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He crecido invalidada sin un amor de madre, sin nunca recibir su validación y eso me ha hecho mendigar amor, no tener límites fuertes para que parejas me hayan hecho daño y recordado las creencias con las que había crecido: no vales, nadie te quiere.

Pero hasta que no comencé mi proceso de recuperación del abuso narcisista no entendí, que toda mi vida me la había pasado dando el poder de mi vida a los demás.

La total sanación del abuso narcisista, ese recuperar y hasta reconstruir tu identidad es un proceso que te lleva a dejar de dar el poder a los demás, para que sea tuyo y puedas brillar como persona y ser feliz, viviendo en pleno amor cada día.

Para sanar tienes que mirar dentro de ti y ver las cosas que no estás haciendo bien para así recuperar todo tu poder y brillar como realmente mereces, y no ser susceptible al abuso narcisista.

 Después de todos estos años (más de 10) de ayudar a miles de personas de todo el mundo a recuperarse por completo gracias al método RAN, me he vuelto consciente de las formas en que yo misma, y muchos de nosotros, damos nuestro poder a narcisistas. 

Algunos de nuestros rasgos más agradables son exactamente lo que los narcisistas usan contra nosotros para minar nuestras vidas y almas. 

Así que te comparto las tres formas principales en las que creo que la mayoría de nosotros hemos entregado nuestro poder a personas narcisistas bien sea durante la relación o después de haber terminado con ellos.

 

  • El miedo 

A la mayoría de la gente nos gusta mantener la paz, y no queremos que la gente se sienta mal.

Desafortunadamente, este querer que los demás se sientan bien,  puede significar que, al igual que mi yo anterior antes de mi proceso de recuperación dela abuso narcisista, te abstienes de tener las conversaciones difíciles o más conflictivas y te abstienes de decir NO a las personas por no crear un conflicto.   

Pero si eres realmente honesto contigo mismo, este no decir NO a los demás cuando realmente quieres decir SI, o decir a los demás lo que quieren escuchar y no lo que realmente quieres decir, hace que te dejes a ti mismo o a ti misma de lado. Complacer a los demás es un precio demasiado alto que pagamos.

La verdad es que me costó admitir mi complacencia, pero en el momento que he podido direccionar esa empatía hacia ti mismo, y puedas empoderarte diciendo NO cuando realmente quieras hacerlo, te va a proteger de caer en manos de personas manipuladoras.  

Después de mi matrimonio con una persona narcisista mi colapso fue enorme, pero aun después de apartada del depredador seguí cayendo con personas narcisitas , parejas o amigas. Personas a las que regalaba mi complacencia no otorgándomela a mí. 

Tuve que sanar las heridas del abuso que acarreaba de mi infancia que me había hecho renunciar a mi identidad y no creer en mí.  El proceso que seguí fue el de primero aceptar mis heridas, como mi complacencia, porque no podemos sanar lo que no aceptamos. Una vez que acepte pude empezar a sanar para terminar empoderándome y dejar así de dar el poder a nadie mas en mi vida, excepto a mí. Estos pasos del proceso de recuperación dela abuso narcisista te los describo con ejercicios prácticos en el Método RAN que encuentras en mis libros 

Desde que he sanado mis traumas internos, mis creencias limitantes, he podido enfrentarme a las personas, ser capaz de decir No cuando realmente quiero decir NO sin sentirme mal por ello. He establecido límites saludables que mantengo independientemente de quien tenga delante o de como reacciones los demás. 

Ha sido liberador deshacerme de esas creencias que las personas narcisistas habían metido en mí,  para poder encontrar mi valor, y te aseguró que tú vas a lograr lo mismo. Trabaja en sanar tus heridas, en recuperar tu identidad porque mereces una vida feliz. NO des mas tu poder a nadie por miedo a decir No y atender tus necesidades primero.

 

Dos – La necesidad de dar consejo

Esto es lo que pasa con la gente buena: ¡se sienten justos y quieren  señalar a otras personas cuál es o no la forma correcta de comportarse o de hacer las cosas. 

El problema con esto es cuando un narcisista comienza a comportarse de manera atroz y hace cosas para probar tus límites y ver lo que toleras, la mayoría de las buenas personas expresan lo incorrecto que es su comportamiento y tratan de cambiar la forma en que el narcisista se está comportando. Las personas buenas tratan de decir a los narcisistas que lo que hacen está mal y les indican cómo debieran comportarse. 

Pero a las personas narcisistas no les importa como te tratan. Su único objetivo es conseguir  suministro narcisista (tu atención sea en forma de enfado o en forma de adoración), con lo que tu reacción de decirle que lo que hace no está bien, no es lo correcto es droga para él o ella. Que tú le digas que te hace daño y que no debiera de comportarse así le energiza. 

Las personas narcisistas no desean vivir en armonía contigo sino todo lo contrario, y si le muestras que lo consigue le das lo que necesita. 

Así que nuestra tendencia a querer corregir el comportamiento de otras personas, para crear un mundo de paz, armonía y cordura, significa que estamos entregando nuestro poder. Porque tratar de controlar a alguien que está fuera de control significa que terminarás fuera de control… 

Esta fue una lección tan difícil de aprender para mí. Entender que tratar de hacer ver a los demás que tienen que cambiar me hizo ver que renunciaba con ello a mi ser, a mi poder. Al comprenderlo pude redirigir toda mi atención hacia mí y empoderarme. Solo así he podido encontrar mi valor, centrándome en mí, viendo mi poder, he podido sanar y encontrar mi fuerza vital con una mejor salud y relaciones sanas. 

Número tres – Tratando de llevar al narcisista ante la justicia 

Si intentas hacer justicia para sentirte mejor, en lugar de procesar todas las traiciones y los horrores vividos, los malos sentimientos continúan y el narcisista todavía recibe un suministro narcisista de ti. Y tampoco logras que se haga justicia.

Sé que cuando te han hecho tanto daño quieres lograr que se haga justicia, que reciba su merecido. Y la verdad es que se merecen sufrir lo mismo que te han hecho a ti, pero créeme con tu sed de venganza terminas mas dañado y le sigues dando tu poder. 

Hace mas de 20 años que me aparte de mi ex narcisista. Y claro que intente que la justicia hiciera su trabajo, que los demás vieran todo lo que me había hecho. Pero la gente no me creyó, no logre que nadie viera el monstruo que es. Muchos pensaron que la loca era yo, porque claro que se encargó de difamarme y dar la vuelta a la situación como bien saben hacer, (puedes ver el video sobre el DARVO para entender esto) . 

Mi mundo se derrumbó aún más, y parecía que él estaba prosperando incluso con mis amigos y familiares que se habían vuelto contra mí. 

Pensé que estaba haciendo lo que todo el mundo haría, que es ponerme de pie y luchar. Pero hasta que no pude sanar a través del Método RAN, y entendí como funciona esto, y como las víctimas empeoramos al tratar de luchar porque se haga justicia. 

Cuando finalmente pude sanar y mirando dentro de mí, pude ver mis heridas y mis miedos con respecto a  lo que los demás pensaban de mí. Eso es lo que me había matado siempre y no me dejo prosperar aun llevando mas de 10 años apartada de mi ex narcisista.   

Solo cuando pude girar hacia el lado positivo la espiral en la que siempre había estado metida, pude ver quien era y todo mi valor sin necesidad de aprobación o de preocuparme lo que nadie pensara de mí.

Gracias al método RAN, comencé a ver mi verdadera identidad y a entender que lo que pensaran los demás no era importante, Solo es importante lo que siento por mí, mi paz y bienestar independientemente de quien me rodea o de las situaciones externas.  

El poder vivir solo centrada en mí, en lo que siento y en lo que realmente creo que valgo me ha traído mucha paz, una mejor salud y relaciones mas sanas.

Entendí que solo tengo el poder de cambiarme a mi misma y no esperar que los demás cambien, y con ello mi experiencia de vida comenzó a cambiar. Las personas manipuladoras desaparecieron de mi vida, los miedos a lograr cosas desaparecieron y comencé a vivir como en un estado de plena paz y por fin pude disfrutar de cada día. 

Espero que mi experiencia de dejar de dar el poder a los demás para recuperarlo tú y sobre todo para encontrar tu valor, tu paz y tu felicidad te inspire para caminar hacia ello. Se la persona que necesitas ser para brillar, deja de regalar tu belleza tu paz a nadie, libérate y vuela alto para llegar donde quieras hacerlo.

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