En España esto supone que aproximadamente cinco millones de mujeres han padecido abuso psicológico. Estos datos han sido obtenidos de la macroencuesta encargada al Centro de Investigaciones Sociológicas por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.(link a la misma aquí).
¿Y en qué consiste este abuso que no deja huellas físicas pero si terrible secuelas en las víctimas?
El abuso psicológico normalmente pasa desapercibido por la sociedad, e incluso en muchos casos por la misma víctima ya que es un abuso sútil. Quien abusa, acusa a la víctima de ser ella la culpable, y entre episodios de abuso se muestra amoroso, lo cual hace que a la víctima se le dificulte reconocer el maltrato.
Algunas formas que toma este abuso son las siguientes:
- que te prohíban ver amistades o incluso mantener contacto con tu familia (aislada eres más fácil de controlar)
- tratar de saber en todo momento dónde te encuentras
- restringir tu manera de vestir
- acusarte de infidelidad o enfadarse mucho si te ve hablando con otro hombre
- meterse en tu intimidad: mirarte el móvil, cajones, bolso,…
- te patronizan: te hablan como si fueras una niña, quitándote tu valor
- hace chistes sobre ti.
- desprecia tus intereses
- te controla economicamente
- trivializa: si le dices que te sientes herida por sus comportamientos te acusa de ser una exagerada, estar hormonal,…
- te acusa de sus problemas
- muestra indiferencia cuando te sientes dolida
- busca poner a los demás en tu contra
El abuso psicológico precede siempre al físico y sus secuelas perduran más allá de las físicas.
Según diferentes estudios el abuso psicológico precede al físico, luego reconociéndolo podríamos prevenir males mayores.
De acuerdo a Gondolf, Heckert, & Kimmel, 2002 hay una alta correlación entre el abuso físico y el emocional en la población abusada, y de acuerdo a Schumacher & Leonard, 2005, el abuso verbal en una relación reciente, predice el subsecuente abuso físico.
El estudio realizado en 2013 por Günnur Karakurt, Ph.D and Kristin E. Silver, B. A., utilizando el E.A.Q ( Emotional Abuse Questionare) de Jacobson y Gtoman, llegó a las siguientes conclusiones:
El abuso psicológico precede al físico
Los efectos del abuso emocional son tan perjudiciales como los efectos del abuso físico. Sin embargo, la ley reconoce la violencia física y sexual como delitos contra el abuso individual pero no emocional (Rivara et al., 2009), aunque es una forma generalizada de abuso de relaciones.
Concienticemos más sobre el abuso narcisista o terrorismo emocional.