Cuando los padres utilizan el Love Bombing
Muchas veces los padres no son conscientes, o no quieren aceptar que lo que hacen con sus hijos es dar prioridad a sus propias necesidades. Y cuando un padre da prioridad a sus necesidades antes que a las de su hijo lo está maltratando.
A veces tengo que respirar y contar hasta tres, cuando escucho a los padres ‘orgullosos” de que sus hijos han hecho una hazaña.
Es normal como padre sentirse orgulloso de lo que consiguen nuestros hijos, pero estarlo porque han hecho algo que nosotros les hemos impuesto, resulta sádico. El problema está es que muchos padres piensan que imponen si pegan o gritan. No considerando la manipulación mental como maltrato. Y deciros que cuando un padre o una madre hace que su hijo haga algo que él o ella quiere, sin preocuparle de si era lo que su hijo o hija quería, es abuso psicológico.
Vamos a ver unos ejemplos para entenderlo mejor. Cuántos padres sugieren a sus hijos qué amistades deben tener y cuáles no. Y están los progenitores que sugieren a sus hijos qué o cuánto estudiar. O los que convencen a sus hijos para que hagan algo porque a los padres les produce satisfacción. ¿Estos progenitores tienen en cuenta las necesidades, los gustos o los pensamientos de sus hijos? Ellos se justifican creyendo que las tienen en cuenta, y así lo gritarán a los cuatro vientos a todos los que les rodean, ya que son progenitores muy entregados a sus hijos frente a los demás. Son lo mejor, se creen tan buenos padres. Y como consiguen que sus cachorros les obedezcan, les compran o regalan algo ‘valioso”.
Estos padres tratan de convertir a sus hijos en su fiel reflejo, en su extensión. Son padres que ‘crean” hijos dorados, que se ajustan a sus necesidades narcisistas.
Los hijos que cumplen con las directrices de los padres, se convierten en hijos buenos, los cuales, son objeto de ‘orgullo’ de los progenitores que los premian con Love Bombing, ese amor edulcorado, que en estos casos suelen ser regalos costosos, viajes,…
Estos hijos estan condicionados a lo que los progenitores quieren, y se convierten en lo que los progenitores quieren para escapar al castigo que conllevaría no hacer lo que los progenitores le demandan, y así llevarse el premio.
La estrategia del Love Bombing funciona tan bien para conseguir que los demás hagan algo, que incluso en el 2010 el psicólogo británico Oliver James lo recomendó a los padres para conseguir que sus hijos se comportaran mejor. El «amor» podía ser un arma para controlar al otro: a través de palabras bonitas, caricias cálidas y atenciones una persona lleva a la otra a pensar, sentir y actuar como mejor le convenga.
Estas dos palabras en inglés, Love Bombing, se refieren a una técnica de manipulación que comenzó como un método para convencer a otros de unirse a la Iglesia “Unification Church” en Estados Unidos en los 70, a través de la condescendencia, la atención y el afecto.
Ell «love bomb» funciona como un mecanismo de poder basado en la influencia a través de muestras exageradas de atención y afecto para conseguir que los demas hagan lo que nosotros queremos.
Hay que observarnos si practicamos el Love Bombing con nuestros hijos. Los progenitores que lo hacen y les produce satisfacción y no tienen intención de cambiarlo, son toxicos. Pero recuerda, que cometer errores y querer modificarlos te convierte en una persona que desea crecer como tal. Una persona que quizá, haya sido criada con estas técnicas pero que desea romper el círculo del maltrato emocional.
Esperemos algun dia, tengamos organizaciones que luchen para prevenir, y educar a los padres para que no repitan patrones con sus hijos y estos crezcan como adultos sanos.